Bolsa, mercados y cotizaciones

Llegan los datos de inflación y empleo de fin de mes: el gran reto para el BCE y la Fed

  • El mercado descuenta un recorte de dos décimas en el IPC de la eurozona en agosto hasta el 5,1%
  • El mercado laboral de Estados Unidos aún mostrará fortaleza con la tasa de desempleo en el 3,5%
Jerome Powell, presidente de la Fed. Foto: Dreamstime

Sergio Fernández
madrid,

No todo va a ser escuchar discursos de banqueros centrales. El cierre del encuentro de Jackson Hole este fin de semana solo será la previa de una batería de datos macroeconómicos que se presentarán durante la última semana de agosto.

Puede que los responsables del Banco Central Europeo y de la Reserva Federal de Estados Unidos estén tratando de convencer al mercado con su tono restrictivo de que el ajuste de las políticas monetarias aún no ha finalizado. Pero serán los datos los que demostrarán hasta qué punto las políticas monetarias han hecho efecto o no en la economía y si se debe o no abordar el debate de bajar los tipos de interés.

A partir del martes comenzarán a publicarse en Europa los Índices de Precios de Consumo (IPC) correspondientes a agosto en economías como Alemania y España. Ya en estos casos el consenso de mercado recogido por Bloomberg augura que el auge de los precios se mantendría en el 2,3% en el caso español (subió en julio) mientras que en caso alemán el dato caería dos décimas hasta situarse en el 6%. Pero el plato fuerte llegará un día después con la inflación provisional del conjunto de la eurozona en agosto. En este caso se augura un recorte similar al IPC alemán hasta el 5,1%. Del mismo modo, se actualizará la tasa de desempleo de la zona común que al cierre de julio se situó en el 6,4%.

También a partir del lunes se conocerá la evolución de la balanza por cuenta corriente de España y las previsiones macroeconómicas actualizadas por los responsables de la Unión Europea o el dato PMI manufacturero correspondiente al mes de agosto.

Todos estos datos serán el gran reto que debe asumir el BCE antes de la reunión prevista el 14 de septiembre, para la que se espera una pausa en el camino como la decisión más probable. Y es que la inflación sigue cayendo (aunque lo haga a menor ritmo que en meses anteriores) lo que justificaría más una flexibilización de la política monetaria de la eurozona que el endurecimiento de la misma.

Por la parte estadounidense también hay incertidumbre sobre dónde estarán los tipos de interés de aquí a quince días. "Los inversores siguen debatiéndose entre el pánico y un renovado optimismo. Cada vez hay más indicios de que la temida recesión estadounidense puede aplazarse. Hasta ahora, la estricta política monetaria de la Reserva Federal (Fed) no está frenando el crecimiento como se esperaba. La probabilidad de recesión se está desplazando hacia el próximo año", apuntó el director de estrategia de Allianz Global Investors, Thomas Tilse.

Si el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, se está marcando un farol o no con sus declaraciones se verá con el dato definitivo del crecimiento del segundo trimestre (el dato adelantado subió al 2,4%) que ha reflejado hasta la fecha resiliencia a los ajustes del banquero. También se publicarán datos de confianza del consumidor en el país, para el que no se esperan cambios, según estiman desde SelfBank, y se situaría en los 117,1 puntos y los datos de consumo personal. Y para testar cómo reacciona el mercado laboral a las políticas de la Fed en agosto se publicará la variación de las nóminas agrícolas y la tasa de desempleo, de la que se espera que seguirá estática en el 3,5%.

Desde China llegarán las últimas muestras de cómo de afectada está la actividad industrial en el país. El 31 de agosto se conocerán los PMI del sector manufacturero del gigante asiático tras un agosto en el que la bolsa reflejó las malas perspectivas chinas que arrastraron a valores tecnológicos e inmobiliarios. Además, el lunes permanecerá cerrado el mercado bursátil del Reino Unido por ser festivo nacional.