Bolsa, mercados y cotizaciones
Así es la empresa que está detrás del bombardero con el que EEUU ha puesto en jaque a Irán
- Northrop Grumman capitaliza más de 70.000 millones de dólares
- El potencial a 12 meses en bolsa supera el 9%...
- ... sin recomendaciones de "vender" por parte de los analistas
Javier Luengo
Fueron 25 minutos de bombardeos sobre el cielo persa en un movimiento militar sin precedentes para acabar con el programa nuclear iraní. "La operación era secreta y muchos en Washington la desconocían", dijo el Jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército de los Estados Unidos al poco de cerrar la bautizada "Operación Martillo de Medianoche". Los ataques fueron una prueba de fuego de coordinación para las Fuerzas Armadas norteamericanas que contaron con la participación de más de 125 aeronaves estadounidenses, incluyendo cazas de cuarta y quinta generación, aviones cisterna de reabastecimiento, naves de reconocimiento y siete bombarderos furtivos B-2 que desprendieron más de 13.000 kg de munición contra los silos nucleares iraníes.
Detrás de esta demostración de fuerza está Northrop Grumman, la compañía responsable de gran parte de la tecnología empleada en la operación. Es una de las principales empresas aeroespaciales y de defensa del mundo reconocida por el desarrollo de tecnología militar avanzada. Esta compañía diseña desde sistemas satelitales hasta aviones no tripulados y software de guerra cibernética.
Fundada en 1994 tras la fusión de Northrop Corporation y Grumman Aerospace, es el nombre propio que ha estado (y está) detrás de algunos de los proyectos más ambiciosos del Pentágono. Entre ellos, el sistema de defensa antimisiles y el desarrollo de inteligencia artificial aplicada al combate.
También es el diseñador de los bombarderos furtivos B-2 Spirit lanzados en tiempos de la Guerra Fría con el objetivo de llegar a donde otros aviones de combate no podían. Son naves estratégicas de largo alcance, diseñadas para no ser vistas, con un diseño de ala volante, sin cola ni superficies verticales.
La acción del grupo de defensa, que gana en lo que va de año más de un 6% en bolsa, tiene por delante todavía un potencial alcista de más de nueve puntos porcentuales, según Bloomberg. La mayoría de expertos recomienda "comprar" los títulos de una empresa cuyos máximos históricos se sitúan sobre los 537 dólares alcanzados a finales de abril.
El B-2 entró en servicio allá por la década de 1990 y fue el resultado de años de investigación. Hoy en día, es el único bombardero furtivo de penetración de largo alcance del arsenal estadounidense. El Ejército de la nación americana cuenta con 19 unidades operativas. Cada una de ellas cuesta más de 2.000 millones de dólares -lo que lo convierte en al avión militar más caro de la historia- y tienen un alcance de más de 9.600 kilómetros de vuelo sin repostar.
"El B-2 proporciona la flexibilidad y eficacia de penetración inherentes a los bombarderos tripulados. Sus características de baja observabilidad, o sigilo, le otorgan la capacidad única de penetrar las defensas enemigas más sofisticadas y amenazar sus objetivos más valiosos y fuertemente defendidos", recogen en la página web del Departamento de Defensa de EEUU.
Esta no es la primera vez que EEUU los pone en servicio. El modelo se estrenó en operaciones durante la Operación Fuerza Aliada en la guerra de Yugoslavia. Entonces, dos modelos B-1 volaron más de 31 horas desde la Base Aérea Whiteman en Misuri hasta Kosovo, atacaron y volvieron.
Además, estos cazas furtivos han apoyado operaciones militares estadounidenses en Afganistán, Iraq y Libia. "En 2001, el Spirit of America y otros cinco B-2 fueron los primeros en entrar en el espacio aéreo afgano en una misión récord de 44 horas", recuerdan desde el fabricante.
Con el tiempo, todavía no se sabe cuándo, serán sustituidos por el modelo B-21 Raider que desarrolla la misma empresa con un coste por unidad proyectado menor, de unos 700 millones de dólares.
B-21 Raider: el próximo caza
Este modelo heredero está destinado a cruzar océanos y continentes sin ser visto, penetrar líneas de combate enemigas y volver sin haber sido detectado por los sistemas defensa aérea más sofisticados del mundo. El B-21 portará armas convencionales y nucleares, y podría eventualmente volar sin piloto, según Northrop Grumman.
"La ventaja del B-21 durará décadas", dijo durante la presentación del nuevo modelo en 2022 el por entonces secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin. El objetivo es contar con unas 100 unidades operativas.
La Fuerza Aérea, de momento, no ha revelado cuándo desplegará el B-21, aunque medios estadounidenses exponen que será entre 2026 y 2027.
A cierre del pasado trimestre, Northrop Grumman reconoció que el proyecto se había convertido en un inconviente y que las pérdidas acumuladas ascendían a más de 2.000 millones de dólares (1.750 millones de euros) en conjunto.