Bolsa, mercados y cotizaciones

La bolsa americana se distancia de la europea y ya renta 10 puntos más: es la mayor brecha del año

  • El S&P 500 sube un 17% en el ejercicio frente al 7% que se anota el Stoxx 600
  • La diferencia de rentabilidad entre ambas bolsas supera los 100 puntos en ocho años
Bolsa. Archivo.

Cecilia Moya

En líneas generales, los inversores de renta variable están contentos a ambos lados del Atlántico. En un ejercicio en el que las compañías han demostrado, también a grosso modo, fortalezas en las cuentas de resultados, la tónica en el parqué es positiva, con ganancias en todas las principales plazas de Europa y Estados Unidos. Sin embargo, el ritmo no es igual en ambas partes, y la diferencia de rentabilidad entre el S&P 500 y el Stoxx 600 (las dos bolsas más representativas de los dos continentes) se abre hasta los 10 puntos a favor de la americana. Se trata de la brecha más grande entre las dos en lo que va de año, con una subida del 17,2% para el S&P y del 7,6% para el Stoxx 600.

La volatilidad que han experimentado las bolsas europeas en las últimas jornadas, tras eventos como las elecciones legislativas en Francia, ha mermado la evolución de los parqués de este continente, mientras que la bolsa estadounidense ha revalidado máximos históricos de cotización durante varias sesiones en este mismo periodo. Así, el mercado americano estará pendiente durante la jornada de hoy de conocer el dato de inflación correspondiente al mes de junio, el cual también podría generar fuertes movimientos en el parqué.

Se trata de una información clave después de la publicación de los datos de empleo de la semana pasada, la cual evidenció un enfriamiento del mercado laboral, lo que podría llevar a la Reserva Federal estadounidense a rebajar su política monetaria restrictiva. Además, esta semana estará marcada también por el arranque de la temporada de resultados empresariales en EEUU, con firmas como Citigroup, Pepsi o JP Morgan.

En cuanto a la temporada de resultados que está a punto de comenzar, desde Capital Group indican que el panorama parece estar mejorando aún más para los beneficios empresariales, lo que es un buen augurio para los inversores de renta variable, ya que el crecimiento de los beneficios es uno de los principales factores impulsores de rentabilidad. Además, desde Norbolsa se remonta a la historia pasada para recordar que el inicio de la bajada de tipos por parte del BCE ha supuesto un comportamiento positivo de la bolsa en los siguientes 12 meses. "Además, normalmente va acompañado de un buen tono general de todos los sectores, lo que puede suponer el fin de la concentración vista en bolsa en el último año", completan.

Esta diferencia de rentabilidades entre ambas bolsas se amplía a medida que se rebobina más en el tiempo. Si el punto de partida es 2008, la diferencia de rentabilidad entre ambas bolsas alcanza los 100 puntos, con una subida del 160% para el S&P desde el mes de julio de 2008 frente al 50% del Stoxx 600. Así, en cuanto a la mejor evolución de la bolsa americana este año, Joaquín Robles, analista de XTB, explica: "Hay varios factores que justifican este comportamiento, en primer lugar, Estados Unidos tiene una economía más sólida y orientada al crecimiento con una fuerte exposición a la tecnología y el consumo, mientras que Europa se encuentra más debilitada y tiene una mayor dependencia a sectores tradicionales como la industria manufacturera y la energía. La rentabilidad de las empresas también es más mayor en los Estados Unidos, de ahí que las valoraciones sean más altas".

En el mismo sentido, Robles añade que lo más determinante durante los últimos meses ha sido el auge de la Inteligencia Artificial, ya que ha disparado los beneficios de las empresas de mega capitalización, provocando un efecto contagio en el resto de empresas del sector. "En Europa no hay grandes compañías tecnológicas que se están beneficiando de esta tendencia, por lo que esta brecha será difícil de cubrir sin el impulso de este tipo de empresas. Es difícil saber si esta diferencia seguirá aumentando, pero lo que parece más complicado es que empiece a estrecharse", estima el experto.

La mayor subida de la renta variable americana también eleva más su multiplicador, aunque históricamente este ha sido más alto que el europeo debido a la propia composición del índice (con mayor peso de compañías tecnológicas y, por ende, de crecimiento). El S&P 500 ofrece actualmente un PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) de 23,1 veces, lo que le deja con un encarecimiento del 34% con respecto a su propia media histórica (que se sitúa en las 17,2 veces).

La bolsa europea, sin embargo, sí que aguanta con algo de descuento frente a la media de la década, con un PER actual de 14,2 veces frente a las 15,7 veces de los últimos 10 años. Con respecto a la media histórica tampoco presenta abaratamiento, ya que ésta se coloca también en las 14,6 veces.

Olivier Cassé, gestor de cartera de Sycomore AM, parte del ecosistema Generali Investments, opina que la renta variable europea sigue estando infravalorada. "La tendencia persiste en 2024, ya que los inversores siguen mostrando una marcada preferencia por Estados Unidos frente a Europa. Desde finales de 2019, los mercados de renta variable europeos han obtenido peores resultados que sus homólogos estadounidenses. Sin embargo, las empresas europeas han registrado un crecimiento superior de sus beneficios y muestran características cada vez más atractivas".

Por su parte, Ignacio Cantos, de ATL Capital, indica también que la brecha de rentabilidad entre el S&P 500 y el Stoxx 600 se repite también entre el Dow Jones y las bolsas europeas, con un menor rendimiento para la estadounidense. "El motivo de ambas es la diferencia de crecimiento en los beneficios e incluso en la cifra de negocio. Esto ssupone que las compañías europeas están más baratas en términos de PER, pero su crecimiento de beneficios y perspectivas futuras son bastante peores. De hecho, aquellas compañías europeas que presentan crecimientos relevantes su cotización lo refleja como ASML, Novo Nordisk o incluso LVMH o Inditex".

Cantos añade que el crecimiento de la tecnología y relativos seguirá siendo mayor en los EEUU, y eso se traducirá en subidas más importantes, "sobre todo si recortan los tipos y se abarata la financiación". La clave, continúa el experto, estará en las empresas que consigan implantar la IA y mejorar su productividad, hecho que se producirá en todo el universo de inversión. "Es difícil saber si esa brecha se ampliará pero es probable por la diferencia de tasas de crecimiento", completa.

También con el foco en los segmentos, Michel Saugné, codirector de inversiones de La Financière de l'Echiquier (LFDE), indica en un informe sobre las perspectivas de mercado para el segundo semestre: "Esperar que la dinámica positiva de las bolsas se mantenga supone apostar por que el liderazgo bursátil se amplíe más allá de la tecnología hacia otros sectores, otras regiones y otros segmentos de capitalización. Sin eso, hay muchas probabilidades de que el periodo de mínimos históricos en el índice VIX [el de la volatilidad] concluya pronto".

En el mismo contexto, el experto insiste en que conviene no perder de vista la gravedad de la política, ya que podría hacer bajar al mercado de las nubes. "La divergencia actual entre la evolución de la renta variable estadounidense y europea tras el resultado de las elecciones europeas es un primer ejemplo de ello, a la espera de las elecciones estadounidenses a finales de año". Así, Saugné indica que, en ausencia de dificultades persistentes, es muy probable que aparezcan rápidamente puntos de entrada muy atractivos en la renta variable europea, sobre todo en los valores de pequeña capitalización, o en la deuda pública.