Bolsa, mercados y cotizaciones
Cuatro razones para invertir en renta fija emergente
- Su ecuación rentabilidad/riesgo es mejor que en bonos de otros países
- El 65% de la deuda denominada en dólares tiene grado de inversión
Arantxa Rubio
El atractivo de los mercados emergentes ha aumentado los últimos meses y son muchas las gestoras que los han incorporado a su lista de activos en los que invertir en el momento actual. Sobre todo teniendo en cuenta que en el mercado de renta fija, en general, las expectativas de rentabilidad son más bajas en un entorno de normalización monetaria.
La histórica percepción de que son activos más arriesgados ha llevado consigo una asignación insuficiente por parte de los inversores, algo que ha provocado que ahora algunos bonos de mercados emergentes ofrezcan mejores rendimientos y menores riesgos en comparación con los bonos con calificación similar de otros mercados desarrollados.
Denis Girault, responsable de renta fija en mercados emergentes de Union Bancaire Privée (UBP), asegura que muchos inversores no se han parado a observar con detenimiento los cambios que están teniendo lugar en estos países. "Por ejemplo, no hay consciencia de que casi el 65% de la deuda corporativa denominada en dólares (la moneda de referencia en este mercado) es investment grade", asegura. En este contexto, Girault da cuatro motivos por los que recomienda invertir en deuda emergente:
1. La mejora de la economía
La situación económica en estos países ha mejorado considerablemente con respecto al último año después de haber sufrido un traspiés en 2014 y 2015, cuando los fundamentales eran bajos y la bajada de los precios de las materias primas provocó una desaceleración de la economía y un debilitamiento de las monedas en relación con el dólar. Además, la subida de los tipos de interés hizo que los mercados emergentes resultaran menos atractivos para los inversores. Sin embargo, "desde el verano de 2016, el crecimiento se ha acelerado de nuevo y el diferencial con respecto al crecimiento de los países avanzados está aumentando a favor de los emergentes" comenta Girault.
Además, las dudas en torno a la ralentización de la economía china se han diluido sustancialmente. Algunas divisas han recuperado valor con respecto a un dólar debilitado y la fortaleza del euro ha impulsado las monedas de algunos países del centro y el este de Europa que tienden a seguir los movimientos de la divisa común. Además, el peso mexicano está también recuperando su valor gradualmente tras haberse devaluado fuertemente como consecuencia de la victoria de Donald Trump en 2016.
2. El atractivo de los bonos corporativos
La deuda de muchas compañías emergentes "muestran una volatilidad menor que aquellos del mercado estadounidense", asegura Girault. Y su ecuación rentabilidad/riesgo (ratio de sharpe) es más alto que el de los bonos norteamericanos. En el contexto actual, los inversores que busquen bonos investment grade "no deberían tener en cuenta asuntos geográficos y descartar los mercados emergentes desde un inicio, sino que deberían valorar muchos otros factores como los ratings. Un bono de un mercado emergente con una calificación de BBB no tiene más riesgo que uno con la misma calificación en EEUU o Europa", ratifica el experto.
3. La unificación del marco regulatorio
Las aseguradoras han avanzado en esta materia dada la entrada en vigor el pasado año de Solvencia II, la nueva legislación europea de seguros cuyo objetivo es introducir un marco regulatorio armonizado y basado en el riesgo en la Unión Europea. Esto ha permitido que las compañías con una calificación de BBB, tanto alemanas como brasileñas, estén sujetas a los mismos criterios para calcular sus riesgos. Para Girault, "esta aproximación permite a los inversores tener una visión holística del riesgo y facilita las inversiones en otros países ya que el regulador no impone ningún impedimento relacionado con el país de origen de la compañía en la que se está estudiando invertir".
4. Sus buenas perspectivas
Los fundamentales económicos en los mercados emergentes probablemente seguirán mejorando y atraerán dinero a fondos especializados en esos mercados. De hecho, "este año ya hemos visto un significativo aumento de los flujos de inversión" apunta Girault.