Bolsa, mercados y cotizaciones
Metrovacesa retrasaría hasta el viernes la decisión sobre el futuro de su OPV por la falta de demanda
- Santander y BBVA, sus accionistas, deberían fijar el precio a lo largo del día
- La banda orientativa publicada hace una semana está entre 18 y 19,50 euros
- Las otras opciones: aplazar la OPV o rebajar el porcentaje de colocación
elEconomista.es, Europa Press
Horas difíciles para BBVA y Santander en una jornada en la que deberían fijar el precio de la salida a bolsa de Metrovacesa, pero todo apunta a que podría retrasarse hasta este viernes. Fuentes conocedoras de la operación aseguran que el libro se cerraría esta madrugada para mañana decidir entre los bancos colocadores qué opciones existen ante la OPV.
Y es que la demanda no está siendo suficiente. A pesar de que las últimas informaciones hablaban del apetito de los inversores por formar parte de la que será, previsiblemente, la mayor OPV del año en la bolsa española, todo apunta a que Metrovacesa está teniendo serias dificultades para cubrir la operación. La débil demanda hace pensar al mercado que los accionistas se verán obligados a rebajar la valoración, estipulada en la banda orientativa de entre 18 y 19,50 euros por título, en el mejor de los casos. Las opciones de aplazar la OPV o sacar un porcentaje menor al mercado también estarían encima de la mesa, aunque pierden peso si se considera el poco margen de maniobra que tienen los bancos colocadores para cumplir con el mínimo exigido por la CNMV para una colocación.
Así las cosas, el primer debut bursátil del año, previsto para el 5 de febrero, no estaría encontrando el interés esperado, según han confirmado fuentes del mercado a elEconomista. La valoración de la compañía, fijada en una banda de entre los 2.730 y los 2.957 millones de euros, parece una cifra algo elevada para un mercado que no estaría dispuesto a pagar una prima sobre sus activos. El NAV de Metrovacesa, valorado en 2.700 millones de euros, implicaría que los inversores que acudan a la OPV -en todo caso, abierta sólo para institucionales- estarían pagando en el supuesto más bajo (18 euros) un 1% de prima sobre el valor de sus activos que alcanzaría el 10% en el caso de irse hasta los 19,5 euros como precio inicial de la oferta. Ahora, esta decisión, apuntan las fuentes consultadas, podría aplazarse a mañana, algo que retrasaría también el plazo del debut.
Los analistas de Bankinter, que recomendaron no acudir a la oferta, recuerdan que a pesar de que el ciclo inmobiliario residencial se encuentra en fase de expansión, "consideramos que la valoración inicial presenta escaso atractivo".
Los citados expertos no creen que sea buena idea invertir en una compañía que se encuentra todavía en una etapa inicial de su crecimiento. Desde Bankinter puntualizan que sus ingresos ascendieron a 18,9 millones de euros hasta septiembre, con pérdidas de 33,9 millones de euros. Además "no alcanzará su objetivo de ventas de 4.500/5.000 viviendas anuales hasta 2021".
Las otras opciones, de momento con menos peso, pasarían por aplazar la OPV, tal y como hizo Telxius en 2016, e incluso cancelarla en el peor de los escenarios. Rebajar el porcentaje de salida sería otra alternativa, aunque bastante improbable, ya que la CNMV pide que el free float sea de al menos de una cuarta parte del capital de la compañía.
Sea cual sea el desenlace, la salida a bolsa de Metrovacesa confirmará si hay o no una estrecha relación entre el resurgir inmobiliario, tanto en precios como en demanda, con el apetito inversor. De este escrutinio tomarán buena nota otras firmas que están planeando su salto al mercado como Vía Célere, Testa o Haya Real Estate.
La hoja de ruta de los accionistas
Según el folleto registrado en la CNMV, las intenciones de Santander y BBVA, que tienen el 71,4% el 28,5% de Metrovacesa, era ofrecer 39,13 millones de acciones de la inmobiliaria representativas del 25,8% de su capital, que se elevarían hasta un máximo de 45 millones de títulos (el 29,67%) en caso de que los colocadores ejerzan la green shoe.
Con la salida a bolsa de Metrovacesa, Santander y BBVA pretenden capitalizar la apuesta que han venido realizando desde el pasado por el resurgir de la compañía que tuvieron que rescatar y excluir de bolsa en 2013 al ejecutar la deuda de sus entonces socios de control. Tras la colocación, Santander seguiría manteniendo el control de la inmobiliaria, con un 50,6% del capital, y BBVA tendrá otro 19,7%, pero ninguno de los dos ha manifestado compromiso u obligación de permanencia alguno en la empresa.
En cuanto a la retribución al accionista, la inmobiliaria confía en poder pagar dividendo a partir de 2020, en función de la evolución de su negocio y situación financiera. La empresa contempla además vender suelos por unos 500 millones en los próximos años.