Bolsa, mercados y cotizaciones
El bono español se pone 'en verde' en su mejor mes en un año
- Su rentabilidad cae hasta el 1,382%
- Ya deja ganancias por precio del 0,09% en 2017
Javier García Casco
Si el martes era la deuda pública europea en general la que lograba cambiar de signo y ya arrojaba ganancias por precio en 2017, ayer le tocó el turno al bono español, que ya hace lo propio en un 0,09%. El papel a diez años se sumó ayer a esta dinámica en una sesión en la que canalizó fuertes compras. Su rentabilidad descendió en casi seis puntos básicos, hasta el 1,382%. La deuda española a una década ya deja ganancias por precio del 1,59% en lo que va de junio, en el que es su mejor mes desde, precisamente, junio del año pasado. Entonces arrojó ganancias del 2,88%. Por primera vez en el año la deuda pública europea borra sus pérdidas
Desde el mes de marzo, la tendencia en el mercado de renta fija ha dado un giro de 180 grados. Si hasta entonces la expectativa de un repunte de la inflación y de subidas de tipos en Europa en el tramo final del año había precipitado las ventas de deuda española, la demora de la Administración Trump en aplicar sus políticas expansivas, unida al desplome del precio del crudo -ver información superior-, ha reavivado el rally de la renta fija.
Y es que, tras arrancar el primer mes del año con una subida interanual del 3% por el efecto del petróleo, el IPC ha moderado sus subidas hasta el 1,9% en mayo -tres décimas por debajo de lo esperado-. Además, el dato de inflación subyacente -que no recoge la variación de precio de productos frescos y combustibles- retrocedió dos décimas en mayo, hasta el 1%, al tiempo que en Estados Unidos hacía lo propio hasta el 1,7%, su nivel más bajo en dos años.
Un factor que, unido a un barril de Brent que cotiza un 8% por debajo de su media de los últimos doce meses hace presagiar que difícilmente la inflación se acerque a la meta del 2% que marca como objetivo el BCE. De hecho, las previsiones de inflación en España para los próximos diez años -medidas a partir del diferencial entre la rentabilidad del bono y su homólogo ligado a la inflación- se han reducido desde los niveles superiores al 1,2% que marcaba a comienzos del mes de febrero hasta el 0,88% que marca actualmente.
Compras en toda Europa
La rentabilidad de la deuda española fue la que más retrocedió en puntos básicos en la zona euro, pero eso no quiere decir que el resto de bonos no hayan sido objeto de compra. La rentabilidad del papel galo a una década cerró ayer en el 0,583%, su nivel más bajo desde la victoria de Trump en las presidenciales americanas, mientras que en el caso del transalpino, retrocedió hasta el 1,939%, niveles no vistos desde mediados del mes de enero.
Un 4,4%
Pese a su reciente rally la deuda española a 10 años arroja pérdidas por precio del 4,4% desde el 30 de septiembre. Fue en esa jornada cuando su rentabilidad marcó mínimos históricos en el 0,88%. De hecho, el interés exigido a la deuda nacional -1,382%- se sitúa en el término medio del rango que ha marcado en los últimos nueve meses, que abarca el ya mencionado 0,88% hasta el 1,906 marcado el 13 de marzo.