Las bolsas de Europa se juegan tener una recta final de año más bajista que alcista

El anuncio de nuevas medidas restrictivas para frenar el avance de la variante ómicron ha vuelto a lastrar las expectativas de avance económico de muchos países del planeta. Buena muestra de ello dan los datos macro publicados hoy en China (desde los precios de viviendas nuevas hasta inversiones y ventas minoristas) que siguen constatando día tras día la desaceleración del crecimiento de la economía del país oriental.

Este comportamiento también se ha dejado sentir en la cotización del crudo, que cede casi un 4% en el mercado de materias primas en los últimos 5 días. El barril de West Texas, de referencia en EEUU, registra un comportamiento similar y ya cotiza por debajo de la psicológica cota de los 70 dólares por barril.

En este contexto, los principales índices del Viejo Continente han optado a corto plazo por consolidar las alzas de las últimas sesiones, algo que les ha dejado sin margen de maniobra si no quiere mostrar una debilidad que sería preocupante de cara a la recta final del año.

Y es que, las caídas de ayer llevaron al EuroStoxx 50 al soporte que proporciona el hueco que se abrió el pasado 7 de diciembre desde los 4.137 puntos, "desde donde debería reaccionar fuerte al alza", destaca Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader. "Cerrando ese hueco alcista y perdiendo niveles de 4.120-4.130 puntos", explica el experto, "se estaría ante algo que sería de todo menos alcista para la renta variable europea, que en tal caso podría tener una recta final de año más bajista que alcista".

En el caso del Ibex 35, para que a corto plazo se pueda hablar de cierta fortaleza que aleje los riesgos bajistas, el selectivo continental debería lograr superar en primera instancia la resistencia que encuentra en los 8.410 puntos, que son los máximos que han frenado las subidas durante las últimas tres sesiones.

"Mientras no supere esa primera resistencia de los 8.410 puntos el Ibex 35 podría seguir en su tónica bajista en una caída que parece querer rematar un año que es para echarse a llorar si atendemos al comportamiento del selectivo español frente sus homólogos europeos, que llevan este año subidas en algunos casos superiores a los veinte puntos porcentuales mientras el índice nacional apenas sube un 4%", destaca Cabrero.

De hecho, esta debilidad invita a no descartar ninguna hipótesis, como la de una recaída a la base del canal que discurre por la zona de los 8.000-8.150 puntos.