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Microsoft ingresa en el 'club' de los 4 billones de capitalización: renta más en el año que el S&P 500 y se acerca a Nvidia

  • Gracias a la mejoría del negocio en la nube, Azure
  • La compañía espera un 2026 con crecimientos a doble dígito de ingresos y beneficios
Logo de Microsoft

Javier Luengo

Historia del mercado que vuelve a mirar a las tecnológicas. Microsoft enfila de nuevo el podio y reafirma su posición como una de las compañías más valiosas del mundo. La empresa liderada por Satya Nadella ha alcanzado este jueves una capitalización de más de 4 billones de dólares, consolidándose como el segundo nombre propio en entrar en este exclusivo club, hasta ahora, conformado a título personal por Nvidia. Pero, a diferencia del fabricante de chips, el gigante de Redmond ha construido su escalada sobre los cimientos de algo aún más fuerte que los semiconductores: la hegemonía en los servicios de inteligencia artificial para empresas. De momento, las acciones suben un 5% y cotiza sobre los 542 dólares, un récord para la empresa.

Mientras que la cautela ha dominado el ánimo de los inversores en las últimas semanas, Microsoft ha vuelto a demostrar su capacidad de reinvención y liderazgo en un entorno de alta competencia como es, hoy en día, el negociado de la inteligencia artificial. A cierre de su ejercicio fiscal, la desarrolladora de Windows generó casi 102.000 millones de dólares en beneficio neto, un 15% más que el año anterior. En los últimos tres meses, su facturación ascendió a 76.400 millones de dólares, impulsada por el imparable crecimiento de su división en la nube, Azure, y la integración de IA en todos sus productos.

Desde que Satya Nadella tomó las riendas en 2014, Microsoft ha vivido una transformación estratégica sin precedentes. En la última década, la empresa ha pasado de ser un actor dominante pero estancado del software de escritorio -con la suite de Office como baza principal- a convertirse en el motor que impulsa la adopción empresarial de la inteligencia artificial a escala global.

Y las cifras de crecimiento de Azure lo dicen todo: 39% de ganancia interanual solo en el último trimestre para un segmento que ya representa más de 75.000 millones de dólares anuales en ingresos y es, con diferencia, el principal catalizador del valor bursátil de Microsoft. Y es que Azure, a grandes rasgos, no es solo el baluarte de la big tech en su guerra por ganar la carrera de la IA, sino que también es el entorno en el que grandes empresas de todo el mundo despliegan sus soluciones generativas, asistentes virtuales, modelos predictivos y toda la nueva hornada de productos que prometen cambiar el trabajo en el futuro.

De hecho, Nadella apunta a que "la nube y la inteligencia artificial son el motor de la transformación empresarial en todos los sectores e industrias", y por ello la empresa está enfocada en innovar en el ámbito tecnológico.

Un matrimonio estratégico con OpenAI

Si hay un factor diferencial que explica por qué Microsoft ha llegado tan lejos en esta carrera, es su alianza exclusiva con OpenAI. La empresa fundada por Sam Altman y los creadores de ChatGPT ha cedido a Microsoft no solo los derechos de explotación comercial de sus modelos más avanzados (como GPT?4), sino también una posición preferente en el acceso a sus futuras generaciones de inteligencia artificial.

Gracias a esta colaboración, Microsoft ha integrado funciones generativas —conocidas como Copilot— en toda su suite de productos: desde Word y Excel hasta GitHub o Dynamics 365.

De ahora en adelante, Microsoft ha anunciado que invertirá más de 100.000 millones de dólares hasta 2026 en gastos de capital, principalmente, en centros de datos, chips personalizados y la expansión de la infraestructura de IA. Solo en el próximo trimestre, la intención es gastar 30.000 millones de ese montante total.

Además, la compañía ha sellado acuerdos internacionales estratégicos para reforzar su presencia global, con inversiones por valor de 1.500 millones de dólares en Emiratos Árabes, 1.700 millones en Indonesia y más de 3.000 millones para un centro de IA en Wisconsin (EEUU), en colaboración con la Universidad de Milwaukee.

Pero no todo es bueno, a principios del mes de julio, la empresa anunció el despido de 9.000 empleados, parte de un plan de ajuste más amplio que ya ha afectado a cerca de 15.000 personas en lo que va de año.