Bolsa, mercados y cotizaciones

El euro se vuelve a máximos de 2017 y enfría todavía más el intento de 'rally' de fin de año

  • Las bolsas europeas acusan la fortaleza de la moneda comunitaria y el tedio que dejó el semifestivo de Wall Street
  • El Ibex ya tiene a las puertas la incertidumbre de las elecciones catalanas y se aleja de su soporte un 2,5%

Cristina Cándido

El euro cogió fuerza en la recta final de la semana tras cuatro jornadas consecutivas en positivo aguando la fiesta a las bolsas europeas, que a medida que se acerca el mes de diciembre ven cómo se congelan las esperanzas de un rally navideño.

La moneda comunitaria superó la resistencia del 1,1885 dólares y se revalorizó un 1,24% frente al billete verde en la semana. El par se sitúa así en máximos de doce semanas pese a la incertidumbre para formar gobierno en Alemania para Angela Merkel. El viernes rompió la barrera de los 1,19 dólares por primera vez desde el pasado 25 de septiembre, justo después de los comicios germanos, y coincidiendo con la publicación del dato de confianza empresarial en Alemania, que batió las previsiones y despejó cualquier atisbo de que la situación política esté afectando a la economía.

La ruptura de esta resistencia allana el camino para la reanudación de la tendencia alcista principal, que nació en los mínimos de 1,0388 dólares y podría llevar al euro-dólar a primeros objetivos en los 1,21, y después en el entorno de los 1,23 dólares, dando por concluida la corrección de los últimos meses. "A corto plazo estamos viendo cómo la ruptura de resistencias del eurodólar se ha producido en un momento de mercado semifestivo de Estados Unidos, pero el índice análogo del eurodólar, el índice dólar, se mantiene pegado a su soporte -los 92,59- que aún no se han perdido", explica Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader. "El euro ha abierto la puerta a subidas hasta el 1,22 dólares, pero hay que estar muy pendiente de la confirmación absoluta de si el índice dólar pierde su soporte", recuerda Cabrero.

Un euro fuerte siempre es una mala noticia para las expectativas de beneficios de las compañías europeas, ya que actúa como una lastre sobre las bolsas del Viejo Continente (ver página 12). El EuroStoxx terminó la semana con una subida del 0,95% en los 3.581,23 puntos, a un 1,7 % de su soporte clave en los 3.520 enteros, zona que no debe perder para seguir aspirando a un rally de fin de año que a estas alturas se antoja descafeinado.

La bolsa más alcista de la semana fue la italiana, que repuntó un 1,46%, seguido del selectivo francés, que se anotó un 1,34%. El Dax subió algo más de medio punto porcentual, el Ibex 35 ganó un 0,43 % y el Footsie 100, un 0,39%.

Wall Street también cerró la semana con ganancias después de que el jueves la bolsa permaneciera cerrada por la festividad de Acción de Gracias y que el viernes sólo abriera media sesión. El Black Friday llevó al Nasdaq y al S&P 500 a máximos históricos. En la semana, el Dow Jones se anotó un 0,42%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq avanzaron un 0,65% y un 1,41%, respectivamente.

El Ibex no puede con el 10.100

Ni el impulso de la banca fue capaz de desatascar el viernes al Ibex 35, que se desinfló en la recta final y cerró la semana con un repunte del 0,40% en los 10.055 enteros pero incapaz de atacar la cota de los 10.100 puntos. El selectivo acumula en el mes pérdidas de casi un 4,5% tras retroceder desde los 10.500, y sólo si logra batir los 10.175 puntos ganará fuerza un contexto de rebote más relevante.

La zona de los 9.800 enteros continúa consolidándose como el suelo de la crisis catalana, del que el Ibex se aleja un 2,5 %. Sin embargo, el optimismo puede cuestionarse ante el calendario que la bolsa española tiene por delante: a falta de 23 sesiones para que termine el ejercicio, la primera semana de diciembre arranca con un puente que coincide con la campaña electoral para las elecciones del 21-D. Una cita que el mercado asume como la fecha donde se empezarán a despejar algunas incertidumbres.