Bolsa, mercados y cotizaciones

Infraestructuras que encajan en cartera


    Marta Estarellas, Laura de la Quintana, Carlos Jaramillo

    Las antiguas constructoras españolas han sabido entonar aquello de 'renovarse o morir' y su futuro resuena a melodías internacionales y con tintes de energía verde. ACS, Acciona, Sacyr y Ferrovial se cuelan entre las mejores recomendaciones del selectivo español. OHL y FCC, por su complicada situación actual, se quedan fuera del puzzle.

    El ladrillo español es cada vez menos cañí y más internacional, además de haberse reconvertido a sí mismo durante los últimos ocho años de crisis económica. Firmas de infraestructuras como ACS, Ferrovial y Sacyr se afanan en reducir su deuda -todavía la mayor del mercado nacional- y por crecer en grandes obras allende de nuestras fronteras.

    Más aún, la conversa Acciona entona hacia su lado más verde, dado que el grueso de su beneficio proviene de la gestión energética. Entre sus fortalezas, Sacyr presenta el mayor potencial de revalorización de todas ellas, con un precio objetivo situado un 48% por encima de su cotización actual; ACS es la mejor recomendación de todo el Ibex 35; y Acciona y Ferrovial son, respectivamente, la cuarta y quinta firmas del selectivo que acumulan unas mayores ganancias en 2015 (superiores al 33%).

    Hay firmas de infraestructuras, sin embargo, que, aunque parecían estar terminadas, se han derrumbado parcialmente al descubrirse que algunos de sus cimientos, en lugar de cemento, se habían hecho a base de barro. OHL es la séptima peor recomendación del Ibex y una clara venta para el consenso de mercado, después de un desplome bursátil del 41% en el año, al igual que FCC.

    Ambas firmas tienen en común ampliaciones de capital a sus espaldas y una importante deuda que supera los 5.000 millones de euros en ambos casos. La compañía presidida por Juan Miguel Villar Mir cerró en octubre una ampliación valorada en 1.000 millones de euros que reducirá a la mitad, como mínimo, el dividendo comprometido por la firma para 2016. Más aún cuando el beneficio presentado a cierre de septiembre se sitúo en los 70 millones de euros, casi un 20% inferior al mismo periodo de 2014 y a la espera, todavía, de una posible multa en México por posibles sobornos a las autoridades.

    Entre tanto, el magnate mexicano Carlos Slim está tratando de sacar a flote a FCC, compañía de la que controla el 26,5%. Las dudas sobre la compañía siguen pesando por el lado de la abultada deuda y el último paso ha sido anunciar una ampliación de capital (y ya van dos en menos de un año) valorada en 600 millones para amortizar el mismo importe de su deuda. Es justo destacar, no obstante, la mejora de recomendación constante que vive FCC en los últimos meses, hasta alcanzar un mantener, aunque su acción se ha pasado de frenada un 23 por ciento con respecto a su precio objetivo.

    ACS luce la mejor recomendación del sector

    ACS se consagra como líder  del sector y las cifras lo avalan. Sus ventas en los nueve primeros meses del año superaron los 26.366 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,6%, en línea con las previsiones de los analistas.  

    Sin embargo, sus últimos resultados han superado las expectativas de los analistas en ingresos y en beneficios tras el impulso de su actividad internacional -que ya representa el 83% de la facturación total del grupo- y la buena marcha de la división de construcción.

    Pero el mercado ha puesto la lupa en el deterioro del capital circulante que aumentó en 240 millones de euros en el tercer trimestre del año, reaccionando con una caída ayer del 2,98%, aunque desde Ahorro Corporación explican que el mercado ha sobre reaccionado con este asunto.

    Con todo, la  compañía presidida por Florentino Pérez elevó un 4,2 por ciento su beneficio neto entre enero y septiembre, hasta alcanzar los 574 millones de euros gracias principalmente a tres factores: la fortaleza del dólar frente al euro, la reestructuración de la filial germana Hochtief  y las menores provisiones de la australiana Cimic (la antigua Leighton). 

    Su gran batalla, la reducción de la deuda, continúa: desde enero la ha rebajado un 33,9 por ciento gracias a la venta de John Holland y Leighton Services, la salida a bolsa de Saeta Yield y la mejora operativa en Australia. Así, el ratio de endeudamiento se sitúa en 1,5 veces el ebitda estimado para 2015 y el 1,1 para 2016, el nivel más bajo de todo el sector. Una  salud financiera que le ha permitido situar su rentabilidad por dividendo en el 4,01 por ciento.

    Con un valor de mercado de 9.172 millones de euros, ACS luce la recomendación de compra más sólida del sector y el consenso de expertos de Factset le otorga un potencial de revalorización superior al 20 por ciento, el segundo más alto por detrás de Sacyr.

    Con un Per (veces que el beneficio esta recogido en el precio de la acción) estimado para 2016 de 12,3 veces - uno de los más bajos del sector-, son mayoría los expertos que creen que el impacto de la desaceleración de Australia y China ya está descontado en el precio de la acción. Entre ellos, los analistas de Citigroup, que tras la presentación de resultados han reiterado su consejo de compra y cifran su precio objetivo en los 34,8 euros por acción.

    "La incertidumbre política que atraviesa España, los riesgos relacionados con el precio del petróleo y la evolución del tipo de cambio pueden suponer un riesgo adicional para la constructora", apuntan desde la firma estadounidense.

    Por su parte, desde Carax Alpha Value aconsejan también comprar títulos de ACS  con un precio objetivo de 38,9 euros.

    Para Ahorro Corporación el castigo recibido tras la presentación de resultados "es una clara oportunidad de compra". Y añaden: "Creemos que, además de su atractiva valoración, ACS tiene una favorable exposición geográfica y potencial de expansión de márgenes". Por todo ello, "es nuestro valor preferido del sector de construcción español", remantan.

    "A nivel técnico el soporte de los 30 euros es muy importante ya que en caso de romperse, podríamos ver a ACS caer hasta niveles de 25 euros alcanzados en el mes de Septiembre", comenta Manuel Pinto, analista de XTB.  En lo que llevamos de año, sus titulos suman un tímido 0,62 por ciento tras la caída del endeudamiento que ha sido el principal catalizar de la acción. 

    Ferrovial, la constructora más alcista de 2015

    Con una capitalización de mercado de 16.011 millones de euros, Ferrovial presume de tener los márgenes más sólidos del sector y de ser una de las empresas que mejor se ha comportado en bolsa en lo que va de año, con avances del 32,15 por ciento, de hecho es la mejor constructora y la sexta compañía que más se ha revalorizado en lo que va de 2015.

    La empresa que preside Rafael del Pino ganó 483 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, un 79 por ciento más que en el mismo periodo de 2014 gracias a factores extraordinarios -como la venta de la autopista Indiana Toll Road- y la buena marcha del negocio internacional -el 72 por ciento de sus ingresos los genera fuera de España-. A su favor también ha jugado la positiva evolución en el tráfico de sus principales autopistas y aeropuertos, junto con la depreciación del euro respecto al dólar y la libra. Esta semana Ferrovial intensificó su plan de recompra de acciones propias, al hacerse con títulos equivalentes al 0,058 por ciento de su capital por un importe de 9,62 millones de euros.

    Según el consenso de expertos, Ferrovial cuenta con los dos mejores activos del sector: el aeropuerto de Heathrow y la autopista canadiense ETR 407, lo que le ha permitido embolsarse unos jugosos dividendos.

    "La ampliación de Heathrow está más cerca que nunca. Esperamos una decisión antes de fin de año; pese a las fuertes presiones, creemos que el Gobierno lo acabará aprobando. En todo caso, será un proceso largo, con muchos flecos pendientes y, a día de hoy, imposible de cuantificar", explican los analistas de Mirabaud. Además, la compañía ha entrado en el mercado ferroviario de EEUU, "la tercera autopista de Texas ha generado mucho optimismo respecto al tráfico que puede generar", explican desde Renta4.

    Por el lado negativo, Ferrovial soporta una deuda neta consolidada de 6.491 millones de euros, un 4 por ciento más que hace un año. Con un ratio deuda/ebitda de 5,4 veces y un Per (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) estimado para 2016 de 32,6 veces, ostenta una recomendación de mantener para el consenso de expertos desde el pasado 13 de agosto y se posiciona como la novena mejor recomendación del Ibex 35, aunque en el mes de septiembre abandonó la estrategia del elMonitor (la herramienta de inversión de elEconomista) al perder la recomendación de compra.

    "Aunque Ferrovial sigue batiendo todas las expectativas de crecimiento en sus principales activos. Le ha ocurrido lo mismo que a ACS y ha sorprendido negativamente el deterioro de su capital circulante. Además, considero que cotiza a múltiplos muy altos", comenta José Lizán, gestor de carteras de Auriga.

    La mitad de los expertos de Factset ha revisado al alza su valoración sobre la compañía en los últimos dos meses y medio, hasta situar su precio objetivo en los 23,07 euros por acción, lo que se traduce en un potencial de revalorización del 6,45% desde los precios actuales de mercado.

    "La compañía no tiene urgencias para invertir -ya que tiene el crecimiento garantizado- y la posición de balance es demasiado cómoda, por lo que no descartamos que pueda repartir un dividendo extraordinario en el medio plazo", añaden desde Mirabaud. En 2014, la compañía se apuntó a la moda del dividendo en scrip, una forma de retribución en la que se amplía capital y se diluye al accionista que cobra en metálico.

    La mayoría de analistas coincide en señalar que Ferrovial cuenta con una cartera de activos muy equilibrada, buenas perspectivas de crecimiento y un elevado grado de diversificación sectorial y geográfica. "Ferrovial es casi tres veces más eficiente que ACS a la hora de traducir ingresos en beneficios", comenta Felipe López, de SelfBank. Y añade, "cotiza con un PER exigente con el que el mercado se encuentra cómodo".

    Sacyr se limpia el 'chapapote' del petróleo

    Siempre han existido relaciones tóxicas en las que se antoja fundamental identificar si la culpa es de ambas partes o si bien la responsabilidad vence del lado de una de ellas. La penalización en el mercado que sufre  Sacyr, con un desplome en el año del 27 por ciento, se justifica en buena medida por la participación del 8,7 por ciento que mantiene dentro del accionariado de Repsol (con una caída -casualidades bursátiles- del 28 por ciento en 2015).

    "La constructura ha ido cayendo al mismo ritmo (desde el mes de abril) que lo ha ido haciendo Repsol, pero el castigo es injustificado", sostiene Nuria Álvarez, analista de Renta 4, de ahí que cuente con un potencial alcista del 48 por ciento. Básicamente, las ventas de los inversores sobre Sacyr vienen motivadas por dos interrogantes que coexisten entre ambas empresas: de un lado, hasta esta misma semana, Sacyr valoraba su participación en la petrolera a más de 21 euros por título, cuando su cotización real es de casi la mitad y, de otro, y en vista del desplome de Repsol al calor de un crudo cada vez más barato, surgían dudas ante futuras provisiones que debiera realizar Sacyr para afrontar una valoración irreal de su participación.

    Tras la presentación de sus resultados trimestrales, Sacyr recalculó y redujo hasta los 17,5 euros el valor que estima para Repsol, hasta un total de 1.600 millones de euros. Ahora bien, contando con que Repsol capitaliza unos 15.000 millones de euros en la bolsa española, Sacyr es propietaria de unos 1.300 millones, inferior a la deuda de financiar su participación en la petrolera (de 1.600 millones), pero superior al propio valor de mercado de Sacyr.

    A cierre de septiembre, Sacyr obtuvo un beneficio neto de 532 millones de euros, casi 5 veces por encima de las ganancias esperadas por el consenso para el conjunto del año y 6 veces más que el beneficio de 2014. Detrás de este dato se encuentra la venta de Testa, su filial inmobiliaria, a la socimi Merlín Properties, por la que ingresará 1.280 millones en plusvalías. "Esto ha cambiado completamente la foto, pues deja a Sacyr al frente de una línea que podríamos denominar como dinero bueno, por la venta de Testa", afirman desde N+1 Equities. Eso sí, "esta situación sitúa a Sacyr entre la espada y la pared, con una flexibilidad para hacer uso de su liquidez muy limitada y a la merced del precio de las acciones de Repsol".

    Sin embargo, la firma cuenta con la mayor ratio deuda/ebitda de la tabla del Ibex pues esta es diez veces superior a su resultado operativo, hasta alcanzar los 4.224 millones a cierre de septiembre. "Es sostenible" En principio, la firma ha alcanzado una "situación de equilibrio", asegura Álvarez, después de haber refinanciado la deuda que contrajo por la compra de Repsol, tras la adquisición del 50% de su filial de suministros Fluor para reforzar su parte industrial, con un crecimiento del 5% de los ingresos de filial de agua, Valoriza, y a la espera de terminar la obra del Canal de Panamá en abril del año que viene. Sacyr es cada vez menos constructora -como todo su sector- pues esta división "supuso un 21 por ciento del ebitda del grupo en el año 2015", apuntan desde Banco Sabadell.

    Acciona arranca un despiece ordenado

    Una de las historias de reestructuración de una compañía más importante de los últimos años en el Ibex ha sido la llevada a cabo por Acciona. La compañía se ha alejado del negocio de la construcción y hoy, siendo prácticamente una eléctrica, cuenta con su mejor consejo desde hace tres años, gracias a una sensible mejora registrada durante el año. Y es que al comenzar 2015 contaba con el octavo peor recomendación de todo el selectivo español y ahora tiene el sexto mejor consejo de todo el índice.

    Recientemente, la empresa fusionó su negocio de aerogeneradores con el de Nordex y se quedó con una participación del 29,9 por ciento de la alemana, convirtiéndose en el accionista de referencia de la compañía, una operación que fue aplaudida por los analistas. "Acciona logra una participación del 30% a cambio de, básicamente, el negocio de turbinas de Acciona, que el mercado no valoraba de manera muy elevada", apuntan desde Bank of America. Y ahora, tiene en su horizonte más operaciones: la empresa está llevando a cabo una reorganización del negocio inmobiliario "con el objetivo de inyectar dinero", apuntan desde N+1 Equities, a través de una oferta pública de venta a través de una socimi. Este es el escenario en el que está trabajando actualmente Acciona, si bien fuentes cercanas a la compañía apuntan a que en un futuro se podrían llevar a cabo más operaciones con las distintas partes de su negocio. Así, podrían también colocar el negocio de Trasmediterránea y Bestinver, en este orden.

    Una de las claves de la historia de los últimos años de Acciona ha sido la reducción del apalancamiento. Así, ha pasado de una irracional ratio deuda/ebitda de 36 veces en 2007, año de la opa sobre Endesa, a las 4,5 actuales. Además, la firma tiene como objetivo que esta relación caiga hasta las 4 veces, una meta que los expertos esperan que alcance en 2017. "Acciona combina una valoración atractiva con crecimiento y una caída del endeudamiento", apuntan desde Goldman Sachs. Y es que, las previsiones de los expertos apuntan a que en 2016 y 2017 la empresa crezca a un ritmo del 13%.

    Asimismo, otro de los planes de futuro de la cotizada es obtener un rating solo para su segmento de energía -ya que ajustar una calificación para el conjunto de la empresa sería complicado- lo que les permitiría buscar financiación en el mercado.

    Pendientes de las elecciones

    Acciona fue, probablemente la compañía más perjudicada por la reforma eléctrica llevada a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy. Los títulos de la firma, que llegaron a valer 242 euros en 2007, cayeron hasta los 30,5 en 2012. Desde entonces se ha recuperado, pero ahora se encuentra frente a unas elecciones generales el 20 de diciembre llenas de incertidumbres.

    "Creemos que las Generales representan la incertidumbre clave para las utilities en el corto plazo, ya que cualquier cambio en el Gobierno podría incrementar el riesgo regulatorio", apuntan desde Goldman. Sin embargo, desde el banco señalan que "un cambio podría otorgar potencial a las compañías expuestas a las renovables" y señalan a Acciona como principal beneficiaria de este escenario.