Bolsa, mercados y cotizaciones
El 62% de las compañías europeas y estadounidenses supera el valor de mercado previo al 'Covidcrash'
- Normalmente se necesitan en torno a los tres años para su reconstrucción
Cecilia Moya, Cristina Cándido
Si hay algo que hemos aprendido tras la pandemia es que el mundo que conocemos puede darse la vuelta sin previo aviso. Y es que, en un tiempo en el que todo parecía previsible, se tornó imposible pronosticar el siguiente paso. Los mercados mundiales tampoco se libraron de este panorama incierto, sin embargo, al contrario de lo que se esperaba, la recuperación llegó antes de lo previsto.
Este domingo se cumplen tres años de los máximos históricos que alcanzaron al unísono la bolsa europea representada en el Stoxx 600 y, en EEUU, el S&P 500 y el Nasdaq 100 el 19 de febrero de 2020. Desde estos niveles arrancó una caída a cuchillo en los parqués a medida que se propagaba el Covid-19 primero en cinco regiones del norte de Italia e, inmediatamente, por el resto del continente.
Los desplomes más brutales se produjeron en marzo. Para el indicador europeo, fue el 12 de marzo, cuando cedió un 11,4%, precedida de otra caída del 7% tres días antes. Al otro lado del charco, la peor sesión para el S&P 500 el 16 de marzo, cuando se dejó cerca de un 12%. Pero los inversores tampoco olvidarán los días 9 y 12, cuando experimentó descensos del 7,6% y del 9,5%, respectivamente.
Visto con perspectiva, el viejo refrán bursátil de que los mercados suben por una escalera mecánica y bajan por un ascensor no se cumplió esta vez. Si se utiliza como guía la historia pasada, cuando una bolsa entra en terreno bajista (como regla general, se habla de mercado bajista cuando se produce una caída continua de más del 20% desde los niveles máximos), se necesitan en torno a los tres años para su reconstrucción.
Con el estallido del coronavirus, nada apuntaba a que esta profecía no se cumpliera, y aún menos por negativa. Sin embargo, la bolsa estadounidense sólo tardó seis meses en borrar las pérdidas ocasionadas por el coronavirus –llegó a caer un 34% entre febrero y marzo de 2020–, y se convirtió en la remontada más rápida de su historia respecto a crisis anteriores.
El Stoxx 600, por su parte, cayó un 35,5% desde el pico hasta el suelo de este año y tardó un año en recuperar los 430 puntos en los que cotizaba antes del 19 de febrero; desde entonces, aniversario negro para el calendario bursátil de las bolsas mundiales.
Casi tres años después del Covidcrash, si se fragmenta este mismo ejercicio por industrias, también se observa que el aumento por valor de mercado reina en todos los sectores. Si se tiene en cuenta el crecimiento de las compañías más grandes por capitalización bursátil de cada sector desde febrero de 2020 hasta la actualidad, tanto en Europa como en Estados Unidos se observan crecimientos en este sentido. El sector bancario y el energético son los que tienen un porcentaje más elevado en ambas regiones. El inmobiliario, sin embargo, es el más rezagado, ya que, en el caso de Europa, es el único que no cuenta con la mitad de las firmas más grandes del sector con aumento en su valor de mercado.
Recuperación desigual
Si en un primer momento, en términos de recuperación económica, se habló de una recuperación en forma de V –rápida y vigorosa– para después pasar a la U –algo más lenta y con menor crecimiento antes del despegue– y finalmente a la K. Es decir, desigual, con una clara distinción entre sectores, población y países según su capacidad de adaptación, pero también dependiendo de cuál sea el origen de donde venían.
Un informe de McKinsey vaticinaba en abril de 2020 que el primer sector en recobrar la normalidad con la reapertura de sus tiendas sería el de consumo básico, como la alimentación y las farmacéuticas –sus ventas aumentaron, incluso, durante los confinamiento–, seguidos de la moda y el lujo, a los que ponía fecha: entre el segundo y tercer trimestre de ese año. También en los ganadores situaban a las telecos, con un alto porcentaje de la población teletrabajando, y de las utilities, con el consumo en los hogares disparado al tiempo que las factorías volvían al trabajo.
En el otro extremo el estudio situaba al sector turístico, para el que no esparaban que salieran del bache hasta el segundo semestre de 2021, o incluso después. Vista la teoría, la práctica ha demostrado una dinámica en bolsa algo diferente, sobre todo teniendo en cuenta que a las consecuencias de la pandemia se han sumado después los efectos de la tan temida inflación y la guerra en febrero del año pasado.
Sectores ganadores
En porcentajes, las cotizadas de Wall Street llevan la delantera ya que en todos los sectores, excepto en el de las utilities, hay un mayor porcentaje de firmas estadounidenses que ha visto aumentar su valor en bolsa en este intervalo.
"A lo largo de estos años, ha habido cambios muy drásticos en las capitalizaciones de los diferentes mercados. Tras el inicio de la pandemia y posterior recuperación de los mercados, las bolsas estadounidenses se vieron favorecidas por el importante peso que, en sus índices, concretamente en el S&P 500 y el Nasdaq Composite, tienen los valores de crecimiento, especialmente los tecnológicos, que se vieron favorecidos por los cambios de hábitos de los ciudadanos y por los bajos tipos de interés, que aumentaban sus valoraciones", desarrolla Juan José Fernández-Figares, director del departamento de análisis de Link Securities, que añade que, "esta tendencia se revirtió por completo en el segundo semestre de 2022, al ser estos sectores los más penalizados por las alzas de tipos".
Como se avanzaba, el sector energético es el que registra un mayor aumento de capitalización entre las compañías analizadas, con un aumento de 87% de media, en el caso de EEUU, y del 80%, en el del Viejo Continente. El bancario es el siguiente, con un incremento del 80% en América y del 66% en Europa, y el farmacéutico cierra este top 3, con una subida de valor del 72% en Wall Street y del 52% a este lado del Atlántico.
Los motivos del mejor desempeño de las firmas pertenecientes a estas industrias son muy diferentes. Así lo desgrana el experto de Link Securities, que, comenzando por el sector farmacéutico, indica que estas compañías crecieron "al focalizar la atención de los inversores en nuevos productos/tratamientos" tras la pandemia. En cuanto al sector de la banca estadounidense, Fernández-Figares opina que ha estado favorecido "por la recuperación (mayor actividad de todos sus negocios: intermediación, banca retail, banca mayorista, banca de negocios, hipotecas etc.) y, en el último año, por el alza de los tipos de interés, que comenzaron a subir antes en EEUU que en Europa".
Por último, la crisis energética europea fue la palanca de las empresas de este sector. "Una crisis iniciada antes del comienzo de la guerra de Ucrania e intensificada por esta, que ha convertido a las empresas estadounidenses en uno de los principales proveedores de crudo y, sobre todo, de GNL (gas natural líquido)", finaliza.
No obstante, respecto a los precios a los que cotizan actualmente las plazas europeas frente a Wall Street, el analista de Link Securities opina que "es demasiado elevado y no es sostenible", ya que, pese a las imponentes subidas que registran las bolsas del Viejo Continente desde el inicio del año, todas ellas siguen ofreciendo descuentos por PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) frente a sus medias de la última década y de los últimos 20 años.
"No sería raro que se revirtiera algo la tendencia y que, como ha pasado en los últimos meses, las bolsas europeas y, por tanto, su capitalización, recuperen terreno con relación a Wall Street. Además, la mayor exposición a China de las multinacionales europeas creo que puede servir para consolidar esta tendencia", matiza el experto.
Con la vista puesta en el horizonte, Diego Morín, analista de IG, indica que "la situación que tenemos por delante en los próximos meses es bastante compleja, ya que la mayor agresividad de los bancos centrales traerá una recesión larga y profunda, sin olvidarnos de la deuda, pudiendo generar un colapso". Ya que, pese a las mejores noticias en datos macros de las últimas semanas, los bancos centrales todavía no han mostrado intención de soltar el acelerador.
"Un sector que se comportaría de manera similar puede ser el farmacéutico por su condición de defensivo, con mayor sufrimiento para el bancario por su dependencia del ciclo económico. Las energéticas podrían verse tambaleadas ante la caída de los precios del petróleo (desaceleración económica), por lo que no auguro un buen futuro para estos sectores, ya que, de producirse el colapso esperado, podríamos acudir a una fuerte corrección en todos los sectores", desgrana Morín.
Por valores y dentro del sector energía, la británica Harbour Energy es la europea que más alza registra en su capitalización en este intervalo. Marathon Oil Corporation hace lo propio al otro lado del charco. Siguiendo con los líderes de esta clasificación, el banco irlandés Permanent tsb Group es el que más aumenta su capitalización, y en Estados Unidos, First Horizon National Corporation, con un 168,7% más.