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Los siete factores que soplarán a favor del sector bancario en EEUU, según Goldman Sachs
José Luis de Haro
Los analistas de Goldman Sachs, liderados por su estratega jefe, David Kostin, observan actualmente siete tendencias que respaldan su tesis para sobreponderar el sector financiero en general y el bancario en particular.En un informe distribuido entre sus clientes, Kostin y su equipo señalan en primer lugar a la subida de tipos de interés. A medida que la Reserva Federal continúa con su normalización monetaria, con la próxima subida de tipos proyectada en junio, cuando el precio del dinero tacaría un rango de entre el 1,75% y el 2%, la rentabilidad del bono americano a 10 años también acompaña esta escalada. Un hecho que tradicionalmente es favorable para las acciones del sector financiero.
Paralelamente, los grandes bancos se preparan para aumentar la retribución a sus inversores. A finales de junio, la Fed tendrá que dar a conocer los resultados de sus test de estrés. El año pasado, el banco central estadounidense aprobó un incremento del 43% en los dividendos y recompras de acciones de estas entidades. Desde Goldman estiman que la Reserva Federal autorizará un aumento del 16% en los pagos que los grandes bancos harán a sus accionistas durante los próximos 12 meses hasta junio del próximo año.
Tampoco podemos pasar por alto el esfuerzo liderado por la administración Trump para desregular al sector financiero. Las enmiendas propuestas a las pruebas de esfuerzo de la banca deberían entrar en vigor el próximo año y aumentarán la capacidad de los balances bancarios así como un mayor control a los consejos de los mismos sobre cómo disponer del capital.
Otra tendencia a tener en cuenta es la nueva oleada de fusiones y compras empresariales en curso. Fruto de la reforma fiscal y el avance del crecimiento económico han impulsado en más de un 100% este tipo de operaciones en lo que llevamos de año. Sólo en las últimas dos semanas se han anunciado acuerdos por valor de 150.000 millones de dólares, una jugosa cantidad de la que los bancos sacan partido a través de sus labores de gestión y asesoramiento.
Kostin y los analistas de Goldman también hacen referencia al margen de interés neto de la banca estadounidense. A medida que el extremo a largo plazo de la curva de rendimiento sube, los beneficios aculados de los bancos suben a través un incremento en las inversiones y en la rentabilidad de los prestamos. Desde que la Fed comenzó a subir tipos en diciembre de 2015, el margen de interés neto de la banca se ha ampliado en 22 puntos básicos, hasta los 317 puntos básicos.
En estos menesteres también hay que prestar atención al crecimiento en la entrega de créditos y préstamos. Mientras los grandes bancos (los 25 más grandes) han registrado un aumento algo anémico, del 2,6%, el más bajo desde 2014 arrastrados por Wells Fargo, la banca mediana han crecido un 7,7% interanual, elevando la media del sector al 4,6%.
Por último, el sector financiero cuenta con una valuación y un potencial de crecimiento atractivo. El beneficio por acción debería crecer un 30% este año y un 10% el que viene mientras que los dividendos lo harán un 16% y un 12% respectivamente.
A día de hoy, los economistas de Goldman estiman que la expansión económica en curso, con más de nueve años y medio a sus espaldas, seguirá esta tendencia durante los próximo años. De hecho, el banco proyecta que este año el PIB de EEUU se expandirá un 2,8% este año, un 2,2% el que viene y seguirá su avance en el 1,5% y el 1,3% durante 2020 y 2021 respectivamente. En estos momentos, el banco proyecta sólo un 5% de probabilidades de poder sufrir una contracción económica en los próximos cuatro trimestres, un 19% en los próximos ocho y un 34% en los próximos 12 trimestres.