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Putin cumple con su parte del plan para impulsar la cotización del petróleo

  • Los envíos marítimos ceden un 10% hasta los 3,46 millones de barriles diarios

Álvaro Moreno

Rusia sigue en su camino para reducir producción de petróleo y ya empieza a recortar de forma clara los envíos al extranjero. A pesar de que el país ya no ofrece datos pormenorizados sobre los envíos de crudo al exterior. Según el último informe de S&P Global, las ventas de crudo al exterior por parte de la nación euroasiática han caído en junio un 10% llevando las exportaciones marítimas a los 3,46 millones de barriles diarios, la peor cifra desde febrero.

Los datos más actualizados de Bloomberg, que indican los envíos diarios en la semana del 9 de julio, muestran que la caída de envíos por mar ha sido incluso más pronunciada, cayendo hasta los 2,86 millones de barriles diarios, un millón menos que la semana anterior. Hay que especificar que estos datos solo tienen en cuenta el principal medio de transporte, el marítimo, pero no cuenta con otros como los camiones cisterna.

En cualquier caso, los expertos tienen claro que estos datos reflejan que Rusia se enfrenta a una caída de producción más cercana a los 500.000 barriles diarios, como adelantó hace un mes. Una posibilidad que la AIE veía complicada en su último informe, alegando que "es posible que aumente sus volúmenes para compensar pérdidas de ingresos (Por el precio del barril)". Desde el Departamento de Energía de EEUU afirmaban que bajarían su producción en 300.000 barriles diarios, pero no por un plan para elevar el precio, sino por problemas de mantenimiento en sus refinerías.

Desde S&P Global explican que ahora creen que tienen más argumentos para cumplir este compromiso porque aunque, hasta ahora, "los observadores no esperaban que Putin cumpliera su promesa", esta situación ya está cambiando. 

Los datos de la AIE son claros, las exportaciones de crudo por parte de Rusia no solo no bajaron durante la primera parte del año, sino que pasaron de los 7,5 millones de barriles diarios a los 8,1 millones en marzo y siguió subiendo en abril hasta los 8,3 millones, último mes registrado.

Rusia y Occidente llevan desde el estallido de la guerra jugando una partida póker con este materia prima. A pesar de que la UE y Estados Unidos querían golpear a las principales exportaciones de Rusia y sustituir los barriles que llegaban a Europa, un movimiento demasiado agresivo podía provocar un golpe sin precedentes en el mercado energético mundial.

En ese sentido desde Europa procedieron a embargos parciales del crudo y, en el sexto paquete de sanciones de la UE, se acordó finalmente la prohibición parcial de compra del petróleo ruso. Finalmente, en febrero de 2023 acordaron imponer un tope de 100 dólares para derivados del petróleo y de 45 dólares para el barril.

A lo largo de todo este proceso, Rusia intentó con éxito parcial sustituir en ese tiempo las ventas al viejo continente por envíos a Asia o encontrar formas de 'saltarse' estas restricciones. En cualquier caso, ha tenido que convivir con precios un precio del crudo más bajo este 2023 por lo que tiene que hacer malabares entre vender lo máximo posible a sus nuevos compradores y frenar su producción para, junto con la OPEP, forzar subidas en el precio de la materia prima.

India y China empiezan a 'fallar'

La transición oeste-este de Rusia ha sido, por ahora, un éxito. Según la Agencia Internacional de la Energía, "cerca de 2,5 millones de barriles diarios que se retiraron de los países del G-7 debido a las sanciones se dirigieron hacia el este".

No solo aumentaron las exportaciones a China, el gran catalizador fue la India. El subcontinente asiático elevó sus compras de forma constante hasta, en el pasado mes de mayo, adquirir un volumen récord de crudo ruso con descuento. Ahora los envíos marítimos a este país son los que más han caído, en más de 300.000 barriles diarios, mientras que en China la caída fue de 150.000 barriles.

Además, el descuento del crudo ruso respecto al brent en la india se redujo a 9,6 dólares, la menor diferencia de todo el año. Los datos más recientes muestran que el precio del barril de los Urales superando los 60 dólares tras un alza del 11% el último mes y ofreciendo un menor descuento frente al Brent (78,5 euros), desde Rusia si parecen man dispuestos a cumplir su promesa de poner freno a las exportaciones

Además, los envíos a China se han hecho menos necesarios a medida que desde Pekín han ido intensificando su propia producción para alcanzar la independencia energética. Según los datos de Bloomberg el gigante asiático está bombeando cerca de 4,3 millones de barriles diarios a día de hoy y ya es el quinto productor mundial. Rusia en estos momentos produce 9,53 millones de barriles diarios.

En cualquier caso, se ha intentado suplir la menor demanda por parte de estos dos gigantes, tal y como se hizo con Europa, con la entrada de nuevos clientes. Los flujos comerciales hacia Egipto se han intensificado con envíos de más de 175.000 barriles diarios extra rumbo a El Cairo.

Además de la menor demanda por parte de estos dos clientes clave, tanto el Kremlin como a sus aliados de la OPEP están haciendo un esfuerzo combinado por empujar al alza los precios de la materia prima. Arabia Saudí anunció a comienzos de julio que extendería el recorte de su producción de un millón de barriles diarios.

Esta buena sintonía entre las medidas de ambos países quedó clara con las declaraciones del ministro de energía del Reino del desierto, Abdulaziz bin Salman, que afirmó que la medida de Rusia formaba parte de una cooperación conjunta y calificándola de "significativa".

En el marco del OPEP+, el cártel se ha puesto de acuerdo en abril para realizar un recorte de 1,1 millones de barriles. En su última reunión, la alianza petrolera ha extendido este recorte hasta finales de 2024, dejando la oferta total del grupo en los 40,46 millones de barriles diarios.

Niebla de guerra rusa

En cualquier caso, todos los datos de ahora en adelante están basados en estimaciones. Desde el Kremlin decidieron en junio levantar una niebla de guerra respecto a los datos tanto de producción como de envío. Los expertos creen que este movimiento forma parte de una estrategia para generar incertidumbre sobre el mercado. 

El país euroasiático cuenta con un 10% de todas las reservas mundiales de petróleo y es el tercer máximo productor del mundo solo por detrás de Estados Unidos y Arabia Saudí. Queda por ver si los próximos movimientos del kremlin pueden provocar una caída en el mercado mundial del petróleo.