Bolsa, mercados y cotizaciones
Invertir en dividendos: ¿sí o no?
- Las estrategias pensadas en recoger rentabilidad por dividendo vuelven a ganar adeptos al calor de la vuelta de muchas empresas al calendario y de unos tipos bajo mínimos
Sara Rivas, Finect
Los dividendos tuvieron que congelarse en 2020 en muchos mercados y sectores por los efectos económicos de la pandemia. España, uno de los líderes mundiales en reparto de dividendos bajó su rentabilidad por primera vez en 13 años por debajo del 4%, al situarse en el 3,9%, según datos de MSCI. La media histórica de este indicador para las cotizadas españolas en 33 años es del 4%, situándose en primera posición en comparación con la misma ratio calculada para otras Bolsas desarrolladas del mundo. Sin embargo, a cierre del mes de abril, mientras la ratio de España de los últimos 12 meses se encontraba en el 3%, Portugal con un 4,4%, Reino Unido con un 3,2%, y Singapur, con un 3,1%, lograron tomar la delantera.
Pero ahora, y gracias a la recuperación que han vivido todos los sectores, esta temporada los dividendos han vuelto con fuerza a todos los mercados, incluido España. BBVA, Banco Santander, Merlin o Aena ya han repartido beneficios a sus accionistas, y por delante quedan más de una veintena de compañías que harán lo propio entre lo que queda de mes y agosto. Al calor de la vuelta de muchas empresas al calendario y ante unos tipos bajo mínimos, que han provocado que muchos inversores vean a los dividendos como una alternativa atractiva frente a los bonos, cuyas rentabilidades también se encuentran en mínimos históricos, la estrategia pensada en recoger rentabilidad por dividendo vuelve a ganar adeptos.
No hay duda de que invertir en dividendos resulta rentable. Según datos de BME, desde los mínimos de la crisis y hasta finales de 2019, el Ibex se revalorizó un 57,01%, mientras que con dividendos lo hizo prácticamente el doble, un 113,46%. Desde los máximos precrisis, en noviembre de 2007, la rentabilidad negativa del 41,35% del índice consiguió elevarse al 6,31% con dividendos. Incluso este año la rentabilidad con dividendos (12,02%) se sitúa por encima de la de sin dividendos (11,26%). Pero ¿es aconsejable que los inversores sigan esta estrategia?
Para Fidelity, dado el entorno inflacionista en el que nos encontramos tiene mucho sentido. "Los periodos de inflación pueden ser complicados para los inversores que buscan rentas, ya que las alzas de los precios erosionan el poder adquisitivo real de los cupones de los bonos, que suelen ser fijos. Por el contrario, los dividendos son un porcentaje del conjunto de beneficios de las empresas, así que pueden aumentar si los beneficios también lo hacen", afirman desde la gestora. Este crecimiento, según Fidelity, significa que pueden incrementarse a un ritmo igual o superior al de la inflación, protegiendo así el poder adquisitivo real de estos flujos de rentas. De hecho, sus datos concluyen que desde 1900, el crecimiento anualizado a diez años de los dividendos en el S&P 500 ha superado la subida del IPC casi tres cuartas partes (73%) de las veces.
En la misma línea, Pere Font Simón, asesor financiero Axa Executive, y presente en la plataforma de Finect, considera que la inversión destinada a recoger la rentabilidad por dividendo es recomendable en situaciones de mercados sobrevalorados, pues "así reduciremos la volatilidad de nuestra cartera y nos podemos proteger de una recogida de beneficios", apunta. Y añade que "es una estrategia que siempre da sus frutos, si se seleccionan adecuadamente activos que sean consistentes en el reparto del dividendo". Eso sí, advierte que, como toda inversión en renta variable, se debe valorar en un contexto a largo plazo.
Por su parte, Francisco Martínez, asesor financiero de Anbank, al que también se puede encontrar en Finect, considera que dado el momento del ciclo en el que nos encontramos, y ante la necesidad de tomar un posicionamiento más defensivo dentro de la cartera, la categoría de "alto dividendo" puede contribuir a ello aunque simplemente como una opción más.
Caminos de entrada
Los productos a la hora de escoger el camino de entrada a una estrategia de dividendos son diversos. Por una parte, la que muchos inversores suelen escoger son las acciones. "Muchos inversores conservadores escogen las acciones sin darse cuenta de que es la opción más arriesgada que tienen a su alcance: compran unas cuentas compañías, que seleccionan solo porque dan dividendo, y ni diversifican en sector ni mercado. Pasan del riesgo mínimo al máximo", apunta Miguel Camiña, cofundador de MiCappital, presente en la plataforma de asesores financieros de Finect. "Santander o Telefónica han repartido dividendos y han dividido entre 10 su valor", ejemplifica. Además, como otra parte negativa, Camiña hace referencia a su ineficiencia fiscal.
Otra alternativa, son los fondos de inversión. Por una parte, se encuentran los fondos de reparto, a los que el asesor de MiCappital ve como una opción igualmente ineficiente fiscalmente. "Además, con este tipo de fondos haces que el beneficio del interés compuesto no sea tan exponencial, lo que a largo plazo termina por hacerte perder rentabilidad", señala.
Una tercera vía son los fondos de acumulación, con los que también se invierte en empresas enfocadas en el reparto de dividendos pero que, como dice su nombre, acumulan los beneficios. En todo caso, antes de decidirse por una estrategia pensada en el reparto de dividendos Camiña aconseja pararse a pensar y ver otras opciones. "Está claro que las empresas que son capaces de repartir dividendos son rentables, pero ¿reinvertir esos beneficios no sería más rentable?", cuestiona.
Fondos recomendados
Dicho esto, Camiña considera que el Fidelity Global Dividend Fund es un buen vehículo pensando en los dividendos. "Se trata de un fondo de una gestora de calidad con comisiones ajustadas, que en años de crecimiento lo ha hecho muy bien y en años malos no lo ha hecho tan mal", apunta. El Fidelity Global Dividend aporta una rentabilidad del 7,04% en 2021, ascendiendo al 9,03% a tres años, y al 7,75% a cinco. De la misma casa, Francisco Martínez, y siempre bajo el esquema de acumulación, escoge el Fidelity Global Equity Inc, "donde el gestor ha sido capaz de generar alfa y batir en los últimos años a su índice de referencia con una volatilidad muy ajustada, y unas excelentes métricas ESG". En 2021 suma un 8,14%, mientras que a tres logra un 11,43% y a cinco un 8,3%.
Pero si Camiña tuviese que elegir un fondo entre otros ese sería el JP Global Dividend "por ser más barato y haber demostrado, hasta ahora, ser más rentable en esta misma categoría". En 2021 aporta un 11,11%, un 10,99% a tres años, un 11,05% a cinco, y a 10 un 8,27%. Para no salir del mercado europeo -ni de los fondos bancarios- el asesor de MiCappital se fija en el Bankinter Dividendo Europa. "Se trata de un fondo de gestión nacional, con un nivel de comisiones en la media, teniendo en cuenta que este tipo de fondos suelen ser más caros de lo normal". De menor trayectoria, en 2021 aporta un 14,82% de rentabilidad, y a un año suma un 39,60%.
Como fondos recomendados por Pere Font, el DWS Invest Top Dividend NC Eur, "es un producto muy diversificado, que invierte principalmente en empresas americanas". Su rentabilidad es del 8,86% en 2021, descendiendo a tres años hasta el 4,68%, y hasta el 3,62% a cinco. A 10 años suma un 6,28%. Pero "si se busca una gran diversificación para poder recoger las mejores rentabilidades por dividendo del MSCI World", Pere selecciona, al igual que Camiña, el JPMorgan Investment Funds- Global dividend Fund C /acc).
Finalmente, si el objetivo es centrarnos en mercados emergentes Font elige el Pictet-Emerging Markets High Dividend I Euro. En 2021 logra una rentabilidad del 10,75%, mientras que a tres es del 10,76% y a cinco del 12,52%. En todo caso, si se tienen dudas sobre qué producto elegir, por un pequeño porcentaje ya es posible contar con un servicio de gestión de cartera y tener a un equipo trabajando personalmente por nuestros ahorros.