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Putin pierde su última baza con el petróleo: los buques rusos ya se amontonan en los puertos ante las sanciones

Varios buques petroleros a la espera en frente de un puerto. Foto de iStcok

Mario Becedas, Vicente Nieves

Decenas de buques rusos se encuentran 'amontonados' en varios puertos sin poder cargar ni descargar petróleo. Han pasado dos años desde que comenzara la invasión de Rusia a Ucrania, pero parece que por fin las sanciones empiezan a funcionar. Vladímir Putin ha estado sorteando de muchas formas las sanciones occidentales, pero en las últimas semanas algo está cambiando. Tanto la 'flota en la sombra' como los aliados inesperados de Rusia parecen estar teniendo problemas para mover y comprar el crudo ruso, lo que debería impactar en los ingresos de Moscú más pronto que tarde.

Según ha publicado la agencia financiera Bloomberg, una parte de la vasta flota de petroleros que Rusia utiliza para entregar su petróleo crudo está paralizada bajo el peso de las sanciones estadounidenses, una señal de que las medidas más duras por parte de los reguladores occidentales podrían estar comenzando a tener efectos tangibles en Moscú.

El impacto se ha ido notando poco a poco. Primero, los buques rusos cargados de petróleo han sido rechazados en varios puertos del mundo, lo que generó una situación cuando menos curiosa: decenas de buques errantes surcando los mares cargados de petróleo Sokol o de los Urales sin saber donde ir. El último caso se conoció hace unas semanas. Más de una docena de petroleros cargados con 10 millones de barriles de petróleo crudo ruso de grado Sokol llevaban varados frente a las costas de Corea del Sur semanas. Las sanciones de Occidente sobre el crudo ruso y los problemas en el transporte marítimo están generando una situación poco habitual.

Estos buques no encontraban un comprador ya por la intensificación de las sanciones de EEUU y Occidente sobre el crudo ruso. Ahora, la novedad es que estos buques ni siquiera están cargando el petróleo ruso. El proceso de las sanciones está siendo lento, pero si se mantiene la tendencia actual, la producción de crudo de Rusia debería comenzar a moderarse (el espacio para acumular el crudo dentro del país no es infinito). La producción doméstica ha pasado de los 10,5 millones de barriles a los 9,9 millones de barriles diarios, una caída moderada para lo que se esperaba de las sanciones.

Aproximadamente la mitad de los 50 buques cisterna que el Tesoro de Estados Unidos comenzó a sancionar el 10 de octubre no han conseguido cargamentos desde que fueron incluidos en la lista, según un seguimiento barco por barco (ship to ship) realizado por Bloomberg. El último en ser 'atacado' por las sanciones de EEUU, el NS Leader de Sovcomflot, realizó un cambio de sentido inmediato frente a la costa de Portugal el pasado jueves, cuando Estados Unidos incluyó en su lista a su propietario. En ese momento navegaba hacia un puerto ruso en el Mar Báltico.

El equilibrio del petróleo

El Grupo de los Siete impuso un tope de precio del crudo de 60 dólares por barril en diciembre de 2022, con el objetivo de mantener el petróleo ruso en abundancia y, al mismo tiempo, privar al Kremlin de petrodólares. Dos meses después se introdujeron límites a los productos refinados. El sistema fue objeto de fuertes críticas el año pasado cuando Moscú encontró soluciones y algunas empresas occidentales continuaron moviendo el petróleo del país, algo que se suponía que no debían hacer una vez que los barriles se comercializaran por encima del umbral.

Ya sea porque el precio internacional del petróleo parece bajo control, por la cercanía de las elecciones presidenciales o por otros motivos, lo cierto es que, desde el pasado otoño, EEUU ha intensificado los esfuerzos en materia de sanciones al crudo ruso. El G-7, con EEUU a la cabeza, y la Unión Europea acordaron en diciembre de 2022 un tope de precio del crudo de 60 dólares con el objetivo de mantener el petróleo ruso en un tenso mercado y, al mismo tiempo, privar al Kremlin de petrodólares.

Dos meses después se introdujeron límites a los productos refinados. El sistema fue objeto de fuertes críticas el año pasado, cuando Moscú encontró soluciones y algunas compañías occidentales continuaron moviendo el petróleo del país, algo que se suponía que no debían hacer una vez que los barriles se comercializaran por encima del umbral.

La temida lista del Tesoro de EEUU

Tras el verano, el crudo de referencia ruso, el de los Urales, cotizaba claramente por encima de los 60 dólares. Justo después, llegó la reacción de Washington. El pasado 10 de octubre, el Tesoro estadounidense sacó una lista de buques a sancionar por no cumplir con el tope que se ha ido alargando con los meses hasta el medio centenar. Ocho buques individuales fueron nombrados entre el 10 de octubre y el 12 de diciembre. Otros 24 petroleros fueron incluidos en la lista el 20 de diciembre, cuando el Tesoro tomó medidas contra SUN Ship Management, una empresa propiedad de la compañía naviera estatal rusa Sovcomflot. Hennesea Holdings, propietaria de 18 buques con sede en los Emiratos Árabes Unidos, fue añadida a la lista de sanciones el 18 de enero. El buque número 50, el NS Leader, fue incluido el pasado jueves.

El proceder del Tesoro ha consistido en enviar cartas a estas empresas propietarias de buques, instándoles a explicar qué medidas habían tomado para cumplir con el tope de 60 dólares. Los avisos se empezaron a enviar en noviembre a empresas de aproximadamente una docena de países y fueron seguidos con sanciones impuestas a las firmas que comercian con petróleo ruso y a los armadores que ayudan a transportarlo.

El andamiaje de las sanciones al crudo ruso por encima del tope se sustenta en probar documentalmente que la mercancía se ha comercializado por debajo de los 60 dólares el barril. Básicamente, se exige a los transportistas y aseguradoras que obtengan garantías de quienes compran y transportan el petróleo -en 'atestados' firmados- de que el petróleo se vendió por debajo del precio fijado. El plan de limitación de precios se basaba en el hecho de que los proveedores de servicios como los transportistas y las aseguradoras -la columna vertebral tradicional del mercado mundial del petróleo- tienen su sede casi por completo en Occidente y están sujetos a la normativa financiera occidental.

Rusia y los beneficios del petróleo

"Agencias independientes, analistas de mercado y los propios rusos señalan el hecho de que el límite de precios está logrando nuestros dos objetivos: negar a Rusia los beneficios energéticos que necesita para librar su guerra ilegal y, al mismo tiempo, promover mercados energéticos estables", ha defendido Eric Van Nostrand, subsecretario interino de Política Económica del Tesoro de EEUU.

La Administración Biden saca así pecho después de meses de críticas por la incapacidad de Occidente de frenar las artimañas de Moscú para colocar su crudo por todo el mundo. Este redoblamiento del celo sancionador por parte de Washington ha tenido una 'víctima' clara: los oligarcas navieros griegos. Durante meses y pese a la clara posición de la UE en cuanto a las sanciones a Rusia, los poderosos armadores helenos siguieron transportando crudo ruso y, según diversas informaciones, proporcionando al Kremlin viejos petroleros a 'precio de oro' con los que constituir la flota en la sombra con la que Rusia ha sorteado las sanciones occidentales.

Una de las voces que más ha insistido en estos hechos es la de Robin Brooks, analista del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), quien ha estado tiempo denunciando la situación: "Las empresas occidentales han abandonado Rusia en masa, pero no los oligarcas navieros griegos, que trasladaron sus barcos para ayudar a Putin a vender su petróleo en todo el mundo. Luego lucharon contra el tope de precios del G-7 y ahora están vendiendo sus viejos barcos a Putin para su 'flota en la sombra'. ¿Por qué aguanta esto la UE?".

"Rusia obtuvo el año pasado (en referencia a 2022) enormes ganancias inesperadas gracias a los altos precios de la energía. Los armadores griegos también obtuvieron enormes ganancias inesperadas", ha explicado Brooks en los medios anglosajones. Sin embargo, desde que EEUU se 'puso las pilas' en octubre, se ha producido una verdadera estampida entre los navieros griegos, llegando a hablar algunos analistas de auténtico "éxodo". El número de petroleros de propiedad griega que transportan crudo ruso cayó a sólo ocho en enero, según muestran los datos de seguimiento de buques recogidos por Bloomberg. Esa cifra contrasta con los más de 40 buques de propiedad griega registrados el pasado mayo y los más de 20 observados durante la mayor parte de la segunda mitad del año pasado.

Los barcos de propiedad griega han desaparecido por completo del comercio de crudo ruso cargado en las terminales del país en el Pacífico y transportado a compradores en China e India. Esos grados, principalmente ESPO y Sokol, se comercializan con una prima respecto de los Urales, el crudo insignia de Moscú, y muy por encima del tope del G-7. Con todo, la naturaleza secreta del comercio ruso significa que es difícil estar seguro de cuán duro está siendo golpeado Moscú. De vez en cuando surgen noticias como la de la aseguradora estadounidense American Club. La firma con sede en Nueva York es integrante del consorcio de 12 miembros llamado International Group, cuyos miembros brindan seguros de protección e indemnización a la mayoría de los barcos oceánicos del mundo y que se ha convertido en garante de excepción del tope al crudo ruso.

Para cumplir las sanciones, las aseguradoras de International Group incluyen una cláusula en sus pólizas que invalida la cobertura si se descubre que un barco transporta petróleo ilícito. Pero el Tesoro les pide que vayan más allá: monitorizar a los clientes para detectar posibles violaciones. En este contexto, la firma americana ha sido acusada de proporcionar cobertura a buques que habrían violado las sanciones contra Rusia e Irán.

American Club ofrece seguros a 21 buques sospechosos de haber movido petróleo iraní, más que cualquiera de sus pares, según un análisis de Bloomberg News de una lista proporcionada por el grupo United Against Nuclear Iran (UANI). Los datos de envíos analizados por Bloomberg también muestran que 15 buques asegurados por la compañía (alrededor del 4% de sus clientes de buques cisterna) han cargado en puertos rusos en momentos en que los precios publicados excedían los 60 dólares por barril.

Esa es una proporción mayor que la de cualquier otra aseguradora occidental y ha hecho que las autoridades investiguen. La aseguradora ha alegado que su programa de cumplimiento es de primer nivel y que nunca aseguraría a sabiendas un barco que viole las sanciones. La firma dice que está investigando acusaciones contra dos de los 21 que aún tienen cobertura y que está en proceso de retirar a otros tres. En cuanto al resto, no ha podido fundamentar las acusaciones.

Asedio a la 'flota en la sombra'

Incluso la 'flota en la sombra' está siendo asediada por EEUU y sus aliados. Estos buques son los más difíciles de rastrear, puesto que suelen pertenecer a países que establecen ciertas normas opacas y que no colaboran de forma abierta con las aduanas y los organismos que intentan regular el comercio marítimo. En las últimas semanas, Estados Unidos y el Reino Unido han publicado orientaciones que describen parte de un enfoque más estricto. Incluye consejos sobre cómo acercarse a la 'flota en la sombra' y señales de alerta en torno a la evasión del tope del precio del petróleo.

El crecimiento de la flota en la sombra "es un poco desagradable", asegura Olga Dimitrescu, jefa de compromiso para el límite del precio del petróleo en la Oficina de Implementación de Sanciones Financieras del Reino Unido en un podcast con la aseguradora NorthStandard.

Este mes se utilizará una versión actualizada del precio máximo que requerirá que los armadores y aseguradores soliciten más detalles sobre cuánto pagan realmente los comerciantes por una carga y los costes de envío relacionados. Las aseguradoras han publicado circulares en las últimas semanas diciendo que la cobertura no será válida a menos que reciban certificados de cumplimiento del precio máximo que incluyan costos auxiliares detallados.