Bolsa, mercados y cotizaciones
El excesivo optimismo sobre el crudo de las aerolíneas limita sus ganancias
- Las europeas tienen cubiertas sus necesidades de combustible al 70% de media
Daniel Yebra
Una caída del precio del petróleo de más del 50 por ciento no era un escenario con el que las aerolíneas contaran a finales de junio del año pasado. Entonces, los futuros del barril de Brent y los del West Texas cotizaban de forma estable en el entorno de los 110 dólares y, de media, las compañías europeas del sector tenían cubiertas sus necesidades de combustible al 70 por ciento. Algo que Francisco José Rodríguez, analista de Banco Sabadell, considera "una política habitual", pero que para George Ferguson y Ian McFarlane, expertos de Bloomberg, "ha limitado sus ganancias".
En un informe reciente, ambos analistas de la agencia de información económica aluden a que el gasto en queroseno (derivado del petróleo que es utilizado como combustible de las aeronaves) supone "un tercio de los ingresos anuales de las compañías". Es por eso que, en su opinión, "las altas coberturas sobre el crudo han constreñido las ventajas que ofrecen los menores costes del combustible". La crisis de sobreoferta llevó al Brent a desplomarse hasta los 46 dólares en enero de este año y al West Texas hasta los 43 en marzo. Desde estos mínimos, han rebotado hasta la zona de los 56,5 y 50 dólares a los que cotizan respectivamente a día de hoy.
"Norwegian, con una cobertura del 25 por ciento sobre el petróleo, probablemente está obtiendo los mayores beneficios dentro del sector europeo por la caída de los precios del combustible", explican los expertos de Bloomberg, quienes concluyen que, por el contrario, "otras aerolíneas como IAG o Lufthansa se han visto menos beneficiadas, ya que cubren más del 70 por ciento"; cifra que se eleva hasta más del 85 por ciento en compañías como easyJet, Aer Lingus o Ryanair (ver gráfico).
Estas altas coberturas no han impedido que desde los máximos del petróleo de junio del año pasado, el consenso de mercado que recoge FactSet haya elevado de forma general las estimaciones de beneficios de las aerolíneas europeas. Es el caso de IAG -el holding que agrupa a British Arways, Iberia y Vueling-, de la que se espera que en 2015 gane 1.564 millones de euros, un 31 por ciento más que los 1.191 millones que se preveía que consiguiera en junio de 2014. Del mismo modo, las estimaciones han mejorado en este período para Ryanair (33 por ciento), Turkish Airlines (42 por ciento) o easyJet (12 por ciento).
De cara a 2016 -para cuando las firmas de inversión también han elevado las estimaciones de beneficio en un 28 por ciento de media-, las aerolíneas son más cautas por ahora dado que, según los datos recogidos por Bloomberg, todas excepto Ryanair parten con unas coberturas más reducidas. Entre las rabajas más destacadas se encuentran Turkish Airlines, de un 39 a un 14 por ciento, IAG, de un 74 a un 32, o Lufthansa, de un 79 a un 59 por ciento.
Precios más bajos
Francisco José Rodríguez , de Sabadell, añade otra ventaja derivada de un combustible barato: "La capacidad de las aerolíneas tradicionales de ajustar las tarifas ante el aumento de capacidad de las de bajo coste". Un hecho que, según el analista, "supone una presión sobre los precios en el corto radio", aunque descarta que afecte a los vuelos de medio y largo radio, la parte del negocio más importante para compañías como IAG.
"Las aerolíneas europeas mantienen una intensa competencia en el corto radio, en el que las low cost han duplicado su capacidad y persiguen a viajeros tanto de negocios como de placer", afirma el informe de Bloomberg, que concluye: "En el largo se han encontrado con aerolíneas extranjeras, sobre todo de Oriente Medio y China, que están asumiendo parte del mercado".