Bolsa, mercados y cotizaciones
Las empresas españolas esquivan la acción de los inversores activistas
- Es una de las conclusiones de un estudio de Alvarez & Marsal
María Domínguez
El activismo accionarial va a más. Los inversores presionan a sus participadas, mediante el diálogo activo y el voto en juntas, para impulsar las buenas prácticas de sostenibilidad (y erradicar las malas). En 2022 se ha producido un aumento constante del número de fondos de inversión que aplican este tipo de estrategias. Visite el portal elEconomista Inversión sostenible y ESG.
Esta presión no se ejerce por igual en todos los países. En el continente europeo, el mercado que más la sufre es el británico, según revela el informe AAA (A&M Activist Alert), elaborado por la consultora Alvarez y Marsal. De este estudio también se desprende que España se libra, en gran medida, de esa presión accionarial. 'Boom' del activismo: su uso en las carteras ESG se triplica.
Alvarez & Marsal identifica a 144 empresas europeas en riesgo de sufrir ataques activistas en los próximos 18 meses. De ellas, 52 proceden de Reino Unido, 29 de Alemania y 23 de Francia. En cuarto lugar se situaría Suiza, con 12 compañías, y más abajo en la lista estaría España, con solamente tres compañías amenazadas.
Desde A&M explican que "las empresas españolas e italianas tienen, por lo general, unos niveles de capitalización más bajos, dificultando el consenso con otros inversores por parte de los activistas para que sus campañas tengan éxito". A esto se suma otro factor: "Las buenas calificaciones en criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) convierten a estos mercados en menos atractivos para los activistas".
Según A&M, en 2022 se ha producido un incremento del 22% en las campañas activistas centradas en el medio ambiente y de un 14% en las orientadas a mejoras sociales respecto al ejercicio anterior. A pesar de esta tendencia, la firma no ha detectado ninguna campaña de estas características relevante ni en España ni en Italia durante los últimos dos años, "lo que también explica la baja penetración del activismo en estos dos países", señalan los consultores. Lea también: El activismo accionarial ya es el arma más poderosa para el inversor ESG.
La consultora monitoriza la actividad de 96 fondos activistas en el Viejo Continente. Hace un par de años, eran 89; han aparecido nuevos actores procedentes de Europa, especialmente de Reino Unido, "lo que supone un cambio respecto a los habituales fondos activistas estadounidenses", destaca el documento. Entre muchos de ellos, fondos con estrategias enfocadas a la E y la S del acrónimo ESG (los criterios ambientales y sociales). También llama la atención a los expertos de A&M el "pequeño pero creciente" número de fondos asiáticos que ya han puesto en el objetivo a las empresas europeas.