Bolsa, mercados y cotizaciones

Los trámites para emitir deuda se reducirán en septiembre: se eliminan duplicidades en el control de la CNMV

  • El día 18 de ese mes entran en vigor cambios en la ley del Mercado de Valores
  • El supervisor y BME llevan años intentando atraer a los emisores
Sede de la CNMV. Foto: Archivo.

Isabel Blanco

El supervisor de los mercados financieros españoles lleva años intentando frenar una inercia en las colocaciones de deuda. Los grandes emisores españoles acuden históricamente a plazas como Dublín, Frankfurt o Luxemburgo para cerrar sus operaciones de financiación. Esta dinámica es difícil de romper, pero después de meses de espera, el próximo 18 de septiembre se agilizarán algunos procesos que recaen ahora sobre la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Esta fecha la ha comunicado este miércoles el supervisor, y es cuando entrarán en vigor los cambios en los requisitos para admitir a negociación instrumentos financieros realizados en la Ley del Mercados de Valores (aprobada hace un año). Entre otras modificaciones, a partir de esa fecha serán los organismos rectores de los mercados en los que se solicite la admisión, como AIAF, y no la CNMV, los que verificarán el cumplimiento de los requisitos de admisión.

"Esta medida, que propuso originalmente la CNMV, se traducirá en costes más reducidos y menores cargas administrativas para las sociedades emisoras al eliminar la duplicidad", ya que hasta ahora se necesitaban las dos verificaciones para admitir a negociación los títulos, tal y como destaca el supervisor.

Tampoco se requerirá la presentación de documentación alguna en la CNMV en relación con los programas de pagarés con vencimientos inferiores a 365 días y se implantará un procedimiento automático de presentación y depósito a través del trámite CFP de la sede electrónica. La CNMV también recuerda la "significativa reducción" de las tasas que cobra en este sentido; el año pasado también las bajó para animar las salidas a bolsa.

Además de alinearse con otros países europeos, se busca impulsar el mercado de renta fija privada en España. El año pasado fueron 89 las empresas no financieras que incluyeron sus emisiones en AIAF, frente al máximo que se consiguió el ejercicio anterior, con 111 emisiones. El saldo vivo de emisiones de deuda privada se situó en 394.130 millones de euros el año pasado, un 14,7% menos que al cierre del año anterior, según datos de BME. A cierre de mayo de este año, repuntaba al entorno de los 418.000 millones. El volumen de emisiones, que se quedó estacando el año pasado en 114.000 millones, podría mejorar este año, ya que en los cinco primeros meses de 2023 se ha admitido a negociación el 65% de todo el acumulado en 2022.

El reto está, sobre todo, en atraer bonos y obligaciones, los instrumentos que tienen menos peso. Los pagarés representan el 34% de lo emitido en AIAF en 2022, y dentro de las emisiones de medio y largo plazo son las cédulas hipotecarias y las titulizaciones las que más se realizan en el mercado doméstico.

Trabajo previo

La labor de atraer emisiones de renta fija a España se intensificó en 2017, tanto por parte de la CNMV como por la de la gestora de la bolsa española, BME. En aquel año, esta última anunció una reducción de tarifas para favorecer el registro de folletos en el mercado de valores español mientras que el supervisor bursátil abordó el tema reduciendo los tiempos y evitando procedimientos que solo se hacían en España.

En aquel momento, el supervisor español transmitía que en torno a un 70% de las emisiones de deuda corporativa de empresas españolas se llevaba a cabo en el exterior. El porcentaje bajaba al 60% sin incluir a las entidades financieras. Eso sí, el dato era similar a lo que ocurría en Italia o Alemania.