Bolsa, mercados y cotizaciones
Las constructoras españolas se aferran al dividendo en acciones
Isabel Blanco
En España, fue la banca la que introdujo en 2009 el scrip dividend como fórmula de retribución al accionista, en la que se da la opción de recibir un pago en metálico o títulos nuevos que la empresa emite a través de una ampliación de capital liberada. Tras años en los que resultó la receta perfecta para no eliminar o recortar el dividendo al mismo tiempo que las entidades se iban capitalizando (en un momento en el que Bruselas imponía ratios de capital más exigentes), el scrip está desapareciendo entre las firmas financieras, dando paso al regreso de los pagos en efectivo. Sin embargo, hay otro sector, el de las constructoras, que se aferra a esta fórmula.
Mientras que en la bolsa española el pago en acciones ya solo representó un 14% del total de las retribuciones repartidas el año pasado –llegó a suponer el 42% en 2013–, ninguna constructora española ha dado el paso para eliminarlo. Al contrario. Ahora Sacyr (SYV.MC), que volverá a remunerar a sus accionistas, se suma a esta política que también enterró ya Telefónica, una de las compañías más clásicas del dividendo en las últimas décadas.
Tanto Ferrovial como ACS mantienen el scrip en los dos pagos con los que retribuyen a sus accionistas al año, con los que ofrecen una rentabilidad en el entorno del 4% y del 3,6% en cada caso. La primera comenzó a emplearlo en enero de 2014 y la segunda, en julio de 2012. Es cierto que ambas posteriormente reducen el capital para contrarrestar esas ampliaciones y evitar así diluir a los inversores. De momento, Sacyr no ha explicado si seguirá esta misma línea. Después de regalar una acción nueva por cada 33 antiguas el pasado junio, el próximo mes llevará a cabo un scrip en el que ya ha fijado las condiciones.
Los accionistas que prefieran cobrarlo en metálico –el día límite para solicitarlo es el 31 de enero– ingresarán 0,052 euros por acción el 9 de febrero, lo que supone una rentabilidad en el entorno del 2%. Para quienes opten por recibir títulos nuevos, Sacyr les entregará uno por cada 48 antiguos, y empezarán a cotizar el 1 de marzo. En cualquiera de las alternativas era necesario contar con acciones de la compañía al cierre del pasado viernes. Aquellos que sí tuvieran el valor en cartera, también podrán vender sus derechos en mercado entre el 22 de enero y el 7 de febrero.
El viernes también concluyó el plazo para tener acciones de ACS si se quiere recibir su próximo scrip. Las fechas clave varían ligeramente: el pago en metálico, de 0,449 euros por acción, será el 7 de febrero y puede reclamarse hasta el 30 de enero, mientras que las nuevas acciones comenzarían a cotizar previsiblemente el 19 de febrero. Por su parte, Ferrovial no retribuirá hasta el mes de mayo, después de abonar su primer pago a cuenta de los resultados de 2017 el pasado noviembre.
Las constructoras arrancaron el año como uno de los sectores preferidos para los bancos de inversión. Al menos es lo que reflejan las recomendaciones del consenso de mercado que recoge FactSet. El consejo para Ferrovial, ACS y Sacyr es comprar.