Bolsa, mercados y cotizaciones

El petróleo manda una señal de alerta para el verano: "Ha entrado en una fase de profundo backwardation"

  • En el muy corto plazo parece que hay escasez de ciertos productos y crudo
  • En verano se une un mayor consumo por viajes y que la OPEP aún no ha actuado
  • Esto explica la subida del precio de estas semanas y algún susto que puede venir

Vicente Nieves

Si hay una característica o una palabra que podría definir el mercado del petróleo en el conjunto de este 2025 es la sobreoferta. Sin embargo, dentro de esta panorámica hay que pequeños detalles que pueden generar algunos sobresaltos, en principio, aislados. Uno de ellos se podría estar gestando en estos momentos. La estructura del mercado de crudo se ha posicionado de forma clara en un profundo backwardation (el petróleo físico es mucho más caro que los futuros para finales de año), lo que suele anticipar importantes subidas en el precio del petróleo. ¿Cómo puede suceder esto en un mercado que supuestamente está dominado por el exceso de oferta? Justo en el verano es posible que haya escasez de crudo y diésel. La demanda se está disparando porque es temporada alta (el turismo y los viajes consumen mucho crudo) y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aún no ha desplegado por completo su plan de producción (aumentos mensuales del bombeo). Aunque en el conjunto del año se espera que el petróleo bañe el mundo, este verano puede que haber cierta 'sequía' de crudo y destilados. ¿Qué puede suponer esto para el consumidor? Quizá cuando vaya a repostar su coche en vacaciones se lleva un pequeño susto al ver el precio del litro de combustible.

El petróleo físico (el que se compra y vende para entrega inmediata) y el del futuro más cercano (agosto y septiembre) cotizan en los 69 dólares por barril. Sin embargo, una vez que se avanza en la curva de los futuros, el precio empieza a caer hasta los 65 dólares para principios de 2026. Esta estructura se conoce como backwardation (la opuesta al contango) y revela que existe cierta tensión en el mercado físico. Es decir, aunque se prevea que habrá sobreoferta en el futuro, en este preciso momento podría existir cierta tensión en el mercado de petróleo (más demanda que oferta y, por ende, una reducción de los inventarios). Además, la OPEP estaría valorando poner fin a la estrategia de aumentar cada mes la producción.

Con la ayuda de China, el Grupo de los Ocho de la OPEP+ (una subsección de la organización más amplia que incluye a Arabia Saudí, Rusia, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán, Irak, Kazajistán y Argelia) comenzaron a desmantelar los recortes de producción de petróleo de 2,2 millones de barriles diarios en abril. El Grupo ha acelerado el retorno de barriles con un aumento de cuota el fin de semana pasado de 548.000 barriles diarios para agosto. La cifra total general asciende a alrededor de 1,9 millones de barriles diarios en solo cinco meses, sin embargo, los datos sugieren que los volúmenes de producción reales del Grupo de los Ocho se mantiene estables en 32 millones de barriles diarios entre febrero y mayo. Por ahora, la OPEP ladra pero no muerde. Anuncia incrementos de producción enormes que no terminan de materializarse, por ahora.

El petróelo se tensiona

"Mientras tanto, el número de plataformas petrolíferas en Estados Unidos ha disminuido un 15% y los diferenciales de precios del West Texas y el Brent se han reducido a 3 dólares por barril. En cualquier caso, los inventarios de crudo y diésel en EEUU están en el extremo inferior del rango estacional, por lo que las estructuras temporales del petróleo y el combustible para calefacción han entrado en una pronunciada backwardation a medida que nos acercamos al pico de viajes y comercio del verano", apuntan desde Bank of America Merrill Lynch en un informe publicado esta semana. Un backwardation que afecta de forma más agresiva al Texas que al Brent (referencia europea), que domina el mercado de ambos petróleos.

En estos momentos, "los consumidores se dedican a comprar y viajar compulsivamente, la combinación de menores riesgos de recesión, la posible flexibilización monetaria y una mayor expansión fiscal en el caso de EEUU augura un buen futuro para la demanda de petróleo. Y dentro del consumo de petróleo, los destilados intermedios, como el diésel y el combustible para aviones, vuelven a liderar el sector". Estos expertos insisten de nuevo en que los inventarios de destilados (diésel, queroseno...) se encuentran actualmente en los niveles más bajos del rango para esta fecha, un factor que ha exacerbado la contracción en este mercado y también ha impulsado los precios del crudo Brent.

En el corto plazo, la situación parece un tanto alarmante: "Si excluimos la acumulación en China, los datos muestran que las reservas mundiales de crudo son excepcionalmente bajas, tanto en términos absolutos como desestacionalizados. Al ampliar la perspectiva para incluir crudo y productos en la OCDE, también observamos que las reservas totales de petróleo comercial en los mercados desarrollados están muy por debajo de los estándares estacionales. Más allá de la geopolítica, la pregunta clave para los mercados petroleros de la cuenca atlántica es cuándo se llenarán las reservas de China y cuándo empezarán Europa y EEUU a recibir los barriles excedentes de la OPEP+", comentan los analistas del banco americano. Sí, se producirá más crudo, el mundo necesita rellenar unas reservas que se encuentran cerca de mínimos.

Hay escasez de diésel en el mundo

Estos expertos señalan que la baja posición de inventarios de diésel es visible no solo en EEUU, sino también en otras partes del mundo, reza el informe. Al observar los datos semanales, se puede ver que los inventarios de destilados en los principales centros y zonas de almacenamiento del mundo son excepcionalmente bajos de media y recientemente se han acercado a los mínimos de 2022.

"A pesar del superávit global, las reservas de petróleo, excluyendo China, se mantienen muy bajas. No obstante, de cara al otoño, el mercado petrolero podría presentar un panorama muy diferente, y seguimos proyectando que los precios del crudo Brent promediarán los 64 dólares por barril en el segundo semestre de 2025", apuntan desde BofAML.

Aunque esto último también con matices. La OPEP+ también podría revertir su rumbo de aumentar la oferta si los precios cayeran abruptamente y si la estructura temporal del mercado del crudo Brent entrara en contango total, según los expertos del banco americano. "Por el momento, prevemos que el aumento previsto de los inventarios (en la segunda mitdad del año) probablemente contribuirá a reducir la backwardation en el mercado del crudo Brent e incluso a impulsarlo hacia un contango. Sin embargo, también reconocemos que las existencias de crudo tendrán que aumentar no solo en China, sino también en los mercados desarrollados para que se produzca este cambio hacia un contango", sentencian los economistas de BofAML.