Bolsa, mercados y cotizaciones
La trampa del éxodo hacia la renta fija
Joaquín Gómez
Madrid,
El éxodo hacia la renta fija es indiscutible. Estamos ante la liberación de la peor esclavitud de la deuda, que ha provocado estragos en cartera de dimensiones desconocidas. La bandera de la deuda se está izando por todo lo alto y se va a desplegar más de lo que pensábamos hace unos meses.
En EEUU, el mensaje que ha dejado la Fed es inapelable, los tipos van a situarse a mediados de año en el 4,5%, frente al 3,25 actual. Si el escenario se cumple es más que suficiente para compensar una inflación que Powell y su consejo indio de política monetaria sitúan en el 2,8% en 2023.
Estos sencillos números son los que están provocando que el dinero se vaya a espuertas de la bolsa a la renta fija. El riesgo no es atractivo por la parte que ofrece la seguridad y va a desinflar el exceso de valoración que hay en Wall Street.
Aún con el mercado bajista en el que nos encontramos inmersos, la bolsa americana no se encuentra infravalorada respecto a lo que se ha pagado por sus beneficios en los últimos años. Situación que sí se produce en Europa donde el PER es un 15%-20% inferior a la reversión media.
Sin embargo, este descuento tampoco servirá para que la bolsa europea corrija mucho menos que la americana. La deuda colocada en euros por las empresas ofrece un 3,97% de rendimiento en el mercado secundario frente al 3,90% de rentabilidad por dividendo de las cotizadas europeas.
Mientras todas la piezas de la estructura de la inversión encajan en el puzzle, a la bolsa le toca sufrir. Pero ese sufrimiento es una oportunidad para comprar calidad a precios mucho más baratos por el simple castigo empático que sufre todo el mercado.
El debate entre recesión técnica y deflación no va a impedir que el mundo deje de crecer y ofrecer oportunidades para batir el coste de la vida más allá de la teórica seguridad. Esta semana me ha llamado mucho la atención cómo el responsable de asignación de activos de la entidad con más tamaño, y que mejor lo está haciendo este año, me decía que después de perder un 4% este año cuenta con la seguridad de un 2% de rentabilidad asegurada con los cupones de la cartera de renta fija. ¡Excelente expectativa para una inflación del 5,5% que espera para 2023 el BCE!
Hay muchas carteras conservadoras con caídas superiores al 10% en lo que va de año a las que simplemente recuperar lo perdido les va a costar años con expectativas de rentabilidad del 3% limpias de comisiones. El éxodo a la renta fija es incuestionable, pero hasta en los peores escenarios creo que la bolsa recuperará antes el terreno perdido aunque sea muy superior al de la deuda.
El cuaderno de bitácora es el mismo, tener una correcta definición de los objetivos financieros, aportaciones periódicas sistemáticas, e incluso incrementarlas en los momentos de mercado más complicado cuando estos quitan el sueño.