Bolsa, mercados y cotizaciones

Talgo saldrá a bolsa un 60% más caro que su competidor CAF

  • Posee uno de los márgenes de beneficio más elevados del sector: un 11,7%

Isabel M. Gaspar, Carlos Pizá

Dicen que a la tercera va la vencida y todo parece indicar que el mes de mayo será el elegido por Talgo para debutar en bolsa (la operación ya se planteó en 2011 y, con algo menos de ímpetu, en 2013). Las primeras valoraciones para la empresa, Tren Articulado Ligero Goicoechea-Oriol, señalan a los 1.000 millones de euros, aunque fuentes cercanas a la operación hablan de incluso 1.500 millones.

Aunque de momento la compañía ni confirma ni desmiente, a la espera de que el próximo día 15 se anuncie el precio por acción oficialmente, los primeros rumores apuntan a que colocaría un 40% del capital, por lo que sus ingresos se moverían en una horquilla de 400-600 millones de euros. La firma española sólo ha reiterado oficialmente que pretende obtener en torno a 500 millones.

Ahora bien, teniendo en cuenta los múltiplos a los que cotiza su principal comparable, CAF, una valoración de 1.000 millones supondría pagar una prima del 60%. Y es que teniendo en cuenta que Talgo obtuvo un beneficio neto de 38,5 millones de euros en 2014 y que CAF cotizó ese año con un PER (veces que el precio de la acción recoge el beneficio) de 15,9 veces, Talgo tendría una capitalización de 612 millones de euros.

De hecho, utilizando los multiplicadores de Europa y EEUU, el valor de la compañía sería aún menor. Y es que por los beneficios del sector se pagó de media el año pasado 14,2 veces, lo que arroja un valor bursátil para el fabricante de trenes cercano a los 550 millones de euros (se ha tenido en cuenta a CAF, Faiveley Transport Greenbrier Companies, Trinity Industries, FreightCar America y American Railcar Industries).

Grandes atractivos

Uno de los grandes puntos que defiende Talgo frente a CAF son sus márgenes de beneficio. Talgo consiguió transformar el año pasado en ganancias 11,7 euros de cada 100 facturados, casi tres veces más que lo registrado por CAF. De hecho, de entre sus principales comparables tan sólo la supera la estadounidense American Railcar Industries, que obtuvo en 2014 un margen del 13,6%.

Otro de los principales argumentos para valorar a Talgo en 1.000 millones es su cartera de pedidos, que asciende a 3.692 millones a cierre del pasado año, aunque esta cifra es sensiblemente inferior a la de CAF que alcanza los 5.251 millones. Este dato supone que la empresa tiene, al ritmo de facturación del pasado ejercicio (384,3 millones), una carga de trabajo equivalente a una década (9,6 años). En esta cartera sobresale el contrato por 1.600 millones para el suministro de 35 trenes de Alta Velocidad para la línea Medina-La Meca, en Arabia Saudí. El primero de ellos se entregó en diciembre pasado y la empresa tiene opciones para poder vender a este país otros 23, lo que elevaría el importe total a 2.400 millones.

Junto a ello, el otro gran puntal es el encargo para mantener durante 15 años un millar de vagones de pasajeros de los trenes de Kazajistán por 1.000 millones de euros. Un contrato firmado en 2012. En este mismo país, un año más tarde el grupo que preside Carlos de Palacio Oriol se adjudicó la construcción de otros 21 trenes por 482 millones.

Algunas fuentes del mercado ferroviario consultadas señalan además que Talgo no arrastra ningún litigio con clientes que obligue a hacer dotaciones a futuro, algo que también será un elemento relevante en la valoración del grupo. La firma es conocida por cumplir escrupulosamente las entregas del material ferroviario contratado.