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El consumo de crudo recupera el nivel pre-Covid

  • Recupera los 100 millones de barriles diarios

Víctor Blanco Moro
Madrid,

El aumento del precio de la energía que está teniendo lugar en todo el planeta ha sido suficiente para que el consumo de petróleo en el mundo vuelva a recuperar los 100 millones de barriles diarios, según los datos que maneja la petrolera BP, un nivel que no se veía desde antes de que llegase la pandemia, y eso sin que el tráfico aéreo y la demanda de petróleo que lleva asociado hayan recuperado los niveles que mantenían antes de los confinamientos.

La recuperación económica que se está consolidando en los últimos meses, tras el inicio de las campañas de vacunación, el primer paso que había que dar para que el mundo volviese a la normalidad, lleva asociada un incremento del consumo de esta materia prima. Sin embargo, este ha sido mucho más rápido de lo que muchos analistas podían esperar hace unos meses.

Volver a los 100 millones de barriles diarios no entraba dentro de los esquemas de la mayoría, pero el incremento de los precios del gas ha desembocado en una sustitución de la demanda de este recurso energético, que ha visto al petróleo con buenos ojos. Hay que tener en cuenta que el precio del gas ha llegado a superar, a principios de octubre, un precio de 200 dólares el barril de petróleo, si se tiene en cuenta su equivalencia en generación de energía.

Ya en septiembre, Goldman Sachs ponía cifras a esta destrucción de demanda, avisando de que el consumo de oro negro podría aumentar en más de 2 millones de barriles diarios si el gas seguía subiendo de precio, mientras que Bank of America calculaba que esta rotación del gas al petróleo alcanzaría los 1,8 millones de barriles diarios en Asia y Europa.

El tráfico aéreo no se ha recuperado

La recuperación de la demanda hasta superar los 100 millones de barriles que destaca BP se ha producido a pesar de que el tráfico aéreo todavía está lejos de recuperar los niveles de actividad que mantenía antes de la pandemia, lo que confirma que el mundo está consumiendo mucho más petróleo para otras actividades, ya sea la generación de energía, el tráfico de automóviles y buques, o la producción de plásticos y productos petroquímicos.

Según los datos que recopila Bloomberg Intelligence, durante el segundo trimestre de este año volaron 379 millones de pasajeros en total, una cantidad muy inferior a los casi 900 millones de pasajeros que utilizaron este medio de transporte en el mismo trimestre de 2019. Según los datos de Aena, este año se han movido 76,5 millones de pasajeros en viajes entre aeropuertos españoles, una cifra que ya supera los 76 millones que se contabilizaron durante todo el año 2020, pero que todavía está muy lejos (aunque aún queden 2 meses de año), de los 275 millones de pasajeros que se movieron en el año 2019.

La OPEP+ no se mueve

La última vez que la demanda mundial de petróleo superaba los 100 millones de barriles diarios la situación en el mercado del crudo era muy diferente a la actual. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no tenía mucho margen para aumentar su producción, y bombeaba casi a plena capacidad. Ahora, sin embargo, el cártel de productores está en una situación muy distinta: con 5,8 millones de barriles diarios de capacidad sin utilizar, la OPEP sigue reacia a abrir los grifos del petróleo.

Esta misma semana la Organización ha decidido mantener su decisión de seguir aumentando la oferta a un ritmo de 400.000 barriles diarios cada mes, una cantidad que está siendo insuficiente para equilibrar la oferta y la demanda de crudo a nivel global, y que ha llevado incluso a Joe Biden, presidente de Estados Unidos, a pedir al cártel que acelere el ritmo de producción, o avisa de que su negativa tendrá consecuencias. Por el momento, la respuesta del cártel ha sido una sonora bofetada en la cara de Biden, ya que no ha movido un solo dedo en este sentido.

El incremento de la demanda de la materia prima, al mismo tiempo que los grandes productores del recurso energético se tapan los ojos y permiten que continúe el desajuste entre producción y consumo, han llevado a algunos analistas a revisar sus previsiones de precios para los próximos meses.

"El crecimiento de la demanda de gasolina y de destilados medios podrían impulsar los precios"

El más destacable es el incremento que ha llevado a cabo Bank of America, que destaca cómo "el acelerón en el crecimiento de la demanda de crudo debería continuar siendo robusto, gracias a las políticas acomodaticias y teniendo en cuenta que el precio del crudo todavía está por debajo del nivel en el que se empezará a producir una destrucción de demanda", explica.

Además, "incluso si la posible recuperación de los niveles de producción por parte de Irán contribuye a limitar las subidas de precios del barril en 2022, el crecimiento de la demanda de gasolina y de destilados medios [diésel y combustibles derivados del petróleo que se utilizan para la calefacción], combinados con caídas en la actividad de las refinerías, podrían impulsar los precios del petróleo al alza en 2022. Es por ello que aumentamos nuestra previsión de precios para el cierre del primer semestre del año que viene hasta los 120 dólares para el barril Brent", explica el banco.