Bolsa, mercados y cotizaciones
Cómo cambia la expectativa de ganancia en bolsa en función de la política monetaria
- El fondo asesorado por 'elEconomista.es' vive el mejor mayo en siete años
- La rentabilidad anualizada del vehículo alcanza el 8,2%
Joaquín Gómez
Al repasar los excel me recuerdan que el mejor punto de entrada en bolsa de los últimos cinco años fue octubre de 2022. La inversa del PER generaba una exceptiva de rentabilidad anualizada del 6,8% para el S&P 500; del 9,7% para el Stoxx 600; del 10,6% para el Ibex; y del 11,7% para el Eco30. ¿Cuál fue el motivo que provocó aquella situación? La sensación equivocada de que la inflación estaba controlada y que la subida de tipos se iba a refrenar. El dato de agosto no pudo ser más decepcionante para Wall Street: 8,3%, dos décimas por encima de lo previsto.
Jerome Powell, presidente de la Fed, tuvo que seguir enarbolando la bandera de la subida de tipos, a riesgo de perder todo su prestigio como el general Custer en el desastre de Little Big Horn frente a Toro Sentado, lo que provocó que el precio del dinero en EEUU se fuese desde el 3% al 5,5% en el verano de 2023.
Pero lo que deja claro cruzar la evolución de los tipos oficiales con la zona óptima de compra, según la inversa del multiplicador de beneficios, es que el mejor momento para entrar en mercado no es cuando comienza la bajada de tipos. Cuando en junio del año pasado el BCE arrancó la desescalada del precio del dinero, la expectativa de rentabilidad que generaba la bolsa europea era del 7,6% y del 9% para el Ibex. Entre 150 y 200 puntos básicos menos que cuando les comentaba que hemos visto el mejor momento para entrar en bolsa de los últimos años.
Lo mismo sucedió con la bolsa estadounidense. Cuando en septiembre del pasado año la Fed realizó el primer recorte de tipos, el S&P 500 sólo generaba una expectativa de revalorización del 5%.
La pregunta ahora, una vez que las políticas monetarias a ambos lados del Atlántico han dejado de converger, es en qué punto se encuentran las expectativas de rentabilidad de los índices.
En el caso europeo, la misma semana que el BCE ha anunciado que estamos muy cerca del final de la bajada de tipos, la expectativa de rentabilidad del Stoxx 600 y el Ibex ha seguido cayendo, hasta el 7,3% y 8,2%, respectivamente. En el caso del S&P, con apenas visibilidad sobre una aceleración de la bajada de tipos, se sigue manteniendo en torno al 5%. Y para una cartera de activos de calidad e internacionales, como el Eco30, se sitúa en el 8,8%.
Curiosamente la bolsa estadounidense, que tradicionalmente es la que genera menos expectativa de revalorización porque es la que siempre se compra más cara por la calidad de sus empresas y porque es la que recoge mejor el crecimiento de la economía mundial, es la que menos ha deteriorado su expectativa de rentabilidad.
Si, como parece, la guerra comercial cederá el foco a la bajada de impuestos a partir del 4 de julio en EEUU, no es descartable que Wall Street recorte en lo que queda de 2025 parte de la diferencia que le saca la bolsa europea en el año.