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Los dividendos de las grandes telecos reinan sobre banca, petróleo y eléctricas

  • La retribución al accionista apenas supone un 60% del flujo de caja libre
  • Las caídas provocan que sus pagos sean los únicos que superan el 5%
<i>Foto: Archivo</i>

Carlos Jaramillo

Con el sector de las telecos europeas anclado en zona de mínimos del año 2013, con una caída del 6,7% en lo que va de año -convirtiéndose en la segunda industria más bajista de 2018 en la región, solo por detrás de los bienes personales- y sin recortes a la vista en los dividendos de las grandes firmas, los pagos de estas compañías están ganando atractivo.

Las ocho grandes telecos ofrecen una rentabilidad por dividendo media con cargo a 2018 del 5,4%, lo que convierte su retribución en la más atractiva del mercado europeo (ver gráfico). Así, superan a las petroleras, eléctricas y financieras, que reparten pagos con rendimientos de entre el 4,6 y el 4,9%. Y lo hacen con una generación de caja que permite confiar en que la retribución al accionista sea sostenible.

"El pago de dividendos sobre el flujo de caja libre se sitúa en el entorno del 60%, por lo que consideramos que la retribución está bien protegida y es creciente", explican desde Barclays. En concreto, las ocho grandes teleoperadoras distribuirán 16.390 millones a sus accionistas con cargo a los resultados de 2018, frente a los más de 26.000 millones de flujo de caja libre que lograrán en el año. 

Además, según las previsiones del consenso de mercado recogido por FactSet, todos los gigantes del sector generarán suficiente free cash flow para cubrir sus pagos. Solo la sueca Telia necesitará el cien por cien de su flujo de caja para retribuir al accionista y, en su caso, el porcentaje disminuiría al 90% de cara a 2019. 

Mejora de previsiones

"El sector ofrece una combinación atractiva de alta rentabilidad por dividendo y elevadas generaciones de caja, lo que deja al sector en positivo en relación con otras industrias, como la eléctrica o la energética, que a menudo ofrecen altos pagos pero sin un free cash flow elevado", aseguran desde Credit Suisse. Tras años de recortes en las estimaciones, en 2018 las previsiones de flujo de caja libre del sector han arrancado al alza. En concreto, las perspectivas para este año han crecido más de un 2% en solo dos meses y medio y las de 2019 lo han hecho cerca de un 8%. 

Tres de las principales preocupaciones sobre el sector durante los últimos años han sido la regulación, las elevadas necesidades de inversión o el retraso en un proceso de consolidación, tres temas en los que, en opinión de algunos analistas, el mercado está haciendo demasiado hincapié. 

"Pensamos que la industria se dirige a un proceso de desregulación y consolidación", explican en Berenberg. Así, consideran que "aunque Europa seguirá teniendo una regulación mayor que EEUU", las noticias apuntan a que se aliviará la presión y creen que la necesidad de ganar tamaño "hará que haya más operaciones corporativas". 

Solo un consejo de venta

La corrección vivida por las telecos durante los últimos años ha provocado que la industria haya ganado atractivo, pero en un sector en el que el camino no está totalmente despejado los analistas insisten en la necesidad de comprar solo aquellas compañías que puedan ser ganadoras a largo plazo.

"Intentamos elegir acciones que tienen unas perspectivas regulatorias más claras, con un espacio limitado para necesitar incrementos de inversión en bienes de capital o para que haya intervención gubernamental", señalan desde Goldman Sachs. 

De las ocho grandes compañías del sector tres cuentan con una recomendación de compra, cuatro son un mantener y una es un vender. Y los peores consejos son para aquellas firmas que tienen una participación estatal más elevada. La helvética Swisscom -de la cual el Estado controla el 51%- es un claro vender. Telenor -donde el Gobierno noruego tiene un 54%- tiene el segundo peor consejo del sector y Telia -Suecia controla el 37% del capital- el tercero. 

Por contra, en el otro extremo de la clasificación se encuentran Orange, Vodafone y Deutsche Telekom -de la que Alemania controla el 32%-, las tres con una recomendación de compra. 

Entre estas tres empresas, Vodafone es la que ofrece un dividendo más elevado. En concreto, la rentabilidad de los pagos de la compañía con cargo a este año ofrecerían una rentabilidad del 6,6% y, además, los analistas le otorgan un potencial del 25%. "Creemos que la valoración de la compañía es atractiva, ofreciendo un descuento en términos de beneficio bruto frente al sector a pesar de un crecimiento esperado superior", explican desde Goldman Sachs.

Teniendo únicamente en cuenta la recomendación, Orange es la mejor opción para los analistas. Tras presentar unos resultados positivos en 2017, la francesa confirmó sus objetivos para 2018 que pasan por un crecimiento más acelerado del ebitda que en 2017. Además, proyectó que en 2019 y 2020 aumentará su ebitda y su flujo de caja operativo y disminuirá su capex. "En un sector en complicaciones, en el que continuamente se falla a la hora de lograr objetivos, Orange está consiguiendo cumplir los suyos", resaltan en Macquarie.

El dividendo de Telefónica roza el 5%

Con cargo a los resultados de este año los expertos esperan que la compañía vuelva a distribuir 40 céntimos por título. Con la acción ligeramente por encima de los 8 euros, sus pagos ofrecen una rentabilidad que roza el 5%. Uno de los principales cambios promovidos por José María Álvarez-Pallete al frente de Telefónica ha sido recortar la retribución para hacerla sostenible y poder reducir la deuda de manera orgánica y volver completamente al efectivo después de recurrir durante varios años al 'scrip' en uno de los pagos. Después de retroceder hasta mínimos de 2003 en el arranque del ejercicio, los títulos de la compañía han rebotado un 7,6%, dejando los descensos de 2018 en el 1%.