El administrador concursal arrebata el control de Zinkia a su fundador

José María Castillejo, fundador y primer accionista de Zinkia con un 64% de la compañía, está a punto de perder el control de la misma. Forensic Solutions, la firma encargada de la administración concursal de la productora de Pocoyó, ha dado vía libre a que el segundo accionista de la empresa, Miguel Valladares, pueda ejecutar las garantías ante el impago de un préstamo y quedarse con un 33% de Zinkia controlado ahora por Jomaca 98, la sociedad patrimonial de Castillejo.

Valladares, que tiene ahora un 11%, incrementaría así su participación hasta el 44% mientras que el fundador de la productora se quedaría con el 31% de las acciones, convirtiéndose en accionista mayoritario del grupo.

Todo obedece a un crédito que Castillejo solicitó en 2006 a Bancaja (integrada ahora en Bankia) por un importe de 16 millones de euros, un importe que se eleva actualmente a 18,69 millones sumando los intereses de demora. Valladares compró el crédito a Bankia por 3 millones en agosto de 2013 y procedió a solicitar la ejecución de las acciones ante el impago. 

La operación estaba prevista para enero de 2014, pero Castillejo la frenó solicitando el concurso de acreedores de su sociedad Jomaca 98, la titular de las acciones y evitando así la pérdida de los títulos y, por extensión, del control de la compañía.

Solicitud ante el juzgado 

Valladares solicitó ante el juzgado de lo mercantil número 10 de Madrid la continuación del proceso. Ante ello, el pasado 6 de abril la titular del juzgado, Carmen González, emitió una diligencia solicitando a la administración concursal que se pronunciara al respecto. 

Fue el 30 de abril cuando la administración concursal remitió su escrito, al que ha tenido acceso elEconomista, en el que se asegura que "dentro del plazo conferido al efecto, venimos a comunicar que atendiendo al requerimiento efectuado procedemos a manifestarnos sobre la solicitud efectuada (...), en el sentido que la misma es procedente".

El administrador reconoce la existencia del crédito de Jomaca 98 frente a Miguel Valladares y entiende ante la solicitud por su parte de que "se tramite la ejecución de la garantía real prendaría" constituida por Castillejo que "al no haber cumplido dicho deudor el reintegro del préstamo en los términos entre dichas partes pactados", no puede oponerse. Todo ello, "habida cuenta que dicha solicitud se efectúa al amparo de la Ley Concursal, por el transcurso del tiempo establecido desde la declaración del concurso, sin que se haya aprobado convenio o aperturado la fase de liquidación".

A raíz de este escrito, la juez emitió una providencia el 11 de mayo -fue notificada a las partes el día 21  por la que abre el proceso para la ejecución, citando a las partes el próximo lunes para "determinar el órgano competente" para llevarla a cabo. Fuentes jurídicas consultadas por este periódico explican que de lo que se trata ahora es de decidir si la misma se hace por vía notarial o judicial.

La ejecución se tiene que hacer en cualquier caso mediante subasta pública, permitiendo que un tercero pudiera adquirir el crédito y tomar el control de las acciones. Pero esta posibilidad es remota porque supondría que el interesado tendría que pagar casi 19 millones por el 33% de Zinkia y valorar la compañía, en concurso de acreedores, en 57,6 millones de euros. Eso sin olvidar además que Valladares tendría siempre derecho de tanteo. 

Procesos pendientes

Castillejo se enfrentará además en los próximos meses a nuevos procesos de subasta de sus acciones y ejecución de garantías, arriesgándose a perder prácticamente toda la participación que le queda.

Por un lado tiene pendiente de ejecución la garantía de 5,49 millones de acciones, propiedad de la sociedad Jomaca 98, que José María Castillejo ofreció a la Fundación Santamaría de los Peñones, ligada a su propia familia, a cambio de un préstamo de 2,5 millones de euros que ésta dio a Zinkia en febrero de 2011 (prestando también 0,5 millones al propio Castillejo). De ser ejecutada ahora la garantía, la Fundación -que solicitó a la administrador concursal y al juzgado investigar una posible doble pignoración de esas acciones ante la imposibilidad de embargar los títulos cuando se produjo el impago- pasaría a controlar otro 20% de la productora. 

Después están pendientes de ejecución garantías que representan otro 8% del capital de Zinkia, a favor de Valladares, como prestación a otro préstamo impagado que el segundo accionista facilitó a Castillejo y que vence en junio. 

De ejecutarse en los próximos meses, como está previsto que ocurra, Miguel Valladares no solo pasaría a ser el accionista mayoritario tras la ejecución del 33% que tiene en curso, sino que se haría con el control de la productora, al dominar el 52% de su capital.