Bolsa, mercados y cotizaciones
Los grandes fondos de deuda escapan de las pérdidas con una rentabilidad del 0,6%
- Estos vehículos concentran más de 65.000 millones de euros
Cristina García
Como ya ocurrió el año pasado, los fondos de renta fija se han convertido en la opción favorita de los inversores españoles para este inicio de año. Son el tipo de fondo que más dinero atrae hasta marzo, según Inverco: más de 10.000 millones de euros, que se han visto expuestos, también, a la volatilidad que se ha desatado en el mercado de bonos, alimentada en último lugar por los bandazos que ha dado el propio Donald Trump en materia de política arancelaria. Sin embargo, los veinte fondos de renta fija más grandes por patrimonio escapan de las pérdidas, con una rentabilidad media del 0,6%, según los últimos datos disponibles en Morningstar. Estos productos concentran más de 65.000 millones de euros en activos bajo gestión, que representan el 41% de todo el dinero invertido en fondos de renta fija.
Buena parte de estos vehículos se caracteriza por invertir en deuda a muy corto plazo, que es menos sensible a los movimientos en los tipos de interés. Esto ha sido un punto a su favor. Pero también hay otros que invierten en deuda pública y corporativa de mayor duración, que igualmente han aguantado en positivo, pese a tener bastante exposición a Europa.
Aunque a priori la expectativa de que el Banco Central Europeo (BCE) siguiera bajando los tipos debería favorecer a la deuda europea y a quien ya esté invertido (por eso de que sus precios tenderían a subir), ésta no ha sido la única fuerza que ha movido a este activo. En marzo, la deuda pública del Viejo Continente se vio penalizada por la expectativa de que Alemania inunde el mercado de deuda para financiar los 500.000 millones que destinará a infraestructuras y defensa en diez años. En aquel momento, los expertos vieron en aquellas caídas una oportunidad de entrada interesante para el inversor.
Después llegó el Dia de la Liberación y los mensajes contradictorios posteriores de Trump, que han ido agitando el dinero de una región a otra en el mercado de bonos. Sirva como ejemplo de esos vaivenes la rentabilidad del bono americano a diez años. El 2 de abril el título cotizaba con un interés del 4,13%, y sólo una semana se disparaba hasta el 4,5% -el mayor incremento semanal desde 1981-. La tensión en el mercado de deuda consiguió cuadrar al propio Trump, que reculó y decretó una pausa de 90 días para los países dispuestos a negociar. Ahora, la rentabilidad de esta referencia se encuentra en el 4,3%.
A grandes rasgos, la foto actual que se encuentra un inversor en el mercado de renta fija es que una cartera de deuda pública europea está plana en el año (pierde un 0,02%), según los índices de renta fija de Bloomberg y Barclays; mientras que una de treasuries gana algo más de un 2%. La trampa para el inversor europeo es que la caída del dólar se come esa ganancia.
Fuera del universo de la deuda pública, los principales índices de renta fija se encuentran en positivo desde enero, con rentabilidades que en muchos casos superan las que logran los mayores fondos de renta fija españoles. Por ejemplo, una cartera con bonos corporativos globales con grado de inversión avanza un 0,92%; mientras que una que invierte en todo tipo de bonos eleva la rentabilidad hasta el 4,7% en el año.
Qué esperar de la deuda
Pese a la volatilidad, el telón de fondo para los bonos es que la política monetaria de los bancos centrales, inmersos en un ciclo de bajada de tipos, favorece a este activo. "Históricamente, los rendimientos han disminuido a medida que los bancos centrales han relajado su política monetaria. Por lo tanto, en nuestra opinión, es probable que los bonos disfruten de un impulso de precio a medida que los rendimientos tiendan a la baja en los próximos dos o tres años en la mayoría de las regiones", señala Scott DiMaggio, director de renta fija de AB (AllianceBernstein).
En el caso del BCE, el mercado se está poniendo en lo peor con la guerra de aranceles y pide a la institución que recorte otras tres veces los tipos hasta final de año, desde el 2,25%_en el que se encuentran ahora. El banco central empezó a bajar los tipos en junio del año pasado, y ya ha ejecutado seis recortes. Al otro lado del Atlántico, el mercado también descuenta otras tres bajadas, aunque en este caso la Reserva Federal podría ser más reticente por la inflación que se generaría con los aranceles.
En este escenario, la rentabilidad a la que aspira una cartera de renta fija global se encuentra ahora en el 3,58%, según los índices de Bloomberg y Barclays. El año pasado esta previsión alcanzaba el 4%. Los mayores retornos se esperan en la deuda high yield, en la de más riesgo. Sin embargo, los expertos recomiendan ahora ser prudentes en renta fija. Prefieren crédito con grado de inversión. Para este tipo de deuda, se prevén retornos del 5%, frente al 8% del high yield.
Los inversores se decantan por las duraciones más cortas
El grueso de las suscripciones netas que obtienen los fondos de renta fija en el primer trimestre del año se han producido en los fondos de inversión de deuda a corto plazo. Según los últimos datos disponibles en Inverco, a cierre de marzo, estos vehículos acumulan entradas por valor de 6.200 millones de euros. Los productos que invierten en bonos de duraciones superiores atraen otros 3.400 millones de euros, mientras que los de renta fija internacional consiguen otros 690 millones de euros. Los fondos conservadores vuelven a ser la opción elegida por los partícipes españoles. Además de los fondos puros de renta fija, los mixtos de renta fija y los monetarios se encuentran también entre los que más suscripciones logran.