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El mea culpa de Powell y la Fed: dan marcha atrás y eliminan los cambios de estrategia que aprobaron en la revisión de 2020
- El marco estratégico de los últimos cinco años ha sido un fracaso por descontar inflación más baja
- Powell admite sus errores y reconduce la estrategia del banco central para cuando él ya no esté
- La Fed asume que la inflación no será tan baja como antes de la pandemia
Víctor Blanco Moro
Madrid,
La Reserva Federal ha aprovechado el evento en Jackson Hole para explicar el cambio de estrategia que ha aprobado el Comité Federal del Mercado Abierto en la revisión de 2025, un giro importante para el futuro, ya que determinará cómo actuará el banco central en los próximos cinco años cuando se produzcan ciertos escenarios macroeconómicos. En 2020 la revisión estratégica supuso una revolución en varios frentes y ha quedado claro que los miembros de la Fed no estaban nada contentos con los cambios que se adoptaron. Powell ha reconocido que algunos cambios generaron confusión, y que otros fueron irrelevantes. El gran error de la Fed en el repunte inflacionista de 2021 y 2022, que tardaron en reconocer como un problema ya que lo consideraron "transitorio", también fue consecuencia de su nueva estrategia, y ahora el banco central da marcha atrás con claridad, con la esperanza de que todo quede enterrado como un mal recuerdo.
Cada cinco años, las cabezas pensantes de la Fed, los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto del banco central, aprueban el marco estratégico que seguirá la institución en los siguientes cinco años. Después de contrastar las opiniones de distintos actores económicos, como universidades, grupos de desarrollo de trabajadores, sindicatos, empresarios… etc., a través de las iniciativas "Fed listens" (en 2025 llevaron a cabo 10 eventos de este tipo), y también tras reunirse con académicos y analistas, los miembros del banco central debaten, y finalmente votan los cambios que marcarán la forma de usar sus herramientas en el lustro.
En 2020 la revisión estratégica fue revolucionaria en varios sentidos, pero ha quedado patente que fue un fracaso, a juicio de los propios miembros de la Fed, ya que los cambios más importantes que se adoptaron entonces se han deshecho a las primeras de cambio. En el evento de Jackson Hole la Fed publicó el nuevo marco estratégico, que recoge varios cambios, y Powell aprovechó su discurso para explicar el giro que ha dado el banco central. Todos los cambios han sido aprobados por unanimidad en el Comité.
La Fed admite su error y explica sus cambios
En su discurso, Powell dejó claro el pasado viernes cómo, en los últimos cinco años, "hemos visto que la situación de la inflación puede cambiar mu rápidamente cuando se producen grandes shocks". Además de reconocer que el tipo de interés neutral es ahora "más alto que en la década de 2010", algo que ya había anticipado Powell en el pasado, el presidente ha entonado el mea culpa en nombre de la Fed por los cambios de la revisión de 2020.
"Hemos discutido cómo el discurso que hicimos en 2020 sobre el tipo efectivo más bajo [el tipo de interés oficial más bajo que puede aguantar una economía antes de que la política monetaria deje de ser efectiva, y se generen recesiones o inflación elevada] ha podido complicar las comunicaciones sobre nuestras respuestas a la alta inflación. Hemos concluido que el énfasis que hicimos, centrándonos en unas condiciones económicas muy específicas, han creado confusión y, por lo tanto, hemos hecho varios cambios importantes", admite Powell.
El primer cambio que ha llevado a cabo el banco central tiene que ver con la importancia que le dio la Fed al tipo de interés efectivo más bajo (ELB, por sus siglas en inglés). En la práctica, el cambio que ha hecho la Fed simplemente es que dejará de lado la estrategia que adoptó en 2020, que permitía al banco central tolerar repuntes de inflación por encima del 2%, durante un tiempo, para compensar por años de inflación baja.
Hay que recordar que, antes de la pandemia, y desde la Gran Crisis Financiera, el mundo atravesó un periodo de inflación muy baja, y que esta era la principal preocupación de los banqueros centrales: evitar caer en una situación de deflación como la de Japón, que enquistase al crecimiento económico durante muchos años. De ahí que la Fed adoptase en aquel momento un enfoque tolerante con repuntes inflacionistas, ya que estaba convencida de que serían momentáneos, ya que la situación de fondo de la economía era deflacionista. Cuestiones como el envejecimiento de la población, o los avances tecnológicos, habían creado un nuevo mundo, con inflaciones más bajas, y este acercamiento de la política monetaria tenía sentido.
Sin embargo, tras el Covid quedó patente que la situación había cambiado por completo: la inflación volvió a ser una amenaza desde mediados de 2021, y continuó en 2022, tras la invasión de Ucrania. La Fed quedó en evidencia al comienzo de ese repunte inflacionista, ya que negó durante meses que fuese un problema: "Es inflación transitoria", repetían, hasta que la realidad les obligó a reconocer que se habían equivocado.
El segundo cambio que ha anunciado la Fed está relacionado directamente con lo anterior: "Hemos vuelto a un contexto de objetivo de inflación flexible, y hemos eliminado la estrategia de "recuperación"", explica el banco central en su nuevo marco estratégico. Esta estrategia suponía que la Fed dejaría de evaluar los repuntes de inflación como un hito al que tenían que responder inmediatamente, ya que lo que hacía era contabilizar la inflación media de un periodo de tiempo más largo, para no verse obligados a responder inmediatamente a repuntes súbitos de los precios.
Richard Clarida, asesor económico global de Pimco, y ex vicepresidente de la Reserva Federal entre los años 2018 y 2022, explica cómo "en nuestra opinión, los cambios introducidos son sensatos, ya que el marco revisado devuelve a la Fed al régimen simétrico de inflación del 2% que estableció en 2012. El marco revisado reconoce que la realidad en 2025 es muy diferente de la situación a la que se enfrentaba la Fed cuando llevó a cabo su anterior revisión del marco en 2019-2020. La Fed ya no espera que el límite cero de los tipos de interés oficiales sea una restricción frecuente, ni que los riesgos para la inflación se inclinen a la baja", indica Clarida.
"No hubo nada de intencional, ni de moderado, en la inflación que llegó pocos meses después de aprobar nuestros cambios en 2020", ha admitido Powell
En el discurso de Powell en Jackson Hole, el presidente de la Fed reconoce su error en la última crisis inflacionista: "Como finalmente se pudo comprobar, la idea [que presentó la Fed] de un repunte de inflación intencional, y moderado, ha sido irrelevante. No hubo nada de intencional, ni de moderado, en la inflación que llegó pocos meses después de aprobar nuestros cambios en 2020", ha reconocido Powell.
El error en su comunicación sobre el empleo
El tercer gran cambio de la Fed, también importante, tiene que ver con el análisis que hace el banco central sobre el empleo, el otro objetivo que mantiene el banco central, a diferencia de otros, como el Banco Central Europeo, que sólo tienen el mandato de mantener la estabilidad de precios, y no se centran nada en el empleo.
En 2020, la Fed introdujo un matiz en su mensaje sobre cómo reaccionaría a una tasa de desempleo por debajo del pleno empleo, algo que ahora admite como un error. Aquel año, y teniendo en cuenta el contexto que había de muy baja inflación, consideraron adecuado incluir en su revisión estratégica un mensaje con el que explicaban que no actuarían con urgencia cuando el desempleo fuese muy bajo en EEUU, tan bajo, que cayese por debajo del nivel que se considera pleno empleo. Al fin y al cabo, la inflación alta no parecía que fuese a ser un problema, y si se podía mantener el desempleo lo más bajo posible, mejor.
Aquí es importante entender el concepto de pleno empleo y su importancia para la Fed: además de ser la situación económica en la que todos los recursos productivos de una economía están siendo utilizados, también se puede entender como el nivel más bajo que puede alcanzar la tasa de desempleo en un país antes de empezar a crear inflación. Por eso para la Fed de 2020 no era un dolor de cabeza que la tasa de desempleo profundizase por debajo del pleno empleo, a diferencia del pasado, cuando el banco central reaccionaba a este hito con subidas de tipos para evitar aumentos indeseados de la inflación.
En Jackson Hole, Powell reconoció que "nunca quisieron renunciar permanentemente" a subir tipos cuando el desempleo fuese más bajo que el pleno empleo, y admite que los términos que utilizaron "no siempre se interpretaron como queríamos", lo que generó "problemas de comunicación". Ahora la Fed vuelve a recuperar el discurso que mantenía antes de 2020, y va un paso más allá, al incluir en su marco estratégico que "en ocasiones el empleo puede estar por encima del pleno empleo, sin que esto suponga riesgos para la estabilidad de precios".
El nuevo marco estratégico se mantendrá vigente en los próximos cinco años, y habrá que esperar a ver si el banco central vuelve a revisar a fondo su estrategia en el próximo lustro. Para entonces, la presidencia de la Fed estará en manos del sucesor de Powell.