¿Cuánto le ha costado a Musk su 'guerra' con Trump? El magnate lanza un alto al fuego tras perder Tesla un 8% en bolsa

El pasado 28 de mayo, Elon Musk anunciaba que abandoba su rol como asesor del gobierno de Donald Trump, tras ser uno de los críticos dentro de la administración con la reforma fiscal que el presidente de EEUU quería lleva a cabo. Desde aquella fecha, el CEO de Tesla inició toda una pequeña guerra en redes sociales con Trump que ha llevado a su empresa a dejarse casi 93.000 millones de dólares de valor de mercado en este tiempo. Este miércoles, Musk decía arrepentirse de algunos de sus comentarios vertidos y los inversores han vuelto a la cotización de esta compañía tras el alto al fuego.

Antes de la salida de Musk del Gobierno de EEUU, la capitalización de Tesla rozaba los 1,17 billones de dólares y sus acciones se situaban en máximos de febrero a un precio de 362 dólares. Desde esa fecha, las declaraciones incendiarias del CEO fueron dañando la confianza de los inversores en la compañía: Tesla llegaba incluso a caer en una sola sesión más de un 14% y su capitalización de mercado se situaba incluso por debajo del billón de dólares. En esos momentos, el desplome desde su cese llegaba a rozar el 22%. "La disputa, que se desencadenó por la oposición de Musk al proyecto de ley de reducción de impuestos que Trump está impulsando en el Congreso, representó una amenaza para la riqueza de Musk cuando el presidente planteó la posibilidad de tomar represalias cortando sus contratos gubernamentales. Eso habría golpeado a SpaceX, su compañía de cohetes, y a Tesla", explican desde Bloomberg.

Tales han sido los dardos de Musk que incluso ha llegado a insuniar en esta batalla de dos semanas que Donald Trump se encontraba entre los archivos de Jeffrey Epstein (acusado de tráfico sexual de menores en 2019) y que estos no habrían sido publicados por encontrarse nombrado el presidente de Estados Unidos entre sus páginas.

Un día más tarde, Donald Trump llegaba a amenazar a Elon Musk con represalias si este mostraba su apoyo a los demócratas en las elecciones de mitad de mandato del año que viene. En una entrevista telefónica con la NBC, Trump incluso dijo que no tiene intenciones de reconcialiarse con el magnate.

Este miércoles, Elon Musk lanzaba un alto al fuego y lamentaba algunas de las publicaciones en redes sociales que vertió sobre el presidente de EEUU. "Me arrepiento de algunos de mis mensajes sobre el presidente Trump de la semana pasada. Fueron demasiado lejos", ha publicado Musk en X.

Un perdón que coincide, además, con el día en que Tesla anuncia cuál será la fecha de lanzamiento de su robotaxi: el próximo 22 de junio. Desde Bloomerbg Intelligence exponen que los vehículos de conducción autónoma total (FSD) siguen siendo la ventaja a largo plazo de la compañía estadounidense frente a los fabricantes de automóviles tradicionales, pero señalan que el robotaxi aún debe demostrar su escalabilidad. "Los vehículos de autoconducción total de Tesla (FSD) podrían alcanzar el 66% de la capitalización de mercado actual en nuestro escenario descontando 15 años de flujo de caja libre, aunque la acción podría enfrentarse a la volatilidad a corto plazo. Durante los próximos 1-2 años, las entregas de vehículos son el principal motor de valoración, pero después Robotaxi y FSD empezarán a afianzarse", añaden.

Este miércoles los inversores vuelven a recuperar parte de la confianza perdida en Tesla y la empresa se anota en bolsa una subida alrededor de un 2%. Con esta subida, son ya cuatro las sesiones que acumula con ascensos de forma consecutiva en las que ha logrado recuperar cerca de un 17% de su valor.

Pese a todo, la cotización de Tesla se hunde este año cerca de un 18% y para el consenso de expertos no hay posibilidades de que remonte en los próximos meses pues estiman que sus acciones cotizan sin potencial alguno. La empresa de vehículos eléctricos no solo se está viendo afectada por los cambios de conducta de su CEO, sino también por el contexto que vive su propio negocio: solo en Europa en abril las ventas de la compañía estadounidense fueron un 50% inferiores que el mismo mes del año anterior. Una situación que se agrava todavía más con la competitividad de precios que está trayendo BYD al Viejo Continente.