Bolsa, mercados y cotizaciones

Los emergentes se estiran a medida que el dólar se arruga


    Cristina García

    A la buena evolución de los BRIC en bolsa este año, con la excepción de Rusia, se suma ahora el alivio que supone que la divisa de la primera economía del mundo pierda terreno frente a las monedas de estas economías.

    Los emergentes se han encontrado con un aliado inesperado: el dólar. El viento a su favor, que ya soplaba de por sí con la recuperación del precio de las materias primas y las medidas inflacionistas llegadas de Estados Unidos, es ahora mayor con la divisa de la primera economía del mundo arrugada frente a sus principales cruces. El dólar no solo pierde terreno frente al euro este año, también lo hace con las divisas de Brasil, India, China y Rusia... Los famosos BRIC. De ellos, todos, con la salvedad de Rusia, dibujan subidas de doble dígito en bolsa desde enero, que se han visto aceleradas desde que se agudizó la agonía del dólar, en junio, a medida que la expectativa de subida de tipos en Estados Unidos se enfriaba para tomar cuerpo en Europa a raíz de las palabras pronunciadas por Mario Draghi en Sintra (Portugal).

    "Las perspectivas algo menos boyantes del dólar estadounidense deberían eliminar un posible factor en contra en la renta variable de mercados emergentes", señalan en Deutsche Bank Wealth Management. El mercado descarta, por lo pronto, nuevos movimientos en el precio oficial del dinero al otro lado del charco este año y retrasa esta posibilidad hasta junio del que viene. Y eso supone un alivio para muchas economías emergentes que se endeudan en dólares. Pero el respiro que obtienen por la vía de la divisa se ha visto acompañado, además, de una favorable evolución de sus propias bolsas, a pesar de la convulsa situación política que atraviesan países como Brasil.

    La renta variable de esta última (y la de China) es una de las que mayores subidas ha vivido desde junio: crece un 12 por ciento desde entonces y más de un 16 por ciento en lo que va de año. A pesar de los escándalos de corrupción que han azotado al país, Paul H. Rogers, gestor de Lazard AM, confía en que Brasil siga "estabilizándose a medida que la inflación baja". De hecho, recuerda, el país salió oficialmente de la recesión con una cifra positiva del PIB en el primer trimestre.

    Todo en orden incluso si China falla

    Pero como en Brasil, las perspectivas también son favorables en otras economías emergentes. "El crecimiento de estos mercados superará al de los desarrollados este año", apuntan en Loomis Sayles. Desde Mirae Asset, gestora especializada en este tipo de economías, señalan que "el FMI espera ahora que el PIB anual de los países emergentes se acelere en los próximos años, hasta 2021, mientras que el de los desarrollados desaceleraría a partir de 2018". Y eso, continúan, "llevaría a un mayor diferencial de crecimiento entre ambos".

    Las dudas más grandes giran, una vez más, en torno a China y a su capacidad de mantener su crecimiento después de que su banco central haya subido los tipos de interés este año para rebajar la liquidez a corto plazo. Pero incluso si esta frena, dicen algunos bancos de inversión, el resto de emergentes está capacitado para hacer frente a una posible ralentización. "De las 21 primeras economías emergentes que publican datos trimestrales del PIB, 14 están experimentando un repunte del crecimiento, con una expansión que se observa en mayores niveles de consumo e inversión", señalan en Deustche Bank.

    De los países que forman los BRIC, no obstante, el mercado más alcista este ejercicio pertenece a la India: el Sensex -su principal índice- avanza casi un 19 por ciento este ejercicio, frente al 16 por ciento del selectivo más representativo de Brasil (Bovespa) o el 13 por ciento del de China (CSI 300). En India, la entrada en vigor de una de las medidas del Gobierno de Modi, el impuesto indirecto que se impondrá a partir de ahora a todos los bienes y servicios que sustituirá a la antigua estructura tributaria en la que los estados imponían sus impuestos por separado, es uno de los catalizadores a favor de este país. "El impacto a medio y largo plazo debería ser positivo", indica Avinash Vazirani, gestor del fondo Jupiter India Select. "El nuevo impuesto, llamado GST, marca la siguiente etapa del plan de la administración Modi para modernizar y racionalizar su sistema financiero", señala Vazirani. "La complejidad del sistema anterior", añade, "hacía la logística muy costosa en sí misma, y los sobornos eran comunes. Por primera vez desde su independencia, en 1947, la India es ahora un mercado común".