Bolsa, mercados y cotizaciones
El Banco de Inglaterra pide a los fondos de pensiones que vendan sus bonos ya: "Solo quedan tres días"
- Bailey advierte de que los presupuestos "actúan contra la política monetaria"
Víctor Ventura
Los mercados siguen temblando ante la sacudida provocada por los presupuestos británicos, y el gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Andrew Bailey, ha dejado claro que la 'muleta' de su programa extraordinario de compra de deuda se acaba. En unas declaraciones que volvieron a sacudir a la libra, Bailey instó esta noche a los inversores a terminar de liquidar las posiciones que no pueden mantener. "Mi mensaje a los fondos involucrados ya todas las firmas es que ahora les quedan tres días", dijo Bailey en un evento en Washington. "Tienen que hacer esto ya".
El anuncio de un fuerte aumento del gasto y una enorme bajada de impuestos en las Cuentas del próximo año sacudió a los mercados, hundió a la libra y provocó un aumento descontrolado de la rentabilidad de la deuda. En esos momentos, los fondos de pensiones advirtieron de que iban a quebrar, ya que no podían cubrir todo el marginal que les pedían los bancos ante la caída del valor de los bonos, lo que impulsó la intervención del BoE.
El banco central amplió este mismo martes el rango de su programa de compra de bonos para incluir deuda ligada a la inflación, para evitar lo que llamó una "venta forzosa" que amenaza la estabilidad financiera. Y, para acallar las peticiones de una extensión del programa de compra de bonos, Bailey dejó claro que el plan terminará el viernes. La "esencia" de una intervención para apoyar la estabilidad financiera "es que es temporal", dijo Bailey. "No es prolongada".
Pero el gobernador del BoE alertó también de que el problema al que se enfrenta el país no es solo una crisis de liquidez de los fondos, sino que son los propios presupuestos los que están desequilibrando al mercado. "La política fiscal [del Gobierno] está actuando en contra de la política monetaria", dijo. En ese sentido, pidió abiertamente que la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria diera su opinión sobre el programa fiscal del Gobierno, ya que el ministro de Hacienda esquivó el análisis preceptivo de los planes de gasto y rebaja fiscal antes de anunciarlos.
La consecuencia de este plan, advirtió Bailey, es que los bancos se han visto sometidos a una volatilidad aún mayor de la prevista en los tests de estrés que realiza el regulador. "El riesgo ha cristalizado en los mercados", alertó, y sus efectos se pueden sentir durante un tiempo si no hay nuevos movimientos que lo contrarresten.
En las últimas horas ya están creciendo las voces que piden al ministro de Hacienda, Kwasi Kwarteng, que dé marcha atrás a su plan. Mohamed El-Erian, principal asesor económico de Allianz, dijo hoy a la BBC que la anulación del paquete de rebajas fiscales "es la única opción". Y en Westminster, un diputado conservador, Stephen Hammond, ya ha pedido cancelarlo, para usar los 42.000 millones de libras en impuestos para "cuidar de los más pobres". La alternativa, según un análisis publicado hoy por el Instituto de Análisis Fiscales, sería aplicar unos salvajes recortes del 25% a todas las partidas de presupuestos salvo pensiones, sanidad y defensa.