Bolsa, mercados y cotizaciones

Es el momento de las firmas de mediana capitalización

  • Tienen mayor sensibilidad 'beta' de cara a los cambios en el ciclo económico


El hecho de que Fed y BCE mantengan políticas monetarias divergentes, restrictiva en el primer caso y muy flexible en el segundo -situación que creemos que continuará durante 2018-, ha tenido un efecto directo en el mercado de divisas. El dólar, ponderado en función del comercio, tendría que revalorizarse debido al endurecimiento monetario. Pero esta tendencia se verá frenada por una subida relativamente moderada de los tipos de interés. Aunque esperamos un repunte a corto plazo frente al euro, a medio plazo debería estabilizarse en los niveles actuales. El diferencial de la balanza por cuenta corriente entre Europa (con fuerte superávit) y Estados Unidos (con un importante déficit) contribuye también a reforzar el euro.

Centrándonos en Estados Unidos, un entorno de subida de los tipos de interés y de recuperación de la economía debería beneficiar al sector bancario y a los valores industriales. Por otra parte, los valores más defensivos podrían beneficiarse de una corrección de los mercados durante el verano y de la incertidumbre en torno a los presupuestos, del techo de la deuda y de la nueva legislación en el país.

En cuanto al BCE, la diferencia de producción (output gap) sigue siendo muy elevada para la gran mayoría de las economías europeas. En este entorno, las presiones inflacionistas seguirán siendo débiles y la política monetaria muy flexible. Esperamos que el BCE reduzca el volumen de su programa de compra de activos, con el anuncio en septiembre de la extensión de su programa de estímulos para 3-6 meses a un ritmo menor, en torno a 30.000 millones de euros al mes. Creemos que la primera subida de tipos llegará en el primer trimestre de 2019.

En este escenario macro, los bancos europeos, cuyas valoraciones siguen siendo más bajas que las de las entidades estadounidenses, tienen un margen de subida importante debido, principalmente, a la aceleración del crecimiento en Europa, la mejora de los indicadores fundamentales de los bancos y la reducción de las incertidumbres políticas. En cualquier caso, dentro de los mercados europeos, en Mirabaud encontramos las mejores oportunidades -y mantenemos nuestras inversiones- principalmente en valores de pequeña y mediana capitalización de Europa y Suiza. Son compañías con mayor sensibilidad beta de cara a los cambios en el ciclo económico y, en este sentido, vemos un crecimiento muy fuerte en la eurozona si lo comparamos con el pasado. Por tanto, recomendamos aumentar la exposición a empresas medianas y pequeñas a través de fondos de direct lending o de inversión.

Por lo que respecta al mercado español, el Ibex está muy expuesto al sector bancario europeo, por lo que se beneficia de la mejora del sector. Creemos que los valores de pequeña y mediana capitalización españoles se benefician también del repunte de la zona euro. En todo caso, desde Mirabaud Asset Management, siempre apostamos por una gestión de la renta variable muy activa, con carteras concentradas y de convicción, donde nuestros gestores, desde la perspectiva del análisis fundamental, buscan compañías de las que el mercado no haya reconocido aún su valor.

Otro de los factores que pueden tener un impacto importante en la macro global es el precio del crudo, para el que anticipamos una subida hasta situarse en alrededor de 50 dólares estadounidenses por barril. La debilidad actual de los precios obedece a un exceso de oferta, debido al petróleo de esquisto en Norteamérica, principalmente, más que a la debilidad de la demanda.

Por tanto, su efecto sobre el crecimiento económico es menor. Algunos productores no resultan rentables en los niveles actuales y es muy factible así que los precios suban.

Teniendo en cuenta la oferta y demanda del crudo en este contexto, en Mirabaud estamos sobreponderados en el sector de la energía. ¿Por qué? Ha sido uno de los sectores que peor rendimiento ha tenido en lo que va de año y esperamos que repunte durante el tercer trimestre.

A grandes rasgos, nuestra principal estrategia de cara a dar resultados al inversor en el actual entorno de baja reflación pasa por continuar reduciendo nuestra exposición a bonos soberanos y aumentando nuestra presencia en crédito corporativo de grado inversión.