Las bolsas frenan el ascenso cerca de las grandes resistencias

El Ibex 35 acumula ya seis sesiones consecutivas por encima del nivel de los 9.100 puntos que lograra batir el pasado viernes, 21 de octubre. No se descuelga de esa cota, aunque lo cierto es que tampoco logra ir mucho más allá del 9.200. A falta de un 3,7% de borrar las pérdidas en el año (hasta los 9.544 enteros), pesa cierta sobrecompra vista en el mercado en las últimas semanas. "Esas resistencias son muy importantes y no nos extrañaría que los índices pudieran frenar las alzas temporalmente. Ya no es momento de comprar, sino de ver qué ocurre", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. El portal de inversión de 'elEconomista' aumentó su exposición a máximos del último año y medio -hasta el 67%- en los primeros días de la semana pasada, justo cuando daba comienzo la última subida. Ahora, dice el analista, toca esperar.

El reflejo de que las bolsas están permanentemente rozando su techo sin traspasarlo ha sido su recorrido esta última semana. Agradable consolidación. El Ibex se anota una tibia revalorización del 1,11%, hasta los 9.201 puntos y aún así ha sido el selectivo más alcista del Viejo Continente gracias al tirón del sector financiero, quien también está detrás de que el Mib italiano sea quien secunde sus pasos en las subidas -suma un 0,92%, a pesar de que aún le queda un recorrido del 21,1% para anular las pérdidas del año-. "Las resistencias más importantes son los (mencionados) 9.544 puntos del Ibex y los 3.160 del EuroStoxx 50", sostiene Cabrero, para un mercado "que ha dejado de consolidar" y lo que busca ahora "es confirmar el proceso de reestructuración" en donde tiene mucho que decir la temporada de resultados empresariales. Falta por ver si los inversores están nadando para morir antes de llegar a la orilla. Veinte de las 35 firmas que componen el Ibex 35 han dado a conocer ya sus cuentas del tercer trimestre del año, decepcionando ligeramente al consenso de analistas recogido por Bloomberg, con un beneficio un 4% inferior al esperado.

El campanazo vino, sin ninguna duda, por parte de Telefónica donde José María Álvarez-Pallete decidió tomar las riendas de la compañía finalmente. Anunció un recorte del dividendo de los 0,75 euros actuales, hasta los 0,40 euros a los que caerá en 2017 cuando vuelva en su totalidad al efectivo. Con esto, la rentabilidad de su pagos caerá del 8% actual, hasta el 4,4% aproximado el próximo ejercicio, en la media de retribuciones de las firmas del Ibex. La teleoperadora trata de reducir su endeudamiento.

IAG, por su parte, cerró siendo el valor más alcista del selectivo, con un repunte del 8,49% en los últimos cinco días de cotización, después de dar a conocer que ganó cerca de 1.500 millones de euros hasta septiembre, cuando para el conjunto del año, según FactSet, se estiman poco más de 1.700 millones. La aerolínea ha reducido en dos semanas sus pérdidas anuales en bolsa hasta el 41%.

De entre los bancos, la única decepción vino por parte de Banco Popular que, a pesar anunciar unas cuentas que ya se conocían, sus acciones se desplomaron un 7,3% durante la semana, hasta la peligrosa zona del euro por acción.