Bolsa, mercados y cotizaciones

Ninguna cotizada española tiene presencia en índices de Wall Street

  • Se anota un 4% en bolsa en tres jornadas

Carlos Simón García, Víctor Blanco Moro
Madrid,

La noticia de la semana ha sido sin duda el anuncio de Ferrovial de su traslado de la sede social a Países Bajos. Aunque el primer argumento que le viene a la cabeza a uno es el impositivo, desde la compañía se han afanado en trasladar que no es este el principal motivo por el que la dirección ha tomado esta decisión. Su principal objetivo es llegar a cotizar en Estados Unidos, previo paso por la bolsa neerlandesa, donde esperan estar listados antes de verano.

Este paso previo responde a que la bolsa americana sí está conectada con Euronext mientras no lo está con la española (Six) o la alemana (Deutsche Börse), por ejemplo. Sin esta conexión los minoristas americanos no pueden invertir en las firmas europeas que no coticen allí o tengan ADRs (American Depositary Receipt, por sus siglas en inglés), que es un certificado que permite negociar acciones de compañías constituidas fuera de Estados Unidos a través de su propia bolsa y en dólares.

Sin embargo, un ADR no es suficiente para la empresa dirigida por Rafael del Pino que, con este movimiento, busca cambiar su base accionarial para dar cabida al minorista americano que no puede entrar en Ferrovial pese a que esta compañía tiene en Estados Unidos su principal mercado. La española busca así llegar a las carteras de los family offices que tienen sus caladeros en los principales índices, un proceso parecido al que ya han hecho firmas como Ferrari o Stellantis.

Con este movimiento las compañías tratan de entrar en el radar de este tipo de inversores, que no acceden a las empresas europeas a través de los ADRs. El listado en un índice bursátil estadounidense es el gran objetivo para la empresa española por este motivo. A día de hoy, el inversor institucional americano sólo supone un 13% del capital de la compañía, y el institucional español apenas un 2%.

Entrar en los índices bursátiles estadounidenses tiene un impacto directo en el volumen de negociación de las compañías. Fuentes próximas a la compañía destacan cómo entrar al Russell 2000 supondrá multiplicar el volumen de negociación para la empresa.

Esto está relacionado con el auge que se ha producido en los últimos años en el número de inversores que replican el comportamiento de los índices, los llamados fondos pasivos, o fondos indexados, vehículos que han conseguido una gran cuota de mercado y que están obligados a invertir en las empresas que conforman los índices bursátiles para poder replicar su comportamiento. De ahí el interés de entrar en un selectivo americano. Fuentes próximas a la compañía destacan cómo, a día de hoy, sólo un 8% de su capital son pasivos, un porcentaje que calculan que subirá hasta el 22-27% si entran en el Russell 2000 y hasta el 30-35% si formasen parte de S&P 500. Este último índice, sin embargo, está fuera de la mesa, ya que exige que la empresa esté domiciliada en EEUU.

Pero éste no es el único argumento. Esta decisión también tiene que ver con la facilidad de financiación. Cotizar en Wall Street automáticamente te mete en un océano de liquidez que permite reducir y controlar el coste de las emisiones futuras. "El objetivo es potencial el conocimiento de su marca en EEUU [donde residen el 93% de sus inversores internacionales] y un mejor acceso a fuentes de capital", señalan en Banco Sabadell.

La concesionaria no es la única firma española que tiene una parte de su negocio en tierra estadounidense. De hecho, a nivel agregado, más del 10% de los ingresos del Ibex proceden de Estados Unidos, según los datos que recoge FactSet.

Hay varias compañías para las que Estados Unidos es un mercado importante. Para Grifols, ACS y Acerinox supone más de la mitad de sus ventas según los datos de FactSet. Estas tres empresas, no obstante, solo tienen ADRs listados allí.

El caso de Fluidra es algo distinto porque la actual empresa realmente parte de una fusión con Zodiac, uno de los líderes estadounidenses de la fabricación de piscinas, por lo que EEUU es parte de su naturaleza tras la operación. De hecho, desde la compañía nunca han escondido que es un objetivo más allá del ADR que cotiza allí desde 2021. Si bien, es cierto que en este caso fue Citi la que lanzó el programa y no la propia compañía.

Para CIE Automotive y Gestamp también es un mercado clave, donde, además tienen fábricas propias además de los canales de venta. Sin embargo, estas compañías no tienen ADRs listados allí.

Tres de las mayores empresas españolas también están presentes en Wall Street a través de este tipo de vehículos. Santander tiene un 16% de ingresos allí, Inditex un 10% e Iberdrola más de un 18%. Sin embargo, esta última, además del ADR está presente a través de su participada Avangrid.

El resto de empresas importantes que vende sus productos o servicios en Norteamérica son Prosegur (un 13%), Viscofan (un 11%) y Ebro Foods (un 22%), pero solo esta última tiene un ADR allí.

Por el contrario, hay casos opuestos, como los de Cellnex o Aena, entre otras, en las cuales se puede invertir a través de estos certificados en Estados Unidos pese a no tener nada de negocio en territorio americano. Opuestamente, hay firmas de origen español que empezaron su andadura en bolsa directamente allí, como son Lleida.net y Wallbox.

Buena acogida en bolsa

El mercado es soberano a la hora de ser juez de cada una de las decisiones de una empresa cotizada y en este caso se ha acogido bien el exilio de Ferrovial. De hecho, sus títulos se anotan más de un 4% desde que hizo el anuncio frente al poco más de medio punto que ha subido el Ibex en estas tres jornadas.

Los analistas, por su parte, no han modificado ni sus recomendaciones ni sus precios objetivos tras el anuncio y le siguen dando un potencial del 10%. "Calculamos un ahorro de entre 35 y 40 millones al año, que tendría un impacto en la valoración limitado ya que también hay que contar con los costes de los trámites", explican en Sabadell. "Reiteramos la visión positiva de largo plazo apoyada en su estrategia de crecimiento orgánico e inorgánico y las expectativas de recuperación del tráfico, tanto en autopistas como en aeropuertos", concluyen desde Renta 4.