Verano movidito, recta final de año alcista

Las bolsas europeas han desarrollado desde los máximos de junio, que ya les advertí que tenían visos de haber sido un techo temporal en los ascensos, una corrección que hasta el momento ha sido idéntica en cuanto a proporción a la que vimos en enero.

Desde el último pico se ha asistido a una caída del 5% en el EuroStoxx mientras que el Ibex, con un descenso de casi el 10%, está a un paso de cumplir la regla consistente en esperar una corrección de doble dígito antes de comprar para subirse a una tendencia alcista en curso.

Estas caídas invitan a pensar más en comprar que en vender toda vez han servido para aliviar la sobrecompra en base diaria, si bien en semanal todavía es elevada aunque no lo extrema que era a comienzos de junio. Pero lo más importante es que estos descensos permiten que tengamos una ecuación rentabilidad riesgo mejor de la que teníamos fechas atrás y será sobresaliente si finalmente las bolsas europeas emulan la corrección vista en España.

Piensen que si el EuroStoxx 50 acaba yendo a buscar los mínimos de mayo en los 3.855, que se encuentran a un 5% de distancia y cuyo alcance no se puede descartar si Wall Street opta por formar una consolidación o corrección, el recorrido o recompensa hasta el objetivo que manejamos en los 4.575 sería entonces del 18,50%.

La buena noticia es que este verano, que presumo será movidito, servirá para eliminar la sobrecompra y permitirá identificar una ecuación rentabilidad riesgo óptima para encarar una recta final de año que espero alcista.