Bolsa, mercados y cotizaciones
Comprar barato en Wall Street es posible pero hay que rebuscar en el mercado
- Solo 5 de las 20 mayores no tecnológicas cotizan con descuento
- Son Chevron, Exxon Mobil, Johnson & Johnson, UnitedHealth y T-Mobile
- Alerta en Wall Street: los bajistas no tenían tantas acciones en corto desde 2016
Carlos Simón García
Madrid,
En cualquier momento del mercado hay inversores esperando la oportunidad correcta para entrar, bien porque adquieren nueva liquidez bien porque tengan una exposición más baja de la deseada a renta variable. Sin embargo, en este momento de mercado, la cautela debe ser máxima teniendo en cuenta el fuerte rebote que han protagonizado las bolsas mundiales en los últimos dos meses.
Una forma, por tanto, de invertir prudentemente en este momento, es hacerlo en valores por los que se sepa a ciencia cierta que no se está pagando una prima desorbitada, lo que es un principio básico de la inversión. No obstante, en este momento es complicado encontrarlos, sobre todo en Wall Street, mercado que recordemos se sitúa en terreno burbuja tras rebotar más de un 20% desde los mínimos de abril. Sus ganancias ya se adquieren casi un 30% más caras de lo que se han comprado de media desde el año 2000.
Esto ha pasado, sobre todo, a raíz de la distensión que se ha generado después del pico máximo de tensión a comienzos de abril con las medidas arancelarias que había propuesto en un primer momento Donald Trump pero que, al cabo de unos días, quedaron en suspensión para comenzar un periodo de negociaciones que parece estar llegando a un punto de acuerdo entre las principales economías mundiales.
"A menos del 3% de sus máximos históricos y con un PER de 21 veces beneficios estimados, el S&P vuelve a parecer caro, pese a lo cual tres casas de análisis globales no estadounidenses, Barclays, Deutsche Bank y Royal Bank of Canada acaban de subir sus previsiones de cierre para fin de año en los tres casos por encima de los 6.000 puntos. Aún a riesgo de equivocarnos, seguimos viendo difícil una ruptura de los máximos históricos en las bolsas americanas, porque lo importante no es ya que Trump relaje sus posiciones comerciales, sino que aborde seriamente el problema del déficit público y vemos, asimismo, un recorrido al alza limitado en las europeas, tras haber enfriado el BCE las expectativas de nuevas bajadas de tipos el pasado jueves", explica en este sentido Juan Carlos Ureta, presidente ejecutivo de Renta 4.
Pero, aunque en este momento es complicado encontrar activos de renta variable estadounidenses que no estén caros, no es imposible. Solo hay que rebuscar un poco para encontrar donde morder. Si sacamos de la ecuación a las compañías que más están en los radares del mercado en Wall Street, que son las grandes tecnológicas, por venir de múltiplos desorbitados, se ve claramente cómo la mayoría de las grandes empresas de la bolsa de Nueva York cotizan con prima frente a sus multiplicadores medios de la última década. Más concretamente, de las 20 mayores cotizadas (excluyendo las tecnológicas), solo cinco exigen ahora un PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) inferior al que han promediado la última década. Estas son las petroleras Exxon Mobil y Chevron, la teleco T-Mobile y las de salud Johnson & Johnson y UnitedHealth.
El petrolero es un sector que claramente ha sido el más penalizado en los últimos tiempos ante la volatilidad de los precios del crudo y las dudas en torno a la demanda de una materia que progresivamente se dejará de utilizar. Sin embargo, hay que tener en cuenta ahora el catalizador geopolítico. "El petróleo es el principal indicador de estos conflictos y la situación sigue siendo muy inestable", explican en Julius Baer. "La situación sigue siendo impredecible por el momento y vemos al barril de Brent por encima de los 72 dólares", agregan. En el caso de Exxon Mobil, el descuento con el que se compra actualmente sobre la media de la década es del 26% mientras que en Chevron, el inversor que adquiera ahora sus títulos lo hará un 22,5% por debajo de las 21,3 veces que ha promediado desde 2015.
En el sector salud también hay dos huesos escondidos. En este caso, la situación es una clara mejoría en las previsiones de beneficio que no se ha terminado de reflejar en sus cotizaciones. Johnson & Johnson, el gran gigante farmacéutico mundial, se compra a solo 14,4 veces su beneficio estimado de este año, lo que es un 10% por debajo de su media de los últimos 10 años. Mientras, UnitedHealth, especializada en seguros de salud, cotiza un 27% por debajo de su multiplicador de la década, lo que le deja también un recorrido al alza de más del 16% para el consenso de analistas que recoge FactSet.
"Las acciones del sector salud acusaron la volatilidad provocada por factores como la incertidumbre relacionada con la política estadounidense, que todavía no se ha disipado", señalan en AllianceBernstein. "A nuestro juicio, esta preocupación no refleja la evolución de los valores fundamentales de las empresas del sector, que siguen siendo más resilientes de lo que se cree", siguen.
Por último, está T-Mobile, la filial norteamericana de Deutsche Telekom, la cual también ofrece una rebaja de más del 20% frente a su PER medio de la década pese a que requiere que el inversor pague casi 20 veces su beneficio esperado de 2025.