Bolsa, mercados y cotizaciones
La crisis política de Italia que sacude a los mercados se agrava: Draghi dimite pero el presidente lo rechaza
- El primer ministro tiene cinco días más para intentar salvar el Gobierno
- La bolsa de Milán ha cerrado con una pérdida del 3,4%
- Los bonos repuntan y aumenta de nuevo el diferencial con el 'bund'
elEconomista.es
Se repite la canción. Nueva crisis política en Italia, nueva sacudida en los mercados. La bolsa italiana se ha dejado un 3,4% debido a la agitación política. La convulsión ha concluido con el anuncio de dimisión del primer ministro, Mario Draghi, aunque el presidente la ha rechazado, dejando en el aire el Gobierno durante unos días más. La situación de inestabilidad extrema complica los esfuerzos del Banco Central Europeo (BCE) para respaldar el mercado de bonos soberanos, con la referencia italiana aumentando su diferencial con el 'bund'.
Según aseguran medios italianos, Draghi ha comunicado ante los ministros su dimisión, asegurando que "se ha roto la confianza". Se esperaba que el primer ministro italiano renunciara oficialmente a su cargo tras el Consejo de Ministros que se está celebrando a estas horas en el país. "Quiero anunciarles que esta tarde presentaré mi dimisión al Presidente de la República", citan los medios italianos. Una frase que Draghi ha pronunciado durante la reunión en curso, según la misma fuente. El político ya había adelantado esta semana que, sin los apoyos que confirmaron su gobierno, no seguiría al frente del mismo.
El Movimiento Cinco Estrellas (M5S), uno de los partidos que integra el Ejecutivo de Draghi, no ha apoyado el paquete de crisis de 33.000 millones propuesto por el primer ministro, quien amenazó previamente con dimitir si la propuesta es rechazada. M5S se ha ausentado finalmente de la votación en el Senado, auspiciando una segura crisis de Gobierno. Draghi se fue directamente a reunirse al presidente de la República, Sergio Mattarella, a presentarle su dimisión, según anunció posteriormente ante el Consejo de Ministros.
Sin embargo, la prensa italiana revela que Matarella no ha aceptado la dimisión de Draghi, y le ha invitado a presentarse ante el Parlamento para explicar sus motivos e intentar formar una nueva mayoría. Según La Repubblica, Enrico Letta, el líder del Partido Democrático, el grupo socialdemócrata que forma parte de la coalición de Gobierno, habría dado a Draghi "cinco días" para intentar solucionar la crisis. "La jornada decisiva será el próximo miércoles", ha sentenciado.
Draghi fue nombrado por Mattarella para dirigir un gobierno tecnócrata a principios de 2021. Ahora, Mattarella podría pedir al ex del BCE que busque el apoyo de todos los aliados en una nueva votación, tras una ronda de conversaciones. Un colapso de la coalición podría provocar unas elecciones anticipadas, posiblemente en otoño, pero la mayoría de los partidos tratarían de evitarlo.
El plante de M5S llega después de la división sufrida por el grupo con exprimer ministro de Italia, Giuseppe Conte, quedándose con el grueso de la formación y oponiéndose ahora a Draghi, y el ministro de Exteriores, Luigi di Maio, formando un grupo alternativo.
Esta nueva revuelta en la política italiana y en el seno de un gobierno con muchas sensibilidades amenaza con impactar en la economía y en los mercados europeos en un momento especialmente delicado.
Las acciones de Italia han liderado las pérdidas en Europa (la bolsa de Milán se ha dejado un 3,4%) y el rendimiento de los bonos a 10 años ha llegado a subir hasta aumentar el diferencial con el alemán al máximo en un mes. Con el bund alemán en un 1,196%, el bono italiano a 10 años (BTP) escalaba hasta el 3,41%. Tras el anuncio de dimisión, esa referencia se disparaba por encima del 6%. Las acciones bancarias son las que más han perdido: Intesa Sanpaolo, Banco BPM y UniCredit han perdido entre un 5% y un 6%. Enel se deja un 5,7% y Telecom Italia un 6,4%.
La presión sobre los sectores estrechamente vinculados al Estado es cada vez mayor. El coste de asegurar la deuda senior y subordinada de los principales prestamistas, como UniCredit e Intesa Sanpaolo, han experimentado este jueves el mayor salto en un mes, según datos recopilados por Bloomberg.
Este último drama llega en un momento de prueba tanto para los tenedores de bonos como para los responsables políticos. Una rápida venta de deuda el mes pasado hizo que el BCE prometiera una nueva herramienta para frenar cualquier aumento injustificado de los rendimientos, y el riesgo ahora es que será más difícil para los funcionarios hacer compromisos audaces que podrían ser interpretados como más sobre la política interna que la política monetaria.
Los bonos italianos suben con más fuerza esta mañana. Según Antoine Bouvet, estratega de ING, "Es justo decir que una crisis política llegaría en el peor momento posible para el BCE, ya que tiene que adjuntar algún tipo de condicionalidad a su instrumento de fragmentación".
Es el último problema que tienen que evaluar los inversores, que se suma a la creciente inflación, las subidas de tipos y los temores de recesión. Los bonos italianos llevan ya meses presionados por la retirada de las políticas ultra-acomodaticias del BCE.
Se espera que el BCE anuncie la próxima semana su primera subida de tipos de interés en una década, ya que pretende poner fin a años de tipos negativos en la región. La dificultad estriba en hacerlo manteniendo el orden en los mercados de deuda pública, ya que el aumento de los costes de los préstamos afectará más a las naciones más endeudadas, como Italia.
TS Lombard: "La política italiana tira de la manta bajo el BCE"
"La política italiana tira de la manta bajo el BCE", apunta Davide Oneglia, director de investigación macro europea y global de TS Lombard. "La herramienta 'antifragmentación' siempre iba a estar en una base inestable y la política italiana relativamente tranquila era un requisito previo para que funcionara. Parece que es necesario un poco de pánico en el mercado".
Los analistas consideran que el riesgo de unas elecciones anticipadas está contenido por ahora. "Nuestro caso base sigue siendo que la crisis actual no debería dar lugar a elecciones anticipadas, ya que ningún partido, incluido el M5S, querría ir a las urnas cuando el país se enfrenta a una crisis energética y de coste de la vida", afirma Mohit Kumar, estratega de Jefferies International.