Bolsa, mercados y cotizaciones
IAG cede hasta un 4% ante la alerta mundial por terrorismo emitida por EE UU
Daniel Yebra
Las aerolíneas europeas sufren fuertes caídas en bolsa después de que el Departamento de Estado de los Estados Unidos advirtiera ayer a los ciudadanos norteamericanos que deben mantenerse en alerta ante posibles riesgos en sus viajes tras las crecientes amenazas terroristas en todo el mundo.
IAG es una de las compañías más castigadas dentro del sector. La aerolínea ha llegado a ceder cerca de 4% en el parqué frente al 3% que ha llegado a retroceder el índice que reúne a las firmas relacionadas con el turismo y el ocio cotizadas en el Stoxx 600.
Air France, EasyJet -las dos firmas que más tráfico acumulan en París-, Lufthansa o Ryanair son las otras grandes damnificadas de este anuncio, en el que el Departamento de Estado del gigante norteamericano ha alertado "especialmente" sobre los viajes que se vayan a realizar "durante la temporada navideña". Millones de norteamericanos aprovechan la festividad de Acción de Gracias, que se celebra el jueves, para viajar.
"La información actual sugiere que el Estado Islámico, Al-Qaeda, Boko Haram y otros grupos terroristas siguen planificando ataques terroristas en múltiples regiones", transmitió el departamento encargado de la seguridad en Estados Unidos justo antes de la reunión prevista entre Barack Obama, presidente del país, y su homólogo francés, François Hollande.
A la advertencia emitida por Estados Unidos se une el nivel de alerta que se mantiene en las principales ciudades europeas, siendo París -principal destino turístico de Europa- y Bruselas -uno de los principales focos burocráticos del Continente- donde la amenaza terrorista está más presente en los últimos días.
Este mismo martes, IAG y EasyJet han suspendido además sus rutas con origen o destino a la localidad egipcia de Sharm El Sheikh, de cuyo aeropuerto partió el avión de la aerolínea rusa Metrojet, que estalló 20 minutos después de haber despegado por la explosión de una bomba introducida en su interior, precipitándose a tierra en la Península del Sinaí.
La deriva de los acontecimientos, entre los que se cuenta también el caza ruso derribado por Turquía, ha vuelto a sacudir a los sectores relacionados con el turismo y el ocio en Europa, pese a que, de forma general, este tipo de compañías salvaron la semana pasada -la posterior a los atentados de París- incluso generando ganancias en bolsa. De hecho, el selectivo sectorial que las reúne repuntó un 2% durante estos días después de recuperarse de la presión vendedora inicial.
En los últimos meses, la debilidad del euro, el desplome del petróleo y un escenario de recuperación económica han dibujado un escenario inmejorable para las aerolíneas y para otras compañías relacionadas con el turismo. Un escenario que el terrorismo está poniendo en cuestión pese a que la mayor parte de las firmas de inversión descartan, al menos de momento, un impacto real.
"El temor a volar" no es algo que se esté midiendo en estos momentos, afirmaban desde JP Morgan la semana pasada, algo que, en su opinión, sí se hizo hace 14 años en Estados Unidos -tras el 11-S- cuando "el riesgo respecto a una importante caída del tráfico aéreo era mucho más severo". Para Citi, la verdadera incertidumbre es "si otros ataques se materializarán en las próximas semanas, no sólo en Francia, sino en los países vecinos que están en la lista de objetivos del ISIS".
"La demanda de viajes a Europa puede verse reducida por los atentados y por la crisis migratoria de la guerra de Siria, un efecto que podría ser mayor para París, uno de los destinos más demandados en el mundo", añade George Ferguson, analista de Bloomberg.