Bolsa, mercados y cotizaciones
"Wall Street puede tener todavía tirón, pero la euforia suele tener su resaca"
- Un café con... Jesús Sánchez Quiñones, director general de Renta 4
Carlos Jaramillo
Jesús Sánchez Quiñones, director general de Renta 4, considera que la reacción del mercado tras la victoria de Donald Trump ha sido sorprendente. Advierte de que las euforias antes de que las medidas sean aprobadas suelen tener "sus resacas", pero también señala que Wall Street podría no estar caro ya que "si se producen las bajadas de impuestos los beneficios suben y las ratios bajan".
Desde que Donald Trump ganó las elecciones en Estados Unidos la rotación que se ha producido en las carteras de los inversores ha sido notable, apostando por compañías más cíclicas. ¿Ha sido este movimiento más fuerte de lo normal?
Lo que sí que es cierto es que las medidas anunciadas por Donald Trump son un cambio notable con respecto a lo que estábamos acostumbrados. Pasamos de una política monetaria a una fiscal. Eso en Estados Unidos no cabe duda de que, al menos a corto plazo, sí que puede ayudar al crecimiento, aunque sea a costa de más deuda. Eso ha producido una rotación de sectores indiscutible. La reacción ha sido bastante sorprendente y la intensidad de la misma también. Sobre si la rotación ha sido más fuerte de lo normal... yo diría que lo que ha sido es inesperada.
Con la subida que han experimentado los mercados a uno y otro lado del Atlántico, ¿ha sido la reacción demasiado positiva?
Lo que suele ocurrir con estas euforias que se dan incluso antes de que las medidas sean aprobadas es que suelen tener su lectura posterior y una corrección de la misma. La gran pregunta es si todas estas medidas anunciadas se van a poner en práctica. Si tú rebajas el impuesto sobre sociedades al 15%, el beneficio neto de las empresas se dispara incluso con caídas de las ventas en dólares o incluso con cierto nivel de proteccionismo, si bien es cierto que todo esto tiene sus efectos secundarios, y primero hay que ver que se aprueben las medidas.
Por valoración los índices de Estados Unidos están caros con respecto a su media histórica. ¿Pueden continuar las subidas?
Si se produce, por ejemplo, esa bajada del impuesto de sociedades y los beneficios suben, las ratios bajan. Luego hay un efecto en EEUU que puede ser muy relevante y es que si se aprueba la repatriación de ganancias sin tributar, esto le va a dar un empujón a la recompra de acciones extraordinario. Aunque solo sea temporal, la subida sí que puede tener todavía tirón, pero la clave es si se van a aprobar las medidas. Lo que sí puede pasar es que esta euforia no se confirme, y estas euforias suelen tener su resaca.
Uno de los sectores más beneficiados ha sido el bancario, ¿hemos llegado a niveles en los que hay que empezar a tener cuidado?
El rally se debe sobre todo al empinamiento de la curva de tipos, ya que cuánto mayor es la pendiente, la rentabilidad para los bancos es mayor. Ha mejorado desde su punto más bajo, pero el rally ya es considerable y desde estos niveles hay que tener cierta prudencia.
Algunos bancos de inversión ya han vuelto a hablar de la paridad entre el euro y el dólar, ¿crees que puede llegar?
Puede tocarla, pero no creo que se quede ahí. Al final es muy importante lo que diga la Reserva Federal. En todas sus reuniones después de un rally del dólar se hace mención a su nivel y un dólar tan fortalecido tiene sus efectos secundarios y no todos positivos. Por ejemplo, son negativos para las multinacionales norteamericanas y para los países emergentes. El nivel de endeudamiento en dólares de empresas emergentes es notabilísimo y no cabe duda de que es un riesgo.
Otra de las noticias durante las últimas semanas ha sido el acuerdo de la OPEP y la subida posterior del petróleo. ¿Se puede fiar el mercado de la palabra de la OPEP? ¿Hasta dónde puede llegar el crudo?
Hay que tener en cuenta las explotaciones de shale oil de Estados Unidos. De hecho, ya hay estadísticas sobre las explotaciones que se abren en función del precio y se ve que ya están repuntando. Es muy difícil que suba hasta niveles muy elevados, porque repuntaría muchísimo la producción en Estados Unidos porque este tipo de campos se ponen en funcionamiento mucho más rápido que los tradicionales, este contrapeso es importantísimo y, además, el track record de cumplimiento de la organización pone bastantes dudas.