Repsol acelera en el mes y ya está a un 6% de máximos

La tregua que la crisis de Evergrande dio a los mercados, tras avanzar que cumplirá con sus obligaciones -al menos en su deuda local- impulsó este miércoles al petróleo, que sumó un 1,5% en el caso del barril de Brent europeo hasta los 75,45 dólares y, por ende, a Repsol, que sumó un 2,2% y es el quinto valor más alcista del Ibex 35 en lo que llevamos de septiembre.

La petrolera, con un avance del 8%, solo es superada por Inditex, Amadeus, IAG, Amadeus y Pharma Mar, que suman entre un 8,2% y un 11%en el mismo periodo.

Gracias al impulso de las últimas tres semanas, sus títulos se quedan a un 6% de los máximos anuales que firmó el pasado 14 de junio en los 11,14 euros. Repsol se anota un ascenso del 35% desde los mínimos que visitó a comienzos del ejercicio en los 7,75 euros y en 2021 firma ganancias del 27%.

Catalizadores positivos

La compañía, que forma parte del Eco10 (el índice de ideas de calidad que elabora elEconomista con la participación de 50 firmas, y que calcula Stoxx), acumula razones para seguir confiando en su avance con paso firme en el parqué.

En primer lugar, su acción todavía tiene recorrido al alza para el consenso que recoge FactSet. Los analistas le otorgan un potencial del 16% hasta los 12,15 euros en los que consideran que debería cotizar.

Segundo, las buenas expectativas para los precios del crudo y que se espera arropen a Repsol. "Su subida en bolsa vendrá arropada por la revalorización del precio del petróleo, que consideramos, al menos, que en los próximos meses se mantendrá estable por los precios actuales de 60-70 dólares y la reactivación de la economía y, por lo tanto, de la demanda de petróleo", sostienen desde DifBroker.

En tercer lugar, el compromiso adquirido por la firma en lo referente a las renovables, con el 30% de las inversiones que tiene previstas en el horizonte 2021-2025 destinadas a este tipo de energía.

Y, por último, la atractiva rentabilidad por dividendo, que se sitúa a precios actuales en el 5,6%. Una política de retribución que, en opinión de Bankinter, es sostenible "por el alza de los precios del petróleo y por el control de la deuda que se reduce ligeramente en el trimestre", señalan sus analistas.