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Los 'chips' arrinconan a los móviles en Samsung
- Los 'smartphones' perderán peso en sus beneficios en 2023, del 32% al 24%
Daniel Yebra, Xavier Martínez-Galiana
Madrid,
Los chips y el resto de la electrónica de Samsung, sin incluir los smartphones, serán el 76% del beneficio operativo (ebit) de Samsung en 2023, frente al 68,1% de 2020, por el fuerte crecimiento de los primeros (ver gráfico), principalmente por el liderazgo global de tecnologías como las memorias DRAM (en la foto) y de otras que están protagonizando la actual crisis de suministro de semiconductores por la explosión de demanda tras los shocks de oferta por la pandemia de Covid.
A cambio, los móviles perderán peso en las ganancias del fabricante surcoreano, del 32 al 24%, con un crecimiento bastante inferior en el mismo periodo. El segmento de negocio de los smartphones, con la gama Galaxy como principal exponente, incrementará las ganancias casi un 40%, mientras que el resto de aparatos y componentes de Samsung lo harán un 108%, de cerca de 18.000 millones de euros en 2020 a 37.500 millones en 2023, según la previsión media del consenso de FactSet.
En total, el ebit de la tecnológica ascenderá al máximo histórico de 49.300 millones dentro de un par de años, un 86% más respecto a las ganancias conseguidas en el último ejercicio finalizado, el de 2020.
Una de las claves de esta diferencia de ritmos está en la demanda y la otra en que si el margen operativo conjunto mejorará del 15,2% al 20,4%, el de los móviles apenas lo hará del 11,5 al 13,5% mientras que el del resto de segmentos pasará del 17,9% al 24,7% de 2020 a 2023.
La crisis de los 'chips'
La crisis de los chips por los cuellos de botella en el comercio mundial como consecuencia de la pandemia ha arrastrado a las acciones de Samsung, que pierden alrededor de un 20% desde los máximos históricos que registraron enero, pero los analistas confían en que el fabricante es un ganador a largo plazo, y un 90% de los que siguen su cotización recomienda comprarlas.
Europa y EEUU han dejado tanta tecnología en manos de Asia que ahora, con las interrupciones en las cadenas de suministro, se lo han empezado a replantear. De ahí que, como señalaba Reuters en septiembre, Samsung Electronics estuviera cerca de finalizar la construcción de una gran fábrica de microchips en Texas, en la que habría invertido 17.000 millones de dólares.
Samsung es el gigante de la electrónica coreana. Un 15% de sus ingresos procedió de EEUU el año pasado y otro 15% de China, mientras que casi un 20% venía de Europa. Este 2021, la compañía asiática ganará (beneficio neto) casi 29.000 millones de euros, un 75% más de ganancias que en 2019, según el consenso de analistas que recoge FactSet. Superaría los 30.000 millones en 2022.
Para el inversor no debería pasar desapercibido el hecho de que el beneficio de 2022 de Samsung cotiza en bolsa en las 10,5 veces a precios actuales (algo por encima de las 9,24 veces de media de la década 2011-2021); pero una cifra todavía más baja que la de sus principales competidores, como Ericsson (13,5 veces), Xiaomi (17 veces) o Apple (25 veces).
"El fuerte beneficio operativo de Samsung podría mantenerse en el cuarto trimestre debido a la sólida demanda para la temporada de compras de fin de año, a pesar de problemas como las limitaciones de suministro y la caída del precio al contado de los chips de memoria", explican desde Bloomberg Intelligence.