Bolsa, mercados y cotizaciones
Powell frena la expectativa de bajada de tipos el año que viene
- "Recuperar la estabilidad de precios va a llevar un tiempo"
Víctor Blanco Moro
Madrid ,
El año pasado, en el famoso encuentro de banqueros centrales que organiza la Reserva Federal de Kansas City en Jackson Hole, Jerome Powell, presidente de la Fed, defendió que el repunte inflacionista del que estaban avisando algunos analistas no sería más que un proceso transitorio.
Un año después, en el mismo escenario, Powell se ha visto obligado a reconocer que la gran prioridad en este momento es frenar el avance del monstruo inflacionista, ese que, desde hace ya meses, se ha asumido que no va a ser transitorio.
Es, de hecho, el gran peligro que perciben los banqueros centrales y los analistas para este nuevo ciclo económico que empezó con la llegada de la pandemia, y ha continuado con el inicio de la guerra de Ucrania. Las cadenas de suministro se han roto, la oferta de muchos bienes no está siendo suficiente para cubrir la demanda, y los precios han entrado en una espiral de subidas que sólo va a poder frenarse con medidas que, inevitablemente, van a ser un problema para las familias estadounidenses, ha admitido Powell en Jackon Hole.
"Si bien los tipos de interés más altos, el frenazo en el crecimiento económico y unas peores condiciones en el mercado laboral van a reducir la inflación, también van a traducirse en daño para las familias y los negocios", reconoció Powell en su discurso de apertura. "Recuperar la estabilidad de precios va a llevar un tiempo y requerirá que utilicemos nuestras herramientas para recuperar el equilibrio sano entre la oferta y la demanda", añadió el presidente.
Así, parece que el presidente de la Fed abre la puerta a la posibilidad de que se produzca una recesión en toda regla en la economía estadounidense, que ya lleva dos trimestres consecutivos en crecimiento negativo, pero que, para muchos analistas, todavía no es una situación real de inflación, teniendo en cuenta la buena salud que aún están mostrando algunos aspectos de la economía estadounidense, como, por ejemplo, el mercado laboral, con una tasa de desempleo en mínimos históricos, en el 3,5%.
Ni hablar de bajar tipos
Otro de los mensajes que ha dejado Powell en esta edición del encuentro de Jackson Hole es que se están equivocando todos aquellos que están ya pensando en la próxima bajada de tipos de la Fed, que incluso ya se espera para la primera mitad del año que viene. Los tipos de interés altos se van a tener que mantener durante un tiempo para asegurarse que la inflación se mete en vereda, ha dejado claro Powell.
"La Reserva Federal no puede suavizar los tipos hasta que la inflación esté claramente orientada hacia nuestro objetivo y el crecimiento de los salarios se haya frenado claramente. Ese es el mensaje de la presidencia hoy: la Fed cree que es poco probable que se cumplan las condiciones para ello tan pronto como lo están descontando los mercados", explicó Powell.
Y, este mensaje, ha sido recibido con claridad por parte de muchos analistas y gestores del mercado, que han empezado a asumir que las perspectivas de una bajada de tipos para mayo del año que viene, como ha llegado a descontar el mercado de futuros en la última semana, son exageradas: "Las tres conclusiones principales son que controlar la inflación es la tarea número uno del comité, que el tipo de interés de los fondos de la Reserva Federal tiene que llegar a un nivel restrictivo (entre el 3,5% y el 4%), y que el tipo tendrá que seguir siendo más alto hasta que la inflación baje a su objetivo del 2%, por lo que los recortes previstos en el mercado para el próximo año son prematuros", explica Jason England, gestor de carteras de renta fija global en Janus Henderson.
El BCE piensa en una 'triple' subida
El mismo día en el que la Reserva Federal ha prometido tipos de interés altos durante más tiempo de lo previsto, las señales que llegan por parte del Banco Central Europeo (BCE) apuntan a un incremento del precio del dinero más fuerte de lo que se está esperando hasta ahora.
Según ha publicado Reuters, citando fuentes del banco central, hay varios miembros del Consejo de Gobierno de la institución que van a apostar por una triple subida de tipos de interés en la reunión de septiembre, esto es, un incremento de 75 puntos básicos en el tipo de interés de referencia. Sería la primera vez en la que el BCE acomete un aumento de esta magnitud, y lo haría después de aumentar los tipos 50 puntos básicos el pasado mes de julio, el primer aumento tan fuerte por parte de la institución en los últimos 22 años.
Los analistas ya lo están empezando a asumir: "En nuestras nuevas previsiones a 12 meses, presuponemos que los bancos centrales endurecerán sus políticas monetarias mucho más de lo que esperan los participantes del mercado, sobre todo en Europa", explica Stefan Kreuzkamp, director de inversiones de la gestora DWS.
Tras conocerse la posibilidad de un movimiento tan agresivo por parte del BCE, los mercados reaccionaron con ventas de renta fija soberana de la zona euro que llevaron la rentabilidad a vencimiento del bono alemán hasta el 1,4%, y la del español hasta el 2,6%, en ambos casos, máximos de los últimos 2 meses. El euro también reaccionó, recuperando la paridad con el dólar en la sesión, aunque posteriormente los inversores suavizaron la reacción y la divisa europea volvió a cotizar por debajo de 1 dólar.