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La deuda española ya no es inmune a Italia: el bono a diez años escala a máximos de marzo de 2017


    Francisco S. Jiménez

    Esta semana la deuda española ha caído en el contagio de Italia y su choque fiscal con Bruselas justo cuando los países europeos han presentado sus borradores a la Comisión Europea. Los intereses han aumentado más de 20 puntos básicos desde el lunes hasta superar el 1,8%, en máximos desde marzo de 2017. El efecto arrastre también lo ha sufrido la deuda portuguesa, superándose el 2%. Algo que no ocurría desde mayo del año pasado.

    La rentabilidad exigida a los bonos españoles con vencimiento a diez años ha superado el 1,8%, lo que representa el mayor coste de financiación desde marzo del año pasado, mientras que en el caso de Italia el tipo de interés alcanzaba máximos desde principios de 2014 al aproximarse al 3,8% tras la respuesta de Bruselas a los presupuestos.

    En el caso de España, el interés del bono a diez años superaba en el mercado secundario de deuda el 1,8%, la rentabilidad más elevada desde marzo de 2017, tras la presentación de los planes presupuestarios del Gobierno y Podemos el rendimiento del bono ya tocó el 1,7%.

    En lo que va de año, la rentabilidad del bono español con vencimiento a diez años se ha incrementado alrededor un 14,6%, tras cerrar el año pasado en el 1,570%.

    La prima de riesgo, en los 142 puntos

    De este modo, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años en relación con el 'bund' se situaba en 142 puntos básicos, su mayor diferencial desde mayo, después de cerrar ayer en 132,80 puntos básicos y sensiblemente por encima de los 108,10 del pasado miércoles.

    Italia con sus presupuestos, fijándose el déficit en el 2,4%, supone un planteamiento de choque frontal contra Bruselas. En una carta remitida por la Comisión Europea ha pedido explicaciones al Gobierno del país transalpino "por las razones por las que Italia planea una significativa desviación respecto de las recomendaciones adoptadas por el Consejo bajo el Pacto de Estabilidad y Crecimiento", lo que supone una "seria preocupación" para la Comisión.

    Bruselas ha dado el primer paso para rechazar por primera vez en su historia las cuentas de un país europeo. El interés exigido a los bonos italianos a diez años alcanzaba el 3,77% y el diferencial entre la deuda italiana a diez años y su equivalente alemana se ha ampliado hasta los 338,50 puntos básicos, la mayor brecha desde abril de 2013.

    "Hasta esta semana la deuda española se había comportado mejor que la italiana, tanto los bonos españoles como los lusos, se habían mantenido ajenas al problema italiano, pero el aumento de la curva italiana se puede extrapolar a los 20 puntos básicos soportados en España y Portugal", explica Andrés López, gestor de renta fija de Imantia Capital.

    Portugal, también en el foco

    En el caso de Portugal, el interés del bono a diez años subía este viernes al 2,099%, en máximos desde el pasado mes de mayo, lo que ampliaba el diferencial a 170,30 puntos básicos.

    No es el único experto con el que coincide en el efecto contagio de Italia. "Coincide con el envío con el presupuesto de España y no ayuda que el borrador de las cuentas vayan sin concretar, con ingresos inciertos y con ciertas medidas disruptivas", ahonda David Ardura, director de inversiones de Gesconsult.

    Tampoco lo hace el impacto de la sentencia del Supremo para que la banca pague el impuesto de las hipotecas, en lugar del cliente. Ha generado ciertas turbulencias en la renta variables y un encarecimiento del crédito, añade López. Desde el departamento de Renta fija de Mutua ponen el acento en Bankia, "al ser una entidad nacionalizada, vale menos y a la vez se puede percibir por parte de los mercados cierta sensación de inseguridad jurídica".

    Pero para los expertos el principal motivo del repunte es Italia. Antes de que a final de mes la Comisión rechace finalmente el presupuesto italiano, las agencias de rating van a rebajar la nota sobre la deuda del país, lo que puede generar aún más tensión en el mercado. Aunque los expertos señalan que la caída de un escalón está ya descontada. Ardura apunta que el bono italiano cotiza a niveles de bonos basura.

    La clave estará si ademas de recortar un nivel, las agencias ponen a la deuda italiana en perspectiva negativa. "Significaría quedarse al borde de perder el grado de inversión y muchos inversores venderían, sería una situación difícil para todos los países periféricos", augura López.

    Para el analista, en caso de ponerse el mercado feo, la rentabilidad de la deuda a diez años puede superar el 2% y la prima de riesgo alcanzar el nivel de 150 puntos básicos. Pero en ningún caso se volvería a una nueva crisis de deuda soberana, "entraría mucho dinero en los bonos españoles en esos niveles".