Bolsa, mercados y cotizaciones
Ibercaja Gestión: "La bolsa española debería subir un 15% el año que viene"
- El ruido catalán puede ahuyentar también al inversor extranjero en 2018
- Sin gestión activa en deuda es imposible ofrecer rentabilidad
Cristina García
Las valoraciones de las bolsas están cada vez más ajustadas, pero aún así será el activo que, en opinión de Ibercaja Gestión, más alegrías ofrezca en 2018. De todos los mercados, el español, que afronta el riesgo de ahuyentar al inversor extranjero si continúa el ruido sobre el proceso independentista catalán, "debería hacerlo mejor que el resto", dice Óscar del Diego, jefe de inversiones de la gestora, que estima que "debería subir un 15% el año que viene".
La razón de su optimismo radica en que se trata de la bolsa más barata de Europa, con una previsión de rentabilidad por dividendo de entre el 4-5%, que vendrá acompañado de un crecimiento de los beneficios, dice, de entre el 8-10%. "La tendencia económica es buena, Cataluña puede afectar pero las estimaciones de crecimiento aún son positivas para 2018", explica Óscar del Diego.
En su opinión, el que viene también será un año complicado de mercado, en el que los principales riesgos para las bolsas serán, además del catalán, el comportamiento de la banca que dependerá de los tipos de interés, así como de la evolución de la inflación: "Nadie la espera. Un mal dato de inflación puede ocasionar caídas de las bolsas". Precisamente porque no prevén que la inflación repunte, tampoco prevén que los bancos centrales abandonen de forma abrupta lo laxo de sus políticas monetarias: "Subirán los tipos menos de lo que exigiría el crecimiento económico".
Por regiones destacan que tanto Europa como Latinoamérica ofrecen valoraciones más atractivas que Estados Unidos. No obstante, dicen, "si Donald Trump consigue pasar algo de recorte de impuestos, los beneficios también crecerán en 2018 y alargará algo el ciclo", que se encuentra en la parte final. En opinión de Óscar del Diego "hay signos que nos recuerdan al año 2000, aunque no estamos aún en ese punto porque aún hay señales positivas", como que los gestores no se vean obligados a incluir ciertos activos en cartera con el único fin de no quedarse fuera del rally que acumulan como única forma de obtener rentabilidad o la propia macro, que apoya a las bolsas.
En renta fija destacan la importancia de la gestión activa: "La rentabilidad de la deuda pública es algo más alta que en 2016, pero sigue cerca de mínimos históricos", por ello, "los fondos de renta fija sin gestión activa sería imposible ofrecer una centésima de rentabilidad".