Bolsa, mercados y cotizaciones
España encara una subasta de letras con la mitad de sus necesidades cubiertas
efecom
El Tesoro español celebrará la próxima semana la segunda emisión de deuda del mes con una nueva subasta de letras a corto plazo, una vez cubierto el 54,3 % de las necesidades de liquidez para 2016.
El martes, España tratará de superar los 4.917,8 millones de euros captados el pasado 12 de julio en deuda a seis y doce meses, a unos tipos de interés marginal del -0,238 % y el -0,072 % respectivamente.
Según el analista de Self Bank Felipe López-Gálvez, la creciente tendencia bajista en el entorno europeo convierte en atractiva la deuda española, que ofrece un interés razonable teniendo en cuenta la inflación negativa del país.
Especialmente después de una semana en la que la rentabilidad del bono español a diez años, cuya diferencia con el alemán al mismo plazo determina el riesgo país, ha caído por primera vez en la historia del 1 % y ha dejado el mínimo en 0,916 %.
Unos registros condicionados, sostienen los expertos, por las políticas expansivas del Banco Central Europeo (BCE) que, gracias a la compra de deuda soberana, continúa manteniendo al margen cualquier incertidumbre en el mercado de deuda.
El analista de XTB Manuel Pinto explica a Efe que la intervención del BCE, unida a la tranquilidad imperante en los mercados tras el huracán "brexit" hacen esperar una subasta con rentabilidad a la baja.
A ello también contribuirá otro factor clave como es el exceso de liquidez por el aumento de los balances de los distintos bancos centrales, lo que motiva que, además de la bajada en la rentabilidad, las subastas se salden con una fuerte demanda por parte de los inversores.
En la última emisión, que tuvo lugar la pasada semana, España captó 3.041 millones de euros en bonos a cinco años, obligaciones a quince y bonos a tres años indexados a la inflación, por los que se ofrecieron unos intereses negativos por segunda vez en la historia.
Expertos consultados por Efe explicaron que la caída de los tipos de interés, consecuencia de la política del BCE, ha arrastrado a la baja los costes de financiación de todas las economías.
De este modo, la captación se situó dentro del rango medio previsto por España, que esperaba colocar entre 2.250 y 3.750 millones de euros entre las tres denominaciones.
Unos resultados que alentarán de nuevo a los inversores, que finalmente no podrán acudir a la subasta de bonos y obligaciones del Estado, programada para el próximo jueves y que finalmente ha sido cancelada, según publica el Tesoro en su página web.