Bolsa, mercados y cotizaciones

El gas natural del fracking de la Cuenca Pérmica de EEUU también cotiza en precios negativos

  • Ayer cayó a terreno negativo el precio al contado en el mercado holandés
  • La Cuenca Pérmica está acostumbrada a esta volatilidad y quemar gas
Bloomberg.

Francisco S. Jiménez

Los precios del gas natural al contado en la Cuenca Pérmica de EEUU han caído a terreno negativo por los cuellos de botellas que atraviesa el mercado. Europa, con las reservas a tope y un otoño cálido, no tiene capacidad para almacenar tanto GNL y varios gasoductos en Texas, han pasado a labores de mantenimiento. En la zona es habitual la quema de gas y que los precios coticen en negativo. En 2019, ocurrió más de 24 veces, según los registros de Bloomberg.

Ayer el precio al contado de gas natural en Europa tocó terreno negativo y hoy el precio del gas natural producido en la Cuenca Pérmica de EEUU va por el mismo camino. En concreto, en el hub de Waha en Texas se ha llegado a pagar a 0,41 dólares el millón de BTU (Unidad Térmica Británica, por las siglas en inglés), según las pantallas de Bloomberg. Pero operadores trasladan a la agencia, que se ha llegado a cruzar precio a -2 dólares.

La región, conocida por la extracción de petróleo con técnicas de fracking, está exprimiendo la producción ante la creciente demanda de Gas Natural Licuado (GNL) de Europa, pero está acostumbrada a la volatilidad extrema de los precios. Durante 2020, la cotización bajó ocho veces a territorio negativo y en 2019 ocurrió más de 24 veces, según los registros de Bloomberg. Esta vez el motivo de la caída del precio se debe a labores de mantenimiento de dos importantes gasoductos en la zona, Gulf Coast Express y El Paso Natural Gas de Kinder Morgan, al que se está uniendo la falta de capacidad de Europa para gestionar tantos envíos de GNL.

Los cuellos de botellas son el pan de cada día en el Pérmico para el gas, explica a Bloomberg el analista jefe de datos OTC Global Holdings. "Nunca se han solucionado este problema", comenta el experto, lo que hace que el precio del gas en Waha sea muy sensible a la volatilidad de los precios del mercado internacional. La imagen de quema de gas en los pozos de fracking suele ser una estampa habitual para deshacerse con el exceso gas y no perjudicar a la producción de crudo. Las tareas de mantenimiento durarán hasta final de semana.

En Europa, el buen tiempo al inicio de otoño, que hace presagiar un invierno más o menos cálido, más la falta de capacidad para almacenar todo el GNL que está llegando, ha provocado que los precios caigan con fuerza. Incluso, ha provocado que el precio al contado llegara a territorio negativo. Es decir, algunos operadores pagaban a otros consumidores para liberarse de los derechos que tenían de gas.

Europa está acostumbrada a consumir todo el gas que le llegaba, sin tener grandes infraestructuras de almacenaje. De hecho, los inventarios superan el 93% con una capacidad de 1.040,37 Twh, según AGSI.

El precio en Europa vuelve a la normalidad

La AIE pronosticaba que las importaciones de GNL de Europa aumentarán en más de 60.000 millones de metros cúbicos, manteniendo una fuerte presión en el mercado a medio y corto plazo. Supone duplicar el volumen de exportaciones internacionales de 2019, con lo que los cuellos de botellas no son una excepción en la Cuenca Pérmica, en estos momentos. El precio al contado ha vuelto a la relativa normalidad al situarse sobre los 27 euros el MWh, pero el exceso de oferta está varado en las aguas europeas, a la espera de que avance el invierno.

Pero parece que el clima se mantendrá más templado de lo habitual hasta bien entrado noviembre, según algunos modelos meteorológicos. Pero por ahora siguen llegando barcos. El noroeste de Europa está en camino de recibir 82 camiones cisterna de GNL este mes, según distintos gobiernos. Según la armera Fearnleys, muchos metaneros, como se conocen a los grandes buques mercantes que transportan GNL, permanecen a la deriva a la espera de que los precios suban y comience una nueva espiral alcista de precios.

Los altos niveles de almacenamiento y de importaciones de GNL pueden ser suficientes para "navegar por un invierno normal", escribió en una nota Patricia Álvarez, analista de Bloomberg Intelligence. "Pero frenar la demanda sigue siendo clave para mitigar el impacto de más cortes de gas en Rusia", apunta la analista para tener bajo control los precios.

A medida que las temperaturas comiencen a bajar y las reservas bajen, se verá la realidad del mercado. "El problema de Europa con el gas ruso y partir de enero será la hora de la verdad", Katja Yafimava, investigadora principal del Instituto de Estudios Energéticos de Oxford.