Bolsa, mercados y cotizaciones
Goldman eleva hasta los 35.000 millones de dólares las quiebras energéticas en EEUU este año
José Luis de Haro
En un momento en que los mercados vuelven a ponerse nerviosos ante los riesgos geopolíticos, con el Brexit a la vuelta de la esquina y las elecciones presidenciales en Estados Unidos ya en pleno rendimiento, la baja demanda global y los estímulos ultraacomodaticios del Banco Central Europeo o el Banco de Japón han desatado cierto pánico. Entre tipos de interés negativos, compras de activos y una expansión económica que deja mucho que desear, la recuperación del crudo se ha perfilado hasta la fecha como el paliativo de la tensa calma que reina entre las mesas de inversión de medio mundo.
Goldman Sachs señala en un análisis como las quiebras entre el sector energético se han mantenido relativamente bajas en enero y febrero pero comenzaron a coger impulso en marzo, justo antes de que la primavera y las refinanciaciones entrasen en juego. Según sus cálculos, más de 30.000 millones de dólares en deuda de alto riesgo dentro del sector ha sufrido ya algún tipo de impago en lo que llevamos de año, lo que representa una tasa del 17%.
Muchos se imaginarán que con el barril de petróleo subiendo más de un 80% desde los mínimos alcanzados el pasado febrero, parte de las petroleras y compañías dedicadas a la exploración y explotación de crudo deberían comenzar a sanear sus cuentas. Sin embargo, muchas de estas pequeñas y medianas empresas han preferido adelantarse a un colapso en liquidez y se han adelantado a protegerse bajo la ley de quiebras del país. Es por ello que Goldman ha elevado la tasa de impagos hasta el 21%, por lo que la deuda impagada por estas entidades ascenderá hasta los 35.000 millones de dólares este año.
Dicho esto, los expertos del banco advierten que la industria estadounidense no puede optar por los impagos y la reestructuración como método para volver a equilibrar el mercado de crudo. De hecho apuntan que menos del 3% de la producción de crudo de EEUU está en manos de compañías que han optado por algún tipo de quiebra. En este sentido matizan que el impacto en el exceso de oferta de crudo, que Goldman considera supera 1 millones de barriles diarios en todo el mundo, es mínimo, ya que las quiebras en EEUU sólo reducen la oferta en 43.000 barriles.
Una conclusión que hace pensar que Goldman puede estar abonando el terreno para una rebaja en sus previsiones para los precios del barril de petróleo dado que la oleada de quiebras parece estar teniendo un tímido impacto en la producción de crudo de esquisto. Según el bufete de abogados Haynes and Boone, desde enero de 2015 hasta finales de 2016, los impagos de deuda asegurada y no asegurada registrados en EEUU y Canadá ascienden hasta los 52.600 millones de dólares. En la última actualización de sus datos, fechada el pasado 31 de mayo, la entidad pone de manifiesto que pese "a la recuperación de los precios del petróleo, todo indica que seguirán registrándose muchas más quiebras en 2016".