Bolsa, mercados y cotizaciones

La ventaja de Trump no devuelve la fortaleza al dólar, que cae a mínimos de marzo

  • El inversor europeo ya solo gana un punto extra en Wall Street por el efecto divisa
  • El mercado descuenta dos bajadas de tipos en 2024 tanto en Europa como en EEUU
  • En euros, la ganancia máxima del año en Wall Street ha sido de 4 puntos más
El dólar vuelve a apreciarse contra el euro

Carlos Simón García
Madrid,

Este año se inició con el gran foco de atención en la evolución macroeconómica de las principales economía mundiales. El mercado estaba totalmente centrado en el ritmo de desescalada de la inflación, los tipos de interés y en cómo éstos podrían terminar de borrar la senda de recuperación y crecimiento económico. Sin embargo, aunque esto sigue siendo un tema central, los eventos políticos han subido al escenario para robarle momentáneamente parte del protagonismo a los puros datos económicos.

Las elecciones al Parlamento Europeo del pasado 9 de junio conformaron un nuevo esquema de poder que obligó a adelantar las elecciones legislativas en Francia, cuya primera vuelta se celebró el 30 de junio y la segunda una semana después. Coincidieron, además, con la clara victoria laboralista en Reino Unido y, en consecuencia, han servido para clarificar por fin el panorama en el corazón del Viejo Continente de cara a los próximos años.

Al otro lado del Atlántico, 2024 también se entiende como año electoral. Como es tradición, a comienzos de noviembre los estadounidenses elegirán a su próximo presidente. En este sentido, las típicas encuestas comenzaron dando la igualdad de oportunidades a un Trump todavía con problemas judiciales y a un Biden con muchas dudas sobre su estado de salud. Estas encuestas, no obstante, se han empezado a desequilibrar claramente en favor del primero, sobre todo tras el último debate, donde el demócrata evidenció que su principal enemigo era él mismo, provocando así que los burros valoren la posibilidad de elegir otro candidato.

Mientras, Trump sale reforzado tras el intento de atentado sufrido este fin de semana durante un mitin. La imagen del republicano recordó a la de Teddy Roosvelt o Ronald Reagan, que sufrieron atentados semejantes que fueron finalmente buenos electoralmente hablando.

Con este panorama, parece mucho más despejado el camino en este lado del charco al menos a corto plazo y eso se ha visto reflejado en la cotización del euro. Desde que los resultados de la primera vuelta francesa hacían difícil una mayoría absoluta tanto de la ultraderecha como del Frente Popular, la divisa comunitaria respiró aliviada y se ha apreciado más de un 2%, superando los 1,09 dólares y alcanzando máximos del mes de marzo.

"El atentado sobre Trump de este fin de semana puede llevar a los inversores a buscar los activos refugio y, desde un punto de vista político, aumenta considerablemente las posibilidades de que Trump salga elegido presidente", explican desde Julius Baer. "A nivel de mercado esperamos fortaleza del dólar, el oro y la deuda", agregan. "A corto plazo, una victoria de Trump debería ser alcista para el dólar, pero no a largo plazo, ya que favorece los aranceles proteccionistas y las rebajas fiscales", exponen desde JSS Sustainable AM.

Para el inversor europeo esta volatilidad en el mercado de divisas tiene consecuencias automáticas en la rentabilidad de sus inversiones en dólares. Desde el comienzo del año, la apreciación del billete verde ha sumado un rendimiento extra a las operativas en bolsa estadounidense. Sin embargo, la remontada del euro está borrando este factor, que todavía, eso sí, alarga en más de un punto porcentual la rentabilidad de Wall Street para el inversor continental. Hay que recordar que se han llegado a sumar 4 puntos en el mejor momento del curso.

Desde Allianz Global Investors sí entienden la primera reacción del dólar, "que suele debilitarse ante los sucesos internos". "Su habitual función de activo refugio a escala mundial no suele ser efectiva cuando los problemas políticos se producen en el propio país, como cuando tuvo lugar el asalto al Capitolio en enero de 2021", recuerdan.

"En su lugar, los inversores suelen acudir a activos refugio no expuestos a EEUU como el franco suizo y el oro y por eso esperamos ahora un periodo estable o de debilidad del dólar, marcado por la volatilidad a corto plazo", añaden. Efectivamente, este lunes el oro cotizó con subidas y se acercó de nuevo a sus máximos históricos sobre los 2.440 dólares por onza. Y, de igual forma, mientras los inversores compraron deuda europea, vendieron papel estadounidense.

En este contexto, las previsiones de las casas de análisis apuntan a una cierta debilidad del euro a corto plazo ya que, de media, el consenso que recoge Bloomberg espera que retroceda hasta los 1,08 dólares antes de acabar el año. Sin embargo, a plazos más largos muestran la confianza en el avance del euro, hasta los 1,12 dólares en 2025 y los 1,13 dólares el año siguiente.

La carrera por los tipos

Más allá de las incertidumbres en las cuestiones políticas, el gran catalizador de mercado para las divisas tiende a ser la evolución de las expectativas en cuanto a los tipos de interés y, por tanto, en cuanto a la inflación. Los inversores internacionales sirven a su vez de árbitros al comprar y vender dólares para hacerse con el gran activo de inversión a nivel global, que es el bono americano a 10 años.

Y es que en los últimos días ha cambiado ligeramente el panorama en este sentido. La desinflación se está haciendo cada vez más notoria en ambos lados del Atlántico y el mercado está poniendo ya en precio hasta dos bajadas de tipos de 25 puntos básicos tanto por parte de la Reserva Federal como del BCE. Este último celebrará su próxima reunión este jueves pero no se esperan cambios.