Bolsa, mercados y cotizaciones

La rentabilidad por dividendo de la bolsa china ya entra en la liga de los grandes índices mundiales

  • La rentabilidad por dividendo de la bolsa china alcanzará el 3% en 2024
  • El estancado crecimiento levanta el atractivo de las compañías que más beneficio reparten
  • El índice CSI 300 aún cede un 40% desde máximos históricos
Crece el reparto de dividendos en la bolsa china. Dreamstime

Sergio Fernández

La renta variable china empieza a llamar la atención de los inversores por aspectos poco habituales en una economía que se ha caracterizado históricamente por el crecimiento propio de un país emergente. Ahora, la rentabilidad por dividendo de sus índices principales se acerca a los niveles propios de referencias europeas más consolidados, hasta el punto que los expertos esperan que el índice de referencia de la bolsa china cierre el 2024 con una rentabilidad por dividendo del 3%.

El CSI 300 Shanghái Shenzhen ya cerró el pasado ejercicio con un retorno del beneficio repartido por las empresas chinas del 2,8%, principalmente por el desplome de la bolsa a consecuencia de la delicada situación del sector inmobiliario del país y las escasas expectativas de recuperación de la economía del gigante asiático. En lo que va de 2024 este índice apenas avanza un 1%, mientras varias compañías anunciaron su intención de elevar la cantidad de beneficios a repartir entre sus accionistas y que llevaría a alcanzar ese 3% en el año en curso, sería el nuevo récord histórico, y a rozar el 3,5% de cara al año que viene.

Por comparación, el Ibex 35 rondaría al cierre del 2024 una rentabilidad por dividendo del 4,7% mientras el EuroStoxx, con empresas europeas con larga trayectoria en el aspecto del reparto de beneficios, alcanzará el 3,4%, según los expertos. De hecho, el S&P 500 estadounidense se quedaría por debajo de lo que ofrece el índice chino, ya que no superaría el 1,4%. Aunque también es cierto que a este porcentaje habría que sumar el rendimiento que ofrecen las recompras de acciones que son más habituales en Wall Street y que también suponen otro atractivo añadido para los inversores.

Las autoridades chinas propusieron recientemente un nuevo marco con el que prometen mejorar el rendimiento de los inversores en el país con más supervisión y protección frente a riesgos para levantar el atractivo de nuevo en su mercado de capitales. Esto ya impulsó a la renta variable del gigante asiático (tanto la continental como la cotizada en Hong Kong) y la sacó el pasado mes de enero de los mínimos no vistos desde 2019. Además, las nuevas directrices estatales para la bolsa china ha potenciado a las compañías que vienen ofreciendo altos dividendos en los últimos años.

A cierre del 2023 más de un 15% de las compañías dentro del CSI 300 Shanghái Shenzhen ya registraron rentabilidades por dividendo superiores al 5%. Y el consenso de expertos que recoge FactSet considera que la misma proporción de compañías anotará otro tanto este 2024. Por otra parte, y aunque la mayor parte de los retornos más atractivos se concentran en bancos y compañías financieras, también hay grandes mineras, compañías de telecomunicación o petroleras como China Petroleum & Chemical Corporation que roza el 5,8%. Ya el año pasado, más del 93% de las compañías repartieron parte de sus beneficios aunque fuera en cantidades anecdóticas y sin apenas retorno para el accionista.

Desde 2021, cada año las empresas chinas han repartido más de dos billones de yuanes en beneficios (260.000 millones de euros al cambio actual) siendo el récord el año pasado, cuando se alcanzaron los 2,4 billones de yuanes (305.000 millones de euros). Desde Goldman Sachs consideran que las nuevas directrices incentivarán a que las empresas chinas con más liquidez incrementen sus pagos y recompras de acciones a partir de ahora, lo que incrementará año tras año el rendimiento de los beneficios repartidos a los inversores en china.

"La incorporación de acciones de alto rendimiento de valores chinos en las carteras debería ampliar la eficiencia y diversificación y dará ganancias similares a la de los bonos en el actual contexto en chino", explicó el jefe de estrategias del banco de inversión estadounidense para China, Kinger Lau. Del mismo modo, desde Goldman Sachs consideran que el incremento del reparto de dividendos aliviaría la presión fiscal del gobierno chino, ya que según sus cálculos el 47% de la capitalización de mercado de las compañías estatales está en manos del Estado, por lo que todo incremento de dividendos repartidos se traduce en una inyección de liquidez para las arcas públicas chinas. Así, cada punto porcentual que suba la tasa de pago de dividendos los ingresos fiscales crecerían en 23.000 millones de yuanes (2.940 millones de euros), según la firma estadounidense.

Por otra parte, el responsable de inversiones en multiactivos de abrdn para Asia y sudeste asiático, Ray Sharma-Ong, considera que regiones como China tienen potencial para obtener buenos resultados económicos este año. "El repunte de los mercados de renta variable chinos se ha visto respaldado por unos datos macroeconómicos mejores de lo esperado en el primer semestre del año. Las valoraciones también siguen siendo muy favorables con una relación precio/beneficios a largo plazo por debajo de las medias", comenta Sharma-Ong.

Con todo, varias firmas de análisis consideran que es el momento de volver a comprar renta variable china a pesar de que no se espera una rápida ni pronta recuperación de su economía. A pesar del desplome superior al 40% desde los máximos históricos, que llevó a los fondos enfocados en valores chinos a perder de media hasta un 54% desde 2021, el atractivo reside en lo barata que está la bolsa del gigante asiático. El consenso de expertos que recoge Bloomberg considera que el PER (veces que el beneficio neto queda recogido en el precio de la acción) del CSI 300 se situará en las 12 veces de media este 2024 frente al promedio de 14,5 veces de los últimos diez años (cotiza con un descuento sobre su década de casi el 20%).