Bolsa, mercados y cotizaciones
Los inversores se refugian en el oro y el yen tras los atentados de Cataluña
- El metal está a un paso de marcar nuevos máximos anuales
Isabel M. Gaspar
Parte de las ventas que se están viendo en renta variable están teniendo dos destinatarios: el oro y el yen. Haciendo honor a su nombre de 'activos refugios', ambos están registrando subidas tras el nerviosismo que ha desatado el doble atentado en Cataluña.
A este respecto, el metal está a un paso de marcar nuevos máximos anuales, en los 1.294 dólares por onza y se encuentra a menos de un 0,7% de la cota psicológica de los 1.300 dólares. Si la semana pasada eran Estados Unidos y Corea del Norte los que motivaron la compra de oro, que llevo a este activo a vivir su mejor balance semanal desde abril, esta semana está el terrorismo el impulsor de su precio. Con las últimas subidas, la materia prima ya logra escalar este año más de un 12%, por lo que sería su mejor ejercicio desde 2010.
Asimismo, el aletargamiento de la inflación en Estados Unidos, que pone en duda la capacidad de la Reserva Federal para seguir subiendo los tipos de interés, ha sido motivo suficiente para que los inversores se hayan decantado por las compras del metal.
Otro de los activos que suele actuar como refugio en momentos bursátiles convulsos es el yen. En este sentido, la divisa nipona gana en la jornada del viernes frente a sus diez principales cruces, siendo el par con el dólar contra el que más se está revalorizando, en torno a un 0,5%. Además, en su cruce con el euro se anota más de un 0,3%.
Una consecuencia del 'carry trade', la técnica por la que los inversores se financian en divisas de países cuyos tipos de interés se encuentran bajos, como es el caso de Japón, para invertir en países con tasas más altas. Así, cuando hay algún elemento que genere nerviosismo en el mercado, estos inversores optan por 'hacer las maletas'.